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7205773Calaboboshttps://www.gandhi.com.mx/calabobos-9788410352100/phttps://gandhi.vtexassets.com/arquivos/ids/6751382/image.jpg?v=638712679270200000129129MXNRESERVOIR BOOKSInStock/Ebooks/Novedades//Ebooks/6857520Calabobos129129https://www.gandhi.com.mx/calabobos-9788410352100/phttps://gandhi.vtexassets.com/arquivos/ids/6751382/image.jpg?v=638712679270200000InStockMXN99999DIEbook20259788410352100_W3siaWQiOiIyMGVhOTFlOC05NmY0LTRjN2MtYjQyOS1mMzFiMTM4NGQwOWYiLCJsaXN0UHJpY2UiOjEyOSwiZGlzY291bnQiOjAsInNlbGxpbmdQcmljZSI6MTI5LCJpbmNsdWRlc1RheCI6dHJ1ZSwicHJpY2VUeXBlIjoiQWdlbmN5IiwiY3VycmVuY3kiOiJNWE4iLCJmcm9tIjoiMjAyNS0wMy0wNlQwMDowMDowMFoiLCJyZWdpb24iOiJNWCIsImlzUHJlb3JkZXIiOmZhbHNlfV0=9788410352100_<p><strong>UN ESCRITOR JOVEN, EXPLOSIVO Y CON UN FUTURO MUY PROMETEDOR: UNA HISTORIA EMPAPADA DE LLUVIA Y DE MAR QUE TE ARRASTRA COMO UNA MAREA</strong></p><p>En Cantabria calabobos responde a una llovizna menuda que cae de forma imperceptible, por eso en esta novela llueve todo el rato y sus personajes están mojados permanentemente. Rodeado de paisajes bellos a la par que violentos y a través de una oralidad descarnada, maleducada, y un cántabru tosco y fiero, el protagonista de esta historia habla de la brutalidad silenciosa de un pueblo desamparado, que cala poco a poco en su gente sin que ni siquiera se den cuenta, mientras trata de encontrar a su hermana antes de que llegue la pleamar.</p><p>Han tenido que pasar varios años para que Luis Mario se diera cuenta de que vivía empapado y, una vez seco, ha podido escribir sobre la Mujer Oso, el Hombre Pez, mujeres que amamantan a perros, hombres que destripan vacas y vacas que caen al mar. Sobre Mariuca y Nanda La Chona, infusiones que todo lo matan, percebes con el sexo descomunal, gorriones que brotan de la tierra, vainas llenas de dientes, viejas que se alimentan de críos o un feto dentro de un mejillón. Pero, por encima de todo, sobre un sitio que se niega a cambiar. <em>Calabobos</em> es una novela hermosísima y afilada como las rocas de un acantilado.</p>...(*_*)9788410352100_<p><strong>UN ESCRITOR JOVEN, EXPLOSIVO Y CON UN FUTURO MUY PROMETEDOR: UNA HISTORIA EMPAPADA DE LLUVIA Y DE MAR QUE TE ARRASTRA COMO UNA MAREA</strong></p><p>Cantabria encerrada en una gota de lluvia. Luis Mario (nos) cae del mismo cielo, <strong>David Uclés</strong> Una de esas novelas raras y extraordinarias que contienen un mundo, <strong>Layla Martínez</strong> Una voz que te arrolla y te lanza al mar, <strong>Anna Pacheco</strong> Se te pega al cuerpo como la lluvia fina. Cuando te das cuenta ya estás completamente empapada, <strong>Ángelo Néstore</strong> Señala a Cantabria en el mapa y con un idioma nuevo pero antiguo nos dice: aquí nace la poesía y la brutalidad, <strong>Júlia Peró</strong> Una especie de la jodimos con vistas a la bahía. <strong>Conchita, abuela de Luis Mario</strong></p><p>En Cantabria calabobos responde a una llovizna menuda que cae de forma imperceptible, por eso en esta novela llueve todo el rato y sus personajes están mojados permanentemente. Rodeado de paisajes bellos a la par que violentos y a través de una oralidad descarnada, maleducada, y un cántabru tosco y fiero, el protagonista de esta historia habla de la brutalidad silenciosa de un pueblo desamparado, que cala poco a poco en su gente sin que ni siquiera se den cuenta, mientras trata de encontrar a su hermana antes de que llegue la pleamar.</p><p>Han tenido que pasar varios años para que Luis Mario se diera cuenta de que vivía empapado y, una vez seco, ha podido escribir sobre la Mujer Oso, el Hombre Pez, mujeres que amamantan a perros, hombres que destripan vacas y vacas que caen al mar. Sobre Mariuca y Nanda La Chona, infusiones que todo lo matan, percebes con el sexo descomunal, gorriones que brotan de la tierra, vainas llenas de dientes, viejas que se alimentan de críos o un feto dentro de un mejillón. Pero, por encima de todo, ha escrito sobre un sitio que se niega a cambiar. <em>Calabobos</em> supone la invención de un nuevo relato mitológico, hermosísimo y afifi lado como</p><p><strong>La crítica ha dicho:</strong><br />Cantabria encerrada en una gota de lluvia. Luis Mario (nos) cae del mismo cielo. ¡Qué libro tan hermoso, mágico y vivo! ¡Cagonsos!.