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393484Ambrosía. Libro I (Partes I y II)https://www.gandhi.com.mx/ambrosia-libro-i-partes-i-y-ii/phttps://gandhi.vtexassets.com/arquivos/ids/1816481/b441ebdb-5d72-443a-98b3-c35d09114b54.jpg?v=638429299586630000371495MXNEdiciones DejavuInStock/Libros/Literatura y novelas/Literatura mexicana//Libros/Literatura y novelas//Libros/<p class="MsoNoSpacing" style="text-align: justify;"><b style=""><font size="3" color="#000000">Enla familia Petrelli estaba prohibido hablar de adopciones. Nadie había dictadola regla, pero lo era, y una bastante estricta, pues era un insulto paraAnneliese y para el resto de la familia. Sin embargo, al menos una vez, habíanpensado en el tema… y por supuesto, en Annie.<o:p></o:p></font></b></p><p class="MsoNoSpacing" style="text-align: justify;"><b><font size="3" color="#000000"> </font></b></p><p class="MsoNoSpacing" style="text-align: justify;"><b><font size="3" color="#000000">Lafamilia Petrelli era italiana. Y Angelo Petrelli, de dieciséis años, eraconsiderado, por muchos, una especie de Dios: el más hermoso de todos; fuerte,alto, elegante, tan guapo como inteligente y, aunque pudiera resultarimpresionante todo lo anterior, para Anneliese lo único importante era que élsiempre estaba ahí para ella, protegiéndola, amándola. Ambos crecieron juntos,como hermanos, pero realmente, sobre eso, había dudas… Se llevaban solo seismeses de edad y… no se parecían en nada.<o:p></o:p></font></b></p><p class="MsoNoSpacing" style="text-align: justify;"><b><font size="3" color="#000000"> </font></b></p><p class="MsoNoSpacing" style="text-align: justify;"><b><font size="3" color="#000000">Asíque, cuando Angelo le ofrece un poco de miel a Annie… ella no piensa en queestá del todo mal, al final, la ambrosía era, según sus libros, como surelación con este: dulce, deliciosa y, aunque estaba prohibida para los humanos(era el alimento de los dioses griegos, el fruto que los mantenía jóvenes ybellos)… Angelo también era un Dios, ¿no?<o:p></o:p></font></b></p><p class="MsoNoSpacing" style="text-align: justify;"><b><font size="3" color="#000000"> </font></b></p><p class="MsoNoSpacing" style="text-align: justify;"><b style=""><font size="3" color="#000000">Sinembargo, ella olvida que la ambrosía no está hecha para mortales, que comerlasiempre trae consecuencias lamentables y, que tarde o temprano, los secretossalen a la luz; pero… el que guardan Angelo y Annie no es, ni por asomo, elpeor de los que ocultan los Petrelli.</font></b><span style="font-size: 10pt;"><o:p></o:p></span></p>392003Ambrosía. Libro I (Partes I y II)371495https://www.gandhi.com.mx/ambrosia-libro-i-partes-i-y-ii/phttps://gandhi.vtexassets.com/arquivos/ids/1816481/b441ebdb-5d72-443a-98b3-c35d09114b54.jpg?v=638429299586630000InStockMXN10FITapa blanda1a Edición20239786076353066_<p class="MsoNoSpacing" style="text-align: justify;"><b style=""><font size="3" color="#000000">Enla familia Petrelli estaba prohibido hablar de adopciones. Nadie había dictadola regla, pero lo era, y una bastante estricta, pues era un insulto paraAnneliese y para el resto de la familia. Sin embargo, al menos una vez, habíanpensado en el tema… y por supuesto, en Annie.<o:p></o:p></font></b></p><p class="MsoNoSpacing" style="text-align: justify;"><b><font size="3" color="#000000"> </font></b></p><p class="MsoNoSpacing" style="text-align: justify;"><b><font size="3" color="#000000">Lafamilia Petrelli era italiana. Y Angelo Petrelli, de dieciséis años, eraconsiderado, por muchos, una especie de Dios: el más hermoso de todos; fuerte,alto, elegante, tan guapo como inteligente y, aunque pudiera resultarimpresionante todo lo anterior, para Anneliese lo único importante era que élsiempre estaba ahí para ella, protegiéndola, amándola. Ambos crecieron juntos,como hermanos, pero realmente, sobre eso, había dudas… Se llevaban solo seismeses de edad y… no se parecían en nada.<o:p></o:p></font></b></p><p class="MsoNoSpacing" style="text-align: justify;"><b><font size="3" color="#000000"> </font></b></p><p class="MsoNoSpacing" style="text-align: justify;"><b><font size="3" color="#000000">Asíque, cuando Angelo le ofrece un poco de miel a Annie… ella no piensa en queestá del todo mal, al final, la ambrosía era, según sus libros, como surelación con este: dulce, deliciosa y, aunque estaba prohibida para los humanos(era el alimento de los dioses griegos, el fruto que los mantenía jóvenes ybellos)… Angelo también era un Dios, ¿no?<o:p></o:p></font></b></p><p class="MsoNoSpacing" style="text-align: justify;"><b><font size="3" color="#000000"> </font></b></p><p class="MsoNoSpacing" style="text-align: justify;"><b style=""><font size="3" color="#000000">Sinembargo, ella olvida que la ambrosía no está hecha para mortales, que comerlasiempre trae consecuencias lamentables y, que tarde o temprano, los secretossalen a la luz; pero… el que guardan Angelo y Annie no es, ni por asomo, elpeor de los que ocultan los Petrelli.</font></b><span style="font-size: 10pt;"><o:p></o:p></span></p>9786076353066_Ediciones Dejavu9786076353066_978607635306615.3000x22.8000x2.1000Valeria DuvalEspañolMéxico2023-07-01T00:00:00+00:0035115.300022.8000366.00002.1000Ediciones Dejavu