Cuantas veces no hemos visto en México con azoro, con perpleja preocupación, la lejanía de los jueces respecto de este mundo. Los jueces mexicanos, nuestros impartidores de justicia, hablan sus sentencias dicen ellos, y ya no dicen más. La discreción es y será siempre una virtud, excelsa diría yo, del juzgador. Pero el perenne silencio del juzgador es otra cosa. Ahí no hay virtud. Eso ya no es discreción. Ese silencio ...
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Cuantas veces no hemos visto en México con azoro, con perpleja preocupación, la lejanía de los jueces respecto de este mundo. Los jueces mexicanos, nuestros impartidores de justicia, hablan sus sentencias dicen ellos, y ya no dicen más. La discreción es y será siempre una virtud, excelsa diría yo, del juzgador. Pero el perenne silencio del juzgador es otra cosa. Ahí no hay virtud. Eso ya no es discreción. Ese silencio es más bien inhibición deliberada por el temor a que la parcialidad o el capricho resolutivo salgan a descubierto o es escape de este mundo en torre de marfil, o acomodo en el disfrute de la permanencia del cargo judicial.
Información Adicional
Nombre |
SUMMA ELIGERE: VISTO POR UN JUEZ ELECTORAL |
No. Ref. (SKU) |
9786074010480 |
Editorial |
MIGUEL ANGEL PORRUA |
Género |
N/A |
Autor |
RAUL ARROYO |
ISBN |
9786074010480 |
EAN |
9786074010480 |
Idioma |
Español |
Año |
2008 |
Formatos |
Rústico |
Número de páginas |
270 |
Edición |
1 |
Novedad |
N/A |
Código BMG |
N/A |
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