<br />David Uclés</p><p> <em>Calabobos</em> es una de esas novelas raras y extraordinarias que contienen un mundo: hay vainas que producen dientes, huertos en los que se cultivan gorriones, muertos que se cargan a las espaldas durante años y mujeres salvajes que viven encaramadas en la montaña. No vas a poder soltarla pero la novela tampoco te va a soltar a ti. La historia se te mete por debajo de la ropa y te llega hasta los huesos.<br />Layla Martínez</p><p>Luis Mario señala a Cantabria en el mapa y con un idioma nuevo pero antiguo nos dice: aquí nace la poesía y la brutalidad.<br />Júlia Peró</p><p>Una voz que te arrolla y te lanza al mar; un zoom preciso e impúdico a una familia del norte, un pueblo, las gentes. Su prosa entra como las mejores historias, es decir, como los mejores chismes.<br />Anna Pacheco</p><p>La lengua en la que habla esta novela se te pega al cuerpo como la lluvia fina. Cuando te das cuenta ya estás completamente empapada. Luis Mario tiene el don de hacer de la palabra una mesa camilla y, de repente, ya es de noche.<br />Ángelo Néstore</p><p>Una especie de la jodimos con vistas a la bahía.<br />Conchita, abuela de Luis Mario</p>...(*_*)9788410352100_<p><strong>UN ESCRITOR JOVEN, EXPLOSIVO Y CON UN FUTURO MUY PROMETEDOR: UNA HISTORIA EMPAPADA DE LLUVIA Y DE MAR QUE TE ARRASTRA COMO UNA MAREA</strong></p><p>Cantabria encerrada en una gota de lluvia. Luis Mario (nos) cae del mismo cielo, <strong>David Uclés</strong> Una de esas novelas raras y extraordinarias que contienen un mundo, <strong>Layla Martínez</strong> Una voz que te arrolla y te lanza al mar, <strong>Anna Pacheco</strong> Se te pega al cuerpo como la lluvia fina. Cuando te das cuenta ya estás completamente empapada, <strong>Ángelo Néstore</strong> Señala a Cantabria en el mapa y con un idioma nuevo pero antiguo nos dice: aquí nace la poesía y la brutalidad, <strong>Júlia Peró</strong> Una especie de la jodimos con vistas a la bahía. <strong>Conchita, abuela de Luis Mario</strong></p><p>En Cantabria calabobos responde a una llovizna menuda que cae de forma imperceptible, por eso en esta novela llueve todo el rato y sus personajes están mojados permanentemente. Rodeado de paisajes bellos a la par que violentos y a través de una oralidad descarnada, maleducada, y un cántabru tosco y fiero, el protagonista de esta historia habla de la brutalidad silenciosa de un pueblo desamparado, que cala poco a poco en su gente sin que ni siquiera se den cuenta, mientras trata de encontrar a su hermana antes de que llegue la pleamar.</p><p>Han tenido que pasar varios años para que Luis Mario se diera cuenta de que vivía empapado y, una vez seco, ha podido escribir sobre la Mujer Oso, el Hombre Pez, mujeres que amamantan a perros, hombres que destripan vacas y vacas que caen al mar. Sobre Mariuca y Nanda La Chona, infusiones que todo lo matan, percebes con el sexo descomunal, gorriones que brotan de la tierra, vainas llenas de dientes, viejas que se alimentan de críos o un feto dentro de un mejillón. Pero, por encima de todo, ha escrito sobre un sitio que se niega a cambiar. <em>Calabobos</em> supone la invención de un nuevo relato mitológico, hermosísimo y afifi lado como</p><p><strong>La crítica ha dicho:</strong><br />Una voz que te arrolla y te lanza al mar; un zoom preciso e impúdico a una familia del norte, un pueblo, las gentes. Su prosa entra como las mejores historias, es decir, como los mejores chismes.<br />Anna Pacheco</p><p>La lengua en la que habla esta novela se te pega al cuerpo como la lluvia fina. Cuando te das cuenta ya estás completamente empapada. Luis Mario tiene el don de hacer de la palabra una mesa camilla y, de repente, ya es de noche.<br />Ángelo Néstore</p><p> <em>Calabobos</em> es una de esas novelas raras y extraordinarias que contienen un mundo: hay vainas que producen dientes, huertos en los que se cultivan gorriones, muertos que se cargan a las espaldas durante años y mujeres salvajes que viven encaramadas en la montaña. No vas a poder soltarla pero la novela tampoco te va a soltar a ti. La historia se te mete por debajo de la ropa y te llega hasta los huesos.<br />Layla Martínez</p><p>Cantabria encerrada en una gota de lluvia. Luis Mario (nos) cae del mismo cielo. ¡Qué libro tan hermoso, mágico y vivo! ¡Cagonsos!.<br />David Uclés</p><p>Una especie de la jodimos con vistas a la bahía.<br />Conchita, abuela de Luis Mario</p><p>Luis Mario señala a Cantabria en el mapa y con un idioma nuevo pero antiguo nos dice: aquí nace la poesía y la brutalidad.<br />Júlia Peró</p>...(*_*)9788410352100_<p><strong>UN ESCRITOR JOVEN, EXPLOSIVO Y CON UN FUTURO MUY PROMETEDOR: UNA HISTORIA EMPAPADA DE LLUVIA Y DE MAR QUE TE ARRASTRA COMO UNA MAREA</strong></p><p>Cantabria encerrada en una gota de lluvia. Luis Mario (nos) cae del mismo cielo, <strong>David Uclés</strong> Una de esas novelas raras y extraordinarias que contienen un mundo, <strong>Layla Martínez</strong> Una voz que te arrolla y te lanza al mar, <strong>Anna Pacheco</strong> Se te pega al cuerpo como la lluvia fina. Cuando te das cuenta ya estás completamente empapada, <strong>Ángelo Néstore</strong> Señala a Cantabria en el mapa y con un idioma nuevo pero antiguo nos dice: aquí nace la poesía y la brutalidad, <strong>Júlia Peró</strong> Una especie de la jodimos con vistas a la bahía. <strong>Conchita, abuela de Luis Mario</strong></p><p>En Cantabria calabobos responde a una llovizna menuda que cae de forma imperceptible, por eso en esta novela llueve todo el rato y sus personajes están mojados permanentemente. Rodeado de paisajes bellos a la par que violentos y a través de una oralidad descarnada, maleducada, y un cántabru tosco y fiero, el protagonista de esta historia habla de la brutalidad silenciosa de un pueblo desamparado, que cala poco a poco en su gente sin que ni siquiera se den cuenta, mientras trata de encontrar a su hermana antes de que llegue la pleamar.</p><p>Han tenido que pasar varios años para que Luis Mario se diera cuenta de que vivía empapado y, una vez seco, ha podido escribir sobre la Mujer Oso, el Hombre Pez, mujeres que amamantan a perros, hombres que destripan vacas y vacas que caen al mar. Sobre Mariuca y Nanda La Chona, infusiones que todo lo matan, percebes con el sexo descomunal, gorriones que brotan de la tierra, vainas llenas de dientes, viejas que se alimentan de críos o un feto dentro de un mejillón. Pero, por encima de todo, ha escrito sobre un sitio que se niega a cambiar. <em>Calabobos</em> supone la invención de un nuevo relato mitológico, hermosísimo y afilado como las rocas de un acantilado.</p><p><strong>La crítica ha dicho:</strong><br />Una voz que te arrolla y te lanza al mar; un zoom preciso e impúdico a una familia del norte, un pueblo, las gentes. Su prosa entra como las mejores historias, es decir, como los mejores chismes.<br />Anna Pacheco</p><p>La lengua en la que habla esta novela se te pega al cuerpo como la lluvia fina. Cuando te das cuenta ya estás completamente empapada. Luis Mario tiene el don de hacer de la palabra una mesa camilla y, de repente, ya es de noche.<br />Ángelo Néstore</p><p> <em>Calabobos</em> es una de esas novelas raras y extraordinarias que contienen un mundo: hay vainas que producen dientes, huertos en los que se cultivan gorriones, muertos que se cargan a las espaldas durante años y mujeres salvajes que viven encaramadas en la montaña. No vas a poder soltarla pero la novela tampoco te va a soltar a ti. La historia se te mete por debajo de la ropa y te llega hasta los huesos.<br />Layla Martínez</p><p>Cantabria encerrada en una gota de lluvia. Luis Mario (nos) cae del mismo cielo. ¡Qué libro tan hermoso, mágico y vivo! ¡Cagonsos!.<br />David Uclés</p><p>Una especie de la jodimos con vistas a la bahía.<br />Conchita, abuela de Luis Mario</p><p>Luis Mario señala a Cantabria en el mapa y con un idioma nuevo pero antiguo nos dice: aquí nace la poesía y la brutalidad.<br />Júlia Peró</p>...(*_*)9788410352100_<p><strong>UN ESCRITOR JOVEN, EXPLOSIVO Y CON UN FUTURO MUY PROMETEDOR: UNA HISTORIA EMPAPADA DE LLUVIA Y DE MAR QUE TE ARRASTRA COMO UNA MAREA</strong></p><p>Cantabria encerrada en una gota de lluvia. Luis Mario (nos) cae del mismo cielo, <strong>David Uclés</strong> Una de esas novelas raras y extraordinarias que contienen un mundo, <strong>Layla Martínez</strong> Una voz que te arrolla y te lanza al mar, <strong>Anna Pacheco</strong> Se te pega al cuerpo como la lluvia fina. Cuando te das cuenta ya estás completamente empapada, <strong>Ángelo Néstore</strong> Señala a Cantabria en el mapa y con un idioma nuevo pero antiguo nos dice: aquí nace la poesía y la brutalidad, <strong>Júlia Peró</strong> Una especie de la jodimos con vistas a la bahía. <strong>Conchita, abuela de Luis Mario</strong></p><p>En Cantabria calabobos responde a una llovizna menuda que cae de forma imperceptible, por eso en esta novela llueve todo el rato y sus personajes están mojados permanentemente. Rodeado de paisajes bellos a la par que violentos y a través de una oralidad descarnada, maleducada, y un cántabru tosco y fiero, el protagonista de esta historia habla de la brutalidad silenciosa de un pueblo desamparado, que cala poco a poco en su gente sin que ni siquiera se den cuenta, mientras trata de encontrar a su hermana antes de que llegue la pleamar.</p><p>Han tenido que pasar varios años para que Luis Mario se diera cuenta de que vivía empapado y, una vez seco, ha podido escribir sobre la Mujer Oso, el Hombre Pez, mujeres que amamantan a perros, hombres que destripan vacas y vacas que caen al mar. Sobre Mariuca y Nanda La Chona, infusiones que todo lo matan, percebes con el sexo descomunal, gorriones que brotan de la tierra, vainas llenas de dientes, viejas que se alimentan de críos o un feto dentro de un mejillón. Pero, por encima de todo, ha escrito sobre un sitio que se niega a cambiar. <em>Calabobos</em> supone la invención de un nuevo relato mitológico, hermosísimo y afilado como las rocas de un acantilado.</p><p><strong>La crítica ha dicho:</strong><br />Su prosa se siente como el clima que invoca: constante, envolvente y, a menudo, melancólica. [] Una obra que va más allá de una historia de búsqueda: una exploración profunda de la memoria colectiva, de los mitos y las tragedias que han marcado a un pueblo y sus habitantes. Luis Mario nos traslada a una Cantabria donde lo real y lo fantástico se funden.<br />Andrea Arregui Rosado, <em>WhitePaperBy</em></p><p>Una voz que te arrolla y te lanza al mar; un zoom preciso e impúdico a una familia del norte, un pueblo, las gentes. Su prosa entra como las mejores historias, es decir, como los mejores chismes.<br />Anna Pacheco</p><p>La lengua en la que habla esta novela se te pega al cuerpo como la lluvia fina. Cuando te das cuenta ya estás completamente empapada. Luis Mario tiene el don de hacer de la palabra una mesa camilla y, de repente, ya es de noche.<br />Ángelo Néstore</p><p> <em>Calabobos</em> es una de esas novelas raras y extraordinarias que contienen un mundo: hay vainas que producen dientes, huertos en los que se cultivan gorriones, muertos que se cargan a las espaldas durante años y mujeres salvajes que viven encaramadas en la montaña. No vas a poder soltarla pero la novela tampoco te va a soltar a ti. La historia se te mete por debajo de la ropa y te llega hasta los huesos.<br />Layla Martínez</p><p>Cantabria encerrada en una gota de lluvia. Luis Mario (nos) cae del mismo cielo. ¡Qué libro tan hermoso, mágico y vivo! ¡Cagonsos!.<br />David Uclés</p><p>Una especie de la jodimos con vistas a la bahía.<br />Conchita, abuela de Luis Mario</p><p>Luis Mario señala a Cantabria en el mapa y con un idioma nuevo pero antiguo nos dice: aquí nace la poesía y la brutalidad.<br />Júlia Peró</p>...(*_*)9788410352100_<p><strong>UN ESCRITOR JOVEN, EXPLOSIVO Y CON UN FUTURO MUY PROMETEDOR: UNA HISTORIA EMPAPADA DE LLUVIA Y DE MAR QUE TE ARRASTRA COMO UNA MAREA</strong></p><p>Cantabria encerrada en una gota de lluvia. Luis Mario (nos) cae del mismo cielo, <strong>David Uclés</strong> Una de esas novelas raras y extraordinarias que contienen un mundo, <strong>Layla Martínez</strong> Una voz que te arrolla y te lanza al mar, <strong>Anna Pacheco</strong> Se te pega al cuerpo como la lluvia fina. Cuando te das cuenta ya estás completamente empapada, <strong>Ángelo Néstore</strong> Señala a Cantabria en el mapa y con un idioma nuevo pero antiguo nos dice: aquí nace la poesía y la brutalidad, <strong>Júlia Peró</strong> Una especie de la jodimos con vistas a la bahía. <strong>Conchita, abuela de Luis Mario</strong></p><p>En Cantabria calabobos responde a una llovizna menuda que cae de forma imperceptible, por eso en esta novela llueve todo el rato y sus personajes están mojados permanentemente. Rodeado de paisajes bellos a la par que violentos y a través de una oralidad descarnada, maleducada, y un cántabru tosco y fiero, el protagonista de esta historia habla de la brutalidad silenciosa de un pueblo desamparado, que cala poco a poco en su gente sin que ni siquiera se den cuenta, mientras trata de encontrar a su hermana antes de que llegue la pleamar.</p><p>Han tenido que pasar varios años para que Luis Mario se diera cuenta de que vivía empapado y, una vez seco, ha podido escribir sobre la Mujer Oso, el Hombre Pez, mujeres que amamantan a perros, hombres que destripan vacas y vacas que caen al mar. Sobre Mariuca y Nanda La Chona, infusiones que todo lo matan, percebes con el sexo descomunal, gorriones que brotan de la tierra, vainas llenas de dientes, viejas que se alimentan de críos o un feto dentro de un mejillón. Pero, por encima de todo, ha escrito sobre un sitio que se niega a cambiar. <em>Calabobos</em> supone la invención de un nuevo relato mitológico, hermosísimo y afilado como las rocas de un acantilado.</p><p><strong>La crítica ha dicho:</strong><br />Un festín de sensaciones. [] Una lectura torrencial que es remolino y os llevará hasta lo profundo del mar.<br />David Uclés, <em>La Vanguardia</em></p><p> <em>Calabobos</em> refleja sensaciones, un lugar en el mundo, la voz y las voces inherentes a un paisaje que representa una forma de estar y de ser [...] Memoria y melancolía son los pilares de esta edificación entre la exploración y la indagación, el pasado y el presente, el relato y la realidad, en la que el autor parece haber cerrado un círculo entre su novela fundacional y este significativo paso adelante desde la solidez de su escritura.<br />Guillermo Balbona, <em>El Diario Montañés</em></p><p>Reseñar esta novela es un desafío: cualquier intento de describirla parece insuficiente para capturar toda su belleza. [...] Narrado de una manera tan magistral como complicada [...] <em>Calabobos</em> promete convertirse en un referente en el género.<br />Íñigo Bordiú, <em>AS</em></p><p>Su prosa se siente como el clima que invoca: constante, envolvente y, a menudo, melancólica. [] Una obra que va más allá de una historia de búsqueda: una exploración profunda de la memoria colectiva, de los mitos y las tragedias que han marcado a un pueblo y sus habitantes. Luis Mario nos traslada a una Cantabria donde lo real y lo fantástico se funden.<br />Andrea Arregui Rosado, <em>WhitePaperBy</em></p><p>Una voz que te arrolla y te lanza al mar; un zoom preciso e impúdico a una familia del norte, un pueblo, las gentes. Su prosa entra como las mejores historias, es decir, como los mejores chismes.<br />Anna Pacheco</p><p>Luis Mario señala a Cantabria en el mapa y con un idioma nuevo pero antiguo nos dice: aquí nace la poesía y la brutalidad.<br />Júlia Peró</p>...(*_*)9788410352100_<p><strong>UN ESCRITOR JOVEN, EXPLOSIVO Y CON UN FUTURO MUY PROMETEDOR: UNA HISTORIA EMPAPADA DE LLUVIA Y DE MAR QUE TE ARRASTRA COMO UNA MAREA</strong></p><p>Cantabria encerrada en una gota de lluvia. Luis Mario (nos) cae del mismo cielo, <strong>David Uclés</strong> Una de esas novelas raras y extraordinarias que contienen un mundo, <strong>Layla Martínez</strong> Una voz que te arrolla y te lanza al mar, <strong>Anna Pacheco</strong> Se te pega al cuerpo como la lluvia fina. Cuando te das cuenta ya estás completamente empapada, <strong>Ángelo Néstore</strong> Señala a Cantabria en el mapa y con un idioma nuevo pero antiguo nos dice: aquí nace la poesía y la brutalidad, <strong>Júlia Peró</strong> Una especie de la jodimos con vistas a la bahía. <strong>Conchita, abuela de Luis Mario</strong></p><p>En Cantabria calabobos responde a una llovizna menuda que cae de forma imperceptible, por eso en esta novela llueve todo el rato y sus personajes están mojados permanentemente. Rodeado de paisajes bellos a la par que violentos y a través de una oralidad descarnada, maleducada, y un cántabru tosco y fiero, el protagonista de esta historia habla de la brutalidad silenciosa de un pueblo desamparado, que cala poco a poco en su gente sin que ni siquiera se den cuenta, mientras trata de encontrar a su hermana antes de que llegue la pleamar.</p><p>Han tenido que pasar varios años para que Luis Mario se diera cuenta de que vivía empapado y, una vez seco, ha podido escribir sobre la Mujer Oso, el Hombre Pez, mujeres que amamantan a perros, hombres que destripan vacas y vacas que caen al mar. Sobre Mariuca y Nanda La Chona, infusiones que todo lo matan, percebes con el sexo descomunal, gorriones que brotan de la tierra, vainas llenas de dientes, viejas que se alimentan de críos o un feto dentro de un mejillón. Pero, por encima de todo, ha escrito sobre un sitio que se niega a cambiar. <em>Calabobos</em> supone la invención de un nuevo relato mitológico, hermosísimo y afilado como las rocas de un acantilado.</p><p><strong>La crítica ha dicho:</strong><br />La nueva novela de Luis Mario no se parece a nada. Su autor es tan imprevisible como las galernas; no dobla las sombrillas de la playa, pero provoca el mismo efecto en el corazón. [...] En <em>Calabobos</em> se descalzan y se hacen los pies jirones bailando bajo la lluvia sobre las rocas.<br />Beatriz Russo, <em>Zenda</em></p><p>Un festín de sensaciones. [] Una lectura torrencial que es remolino y os llevará hasta lo profundo del mar.<br />David Uclés, <em>La Vanguardia</em></p><p> <em>Calabobos</em> refleja sensaciones, un lugar en el mundo, la voz y las voces inherentes a un paisaje que representa una forma de estar y de ser [...] Memoria y melancolía son los pilares de esta edificación entre la exploración y la indagación, el pasado y el presente, el relato y la realidad, en la que el autor parece haber cerrado un círculo entre su novela fundacional y este significativo paso adelante desde la solidez de su escritura.<br />Guillermo Balbona, <em>El Diario Montañés</em></p><p>Reseñar esta novela es un desafío: cualquier intento de describirla parece insuficiente para capturar toda su belleza. [...] Narrado de una manera tan magistral como complicada [...] <em>Calabobos</em> promete convertirse en un referente en el género.<br />Íñigo Bordiú, <em>AS</em></p><p>Su prosa se siente como el clima que invoca: constante, envolvente y, a menudo, melancólica. [] Una obra que va más allá de una historia de búsqueda: una exploración profunda de la memoria colectiva, de los mitos y las tragedias que han marcado a un pueblo y sus habitantes. Luis Mario nos traslada a una Cantabria donde lo real y lo fantástico se funden.<br />Andrea Arregui Rosado, <em>WhitePaperBy</em></p>...(*_*)9788410352100_<p><strong>UN ESCRITOR JOVEN, EXPLOSIVO Y CON UN FUTURO MUY PROMETEDOR: UNA HISTORIA EMPAPADA DE LLUVIA Y DE MAR QUE TE ARRASTRA COMO UNA MAREA</strong></p><p>Cantabria encerrada en una gota de lluvia. Luis Mario (nos) cae del mismo cielo, <strong>David Uclés</strong> Una de esas novelas raras y extraordinarias que contienen un mundo, <strong>Layla Martínez</strong> Una voz que te arrolla y te lanza al mar, <strong>Anna Pacheco</strong> Se te pega al cuerpo como la lluvia fina. Cuando te das cuenta ya estás completamente empapada, <strong>Ángelo Néstore</strong> Señala a Cantabria en el mapa y con un idioma nuevo pero antiguo nos dice: aquí nace la poesía y la brutalidad, <strong>Júlia Peró</strong> Una especie de la jodimos con vistas a la bahía. <strong>Conchita, abuela de Luis Mario</strong></p><p>En Cantabria calabobos responde a una llovizna menuda que cae de forma imperceptible, por eso en esta novela llueve todo el rato y sus personajes están mojados permanentemente. Rodeado de paisajes bellos a la par que violentos y a través de una oralidad descarnada, maleducada, y un cántabru tosco y fiero, el protagonista de esta historia habla de la brutalidad silenciosa de un pueblo desamparado, que cala poco a poco en su gente sin que ni siquiera se den cuenta, mientras trata de encontrar a su hermana antes de que llegue la pleamar.</p><p>Han tenido que pasar varios años para que Luis Mario se diera cuenta de que vivía empapado y, una vez seco, ha podido escribir sobre la Mujer Oso, el Hombre Pez, mujeres que amamantan a perros, hombres que destripan vacas y vacas que caen al mar. Sobre Mariuca y Nanda La Chona, infusiones que todo lo matan, percebes con el sexo descomunal, gorriones que brotan de la tierra, vainas llenas de dientes, viejas que se alimentan de críos o un feto dentro de un mejillón. Pero, por encima de todo, ha escrito sobre un sitio que se niega a cambiar. <em>Calabobos</em> supone la invención de un nuevo relato mitológico, hermosísimo y afilado como las rocas de un acantilado.</p><p><strong>La crítica ha dicho:</strong><br />Calabobos estremece por su historia y porque, joder, qué frío hace mientras lo lees. [] Es novela de palabras y oralidad, el cuento de un mundo que aún sigue pero se nos va escapando. Es, también, una historia de amor a un sitio, a una forma de entender la existencia, a un ser que, muchas veces, es más de callar que de decir. Y, como todos los amoríos, el de Mario por su tierra está teñido de sinsabores y ciertas amarguras. Ojalá siempre estuvieran contados de forma tan bella.<br />Marcos Pereda, <em>Revista Mercurio</em></p><p>Una fiesta verbal del lenguaje que no está en los diccionarios y que se ríe de lo normativo.<br />Berna González Harbour, <em>El País</em></p><p>La nueva novela de Luis Mario no se parece a nada. Su autor es tan imprevisible como las galernas; no dobla las sombrillas de la playa, pero provoca el mismo efecto en el corazón. [...] En <em>Calabobos</em> se descalzan y se hacen los pies jirones bailando bajo la lluvia sobre las rocas.<br />Beatriz Russo, <em>Zenda</em></p><p>Un festín de sensaciones. [] Una lectura torrencial que es remolino y os llevará hasta lo profundo del mar.<br />David Uclés, <em>La Vanguardia</em></p><p>Reseñar esta novela es un desafío: cualquier intento de describirla parece insuficiente para capturar toda su belleza. [...] Narrado de una manera tan magistral como complicada [...] <em>Calabobos</em> promete convertirse en un referente en el género.<br />Íñigo Bordiú, <em>AS</em></p><p>Una obra que va más allá de una historia de búsqueda: una exploración profunda de la memoria colectiva, de los mitos y las tragedias que han marcado a un pueblo y sus habitantes.<br />Andrea Arregui Rosado, <em>WhitePaperBy</em></p>...(*_*)9788410352100_<p><strong>UN ESCRITOR JOVEN, EXPLOSIVO Y CON UN FUTURO MUY PROMETEDOR: UNA HISTORIA EMPAPADA DE LLUVIA Y DE MAR QUE TE ARRASTRA COMO UNA MAREA</strong></p><p>Cantabria encerrada en una gota de lluvia. Luis Mario (nos) cae del mismo cielo, <strong>David Uclés</strong> Una de esas novelas raras y extraordinarias que contienen un mundo, <strong>Layla Martínez</strong> Una voz que te arrolla y te lanza al mar, <strong>Anna Pacheco</strong> Se te pega al cuerpo como la lluvia fina. Cuando te das cuenta ya estás completamente empapada, <strong>Ángelo Néstore</strong> Señala a Cantabria en el mapa y con un idioma nuevo pero antiguo nos dice: aquí nace la poesía y la brutalidad, <strong>Júlia Peró</strong> Una especie de la jodimos con vistas a la bahía. <strong>Conchita, abuela de Luis Mario</strong></p><p>En Cantabria calabobos responde a una llovizna menuda que cae de forma imperceptible, por eso en esta novela llueve todo el rato y sus personajes están mojados permanentemente. Rodeado de paisajes bellos a la par que violentos y a través de una oralidad descarnada, maleducada, y un cántabru tosco y fiero, el protagonista de esta historia habla de la brutalidad silenciosa de un pueblo desamparado, que cala poco a poco en su gente sin que ni siquiera se den cuenta, mientras trata de encontrar a su hermana antes de que llegue la pleamar.</p><p>Han tenido que pasar varios años para que Luis Mario se diera cuenta de que vivía empapado y, una vez seco, ha podido escribir sobre la Mujer Oso, el Hombre Pez, mujeres que amamantan a perros, hombres que destripan vacas y vacas que caen al mar. Sobre Mariuca y Nanda La Chona, infusiones que todo lo matan, percebes con el sexo descomunal, gorriones que brotan de la tierra, vainas llenas de dientes, viejas que se alimentan de críos o un feto dentro de un mejillón. Pero, por encima de todo, ha escrito sobre un sitio que se niega a cambiar. <em>Calabobos</em> supone la invención de un nuevo relato mitológico, hermosísimo y afilado como las rocas de un acantilado.</p><p><strong>La crítica ha dicho:</strong><br />Una particular road movie violenta y arrebatadora que deslocaliza lo que creíamos urbano y retuerce los géneros clásicos para sumergirnos en un viaje heroico a la vez punk y rural, de pronóstico reservado. [] Un texto violento y bello, como la mejor poesía.<br />Javier Menéndez Llamazares, <em>El Diario Montañés</em></p><p>Descubrir a Luis Mario este año ha sido un esperpento. La forma que tiene de adentrarnos en su atmósfera tintada de imágenes fantásticas es inaudita. Hacía tiempo que no disfrutaba tanto una lectura. [] Un goteo de tejado que nos acompaña leyendo las páginas y nos moja enteros.<br />Pere Mateu Tella, <em>Segre</em></p><p>Calabobos estremece por su historia y porque, joder, qué frío hace mientras lo lees. [] Es novela de palabras y oralidad, el cuento de un mundo que aún sigue pero se nos va escapando. Es, también, una historia de amor a un sitio, a una forma de entender la existencia, a un ser que, muchas veces, es más de callar que de decir. Y, como todos los amoríos, el de Mario por su tierra está teñido de sinsabores y ciertas amarguras. Ojalá siempre estuvieran contados de forma tan bella.<br />Marcos Pereda, <em>Revista Mercurio</em></p><p>Una fiesta verbal del lenguaje que no está en los diccionarios y que se ríe de lo normativo.<br />Berna González Harbour, <em>El País</em></p><p>La nueva novela de Luis Mario no se parece a nada. Su autor es tan imprevisible como las galernas; no dobla las sombrillas de la playa, pero provoca el mismo efecto en el corazón.<br />Beatriz Russo, <em>Zenda</em></p><p>Un festín de sensaciones. [] Una lectura torrencial que es remolino y os llevará hasta lo profundo del mar.<br />David Uclés, <em>La Vanguardia</em></p>...(*_*)9788410352100_<p><strong>UN ESCRITOR JOVEN, EXPLOSIVO Y CON UN FUTURO MUY PROMETEDOR: UNA HISTORIA EMPAPADA DE LLUVIA Y DE MAR QUE TE ARRASTRA COMO UNA MAREA</strong></p><p>Cantabria encerrada en una gota de lluvia. Luis Mario (nos) cae del mismo cielo, <strong>David Uclés</strong> Una de esas novelas raras y extraordinarias que contienen un mundo, <strong>Layla Martínez</strong> Una voz que te arrolla y te lanza al mar, <strong>Anna Pacheco</strong> Se te pega al cuerpo como la lluvia fina. Cuando te das cuenta ya estás completamente empapada, <strong>Ángelo Néstore</strong> Señala a Cantabria en el mapa y con un idioma nuevo pero antiguo nos dice: aquí nace la poesía y la brutalidad, <strong>Júlia Peró</strong> Una especie de la jodimos con vistas a la bahía. <strong>Conchita, abuela de Luis Mario</strong></p><p>En Cantabria calabobos responde a una llovizna menuda que cae de forma imperceptible, por eso en esta novela llueve todo el rato y sus personajes están mojados permanentemente. Rodeado de paisajes bellos a la par que violentos y a través de una oralidad descarnada, maleducada, y un cántabru tosco y fiero, el protagonista de esta historia habla de la brutalidad silenciosa de un pueblo desamparado, que cala poco a poco en su gente sin que ni siquiera se den cuenta, mientras trata de encontrar a su hermana antes de que llegue la pleamar.</p><p>Han tenido que pasar varios años para que Luis Mario se diera cuenta de que vivía empapado y, una vez seco, ha podido escribir sobre la Mujer Oso, el Hombre Pez, mujeres que amamantan a perros, hombres que destripan vacas y vacas que caen al mar. Sobre Mariuca y Nanda La Chona, infusiones que todo lo matan, percebes con el sexo descomunal, gorriones que brotan de la tierra, vainas llenas de dientes, viejas que se alimentan de críos o un feto dentro de un mejillón. Pero, por encima de todo, ha escrito sobre un sitio que se niega a cambiar. <em>Calabobos</em> supone la invención de un nuevo relato mitológico, hermosísimo y afilado como las rocas de un acantilado.</p><p><strong>La crítica ha dicho:</strong><br />Una fiesta verbal del lenguaje que no está en los diccionarios y que se ríe de lo normativo.<br />Berna González Harbour, <em>El País</em></p><p>Un joven escritor con un lenguaje poético muy poco habitual que ha irrumpido en la escena literaria para quedarse.<br />Inés Barea, <em>El Comercio</em></p><p>Una novela anárquica y locuaz en la que retuerce su propio idioma para servir un retrato de la Cantabria que lo vio crecer.<br />Alberto Sisí Sánchez, <em>Vogue</em></p><p>Una particular road movie violenta y arrebatadora que deslocaliza lo que creíamos urbano y retuerce los géneros clásicos para sumergirnos en un viaje heroico a la vez punk y rural, de pronóstico reservado. [] Un texto violento y bello, como la mejor poesía.<br />Javier Menéndez Llamazares, <em>El Diario Montañés</em></p><p>Calabobos estremece por su historia y porque, joder, qué frío hace mientras lo lees. [] Es novela de palabras y oralidad, el cuