product
2062864El caballero ingléshttps://www.gandhi.com.mx/916d9cd1-c06e-3aff-b4d7-5a50043fb16a/phttps://gandhi.vtexassets.com/arquivos/ids/977928/a66db378-974e-43ed-a8d3-bdec2fce9d81.jpg?v=638337117536570000120120MXNEdiciones PmiesInStock/Ebooks/<p>Cuando me brindaron la oportunidad de dejar Nueva York para vivir en Londres tres meses, no me lo pensé dos veces.<br />Nada más aterrizar me enamoré de las cabinas de teléfono rojas, los palacios y los taxis negros. Pero mi sitio favorito es el metro. Está a reventar de tíos buenos con traje.<br />Por eso no dudé en aceptar cuando me ofrecieron trabajar para un abogado.<br />En el trayecto hacia mi primer día de trabajo perdí el equilibrio y me caí encima del inglés vivo más guapo del mundo. Fue tan encantador como James Bond y tan seductor como el señor Darcy. En ese momento solo quería comer a besos sus duros abdominales y escuchar su acento toooda la noche.<br />Pero resultó que el Señor Guaperas era mi nuevo jefe. Y su actitud no era tan maravillosa como su agraciado rostro, sus anchos hombros y su perfecto culo. Estaba amargado, tenía mal genio y era el hombre más arrogante que he conocido en la vida.<br />Pero en medio de una discusión me plantó un beso sin venir a cuento. Y estoy bastante segura de haber visto en ese momento fuegos artificiales sobre el Big Ben y haber escuchado el Dios salve a la reina.<br /><strong>No estaba buscando al príncipe azul, pero quizá haya encontrado a mi caballero de brillante armadura. El problema es que vivimos con un océano de por medio</strong></p>...2021842El caballero inglés120120https://www.gandhi.com.mx/916d9cd1-c06e-3aff-b4d7-5a50043fb16a/phttps://gandhi.vtexassets.com/arquivos/ids/977928/a66db378-974e-43ed-a8d3-bdec2fce9d81.jpg?v=638337117536570000InStockMXN99999DIEbook20219788418491375_W3siaWQiOiI2N2EyYTZmYy00NDkwLTRhZjItYTUzNC0zYWY3Y2U2NTQ1MjYiLCJsaXN0UHJpY2UiOjEyMCwiZGlzY291bnQiOjAsInNlbGxpbmdQcmljZSI6MTIwLCJpbmNsdWRlc1RheCI6dHJ1ZSwicHJpY2VUeXBlIjoiV2hvbGVzYWxlIiwiY3VycmVuY3kiOiJNWE4iLCJmcm9tIjoiMjAyNC0wNC0xMlQyMjowMDowMFoiLCJyZWdpb24iOiJNWCIsImlzUHJlb3JkZXIiOmZhbHNlfV0=9788418491375_<p>Cuando me brindaron la oportunidad de dejar Nueva York para vivir en Londres tres meses, no me lo pensé dos veces.<br />Nada más aterrizar me enamoré de las cabinas de teléfono rojas, los palacios y los taxis negros. Pero mi sitio favorito es el metro. Está a reventar de tíos buenos con traje.<br />Por eso no dudé en aceptar cuando me ofrecieron trabajar para un abogado.<br />En el trayecto hacia mi primer día de trabajo perdí el equilibrio y me caí encima del inglés vivo más guapo del mundo. Fue tan encantador como James Bond y tan seductor como el señor Darcy. En ese momento solo quería comer a besos sus duros abdominales y escuchar su acento toooda la noche.<br />Pero resultó que el Señor Guaperas era mi nuevo jefe. Y su actitud no era tan maravillosa como su agraciado rostro, sus anchos hombros y su perfecto culo. Estaba amargado, tenía mal genio y era el hombre más arrogante que he conocido en la vida.<br />Pero en medio de una discusión me plantó un beso sin venir a cuento. Y estoy bastante segura de haber visto en ese momento fuegos artificiales sobre el Big Ben y haber escuchado el Dios salve a la reina.<br /><strong>No estaba buscando al príncipe azul, pero quizá haya encontrado a mi caballero de brillante armadura. El problema es que vivimos con un océano de por medio</strong></p>(*_*)9788418491375_<p>Cuando me brindaron la oportunidad de dejar Nueva York para vivir en Londres tres meses, no me lo pensé dos veces.<br />Nada más aterrizar me enamoré de las cabinas de teléfono rojas, los palacios y los taxis negros. Pero mi sitio favorito es el metro. Está a reventar de tíos buenos con traje.<br />Por eso no dudé en aceptar cuando me ofrecieron trabajar para un abogado.<br />En el trayecto hacia mi primer día de trabajo perdí el equilibrio y me caí encima del inglés vivo más guapo del mundo. Fue tan encantador como James Bond y tan seductor como el señor Darcy. En ese momento solo quería comer a besos sus duros abdominales y escuchar su acento toooda la noche.<br />Pero resultó que el Señor Guaperas era mi nuevo jefe. Y su actitud no era tan maravillosa como su agraciado rostro, sus anchos hombros y su perfecto culo. Estaba amargado, tenía mal genio y era el hombre más arrogante que he conocido en la vida.<br />Pero en medio de una discusión me plantó un beso sin venir a cuento. Y estoy bastante segura de haber visto en ese momento fuegos artificiales sobre el Big Ben y haber escuchado el Dios salve a la reina.<br /><strong>No estaba buscando al príncipe azul, pero quizá haya encontrado a mi caballero de brillante armadura. El problema es que vivimos con un océano de por medio</strong></p>...9788418491375_Ediciones Pmieslibro_electonico_916d9cd1-c06e-3aff-b4d7-5a50043fb16a_9788418491375;9788418491375_9788418491375Louise BayEspañolMéxicohttps://getbook.kobo.com/koboid-prod-public/bookwire_spain2-epub-ae803f18-5bdf-4414-8ea0-0047b6a5acd9.epub2021-04-05T00:00:00+00:00Ediciones Pmies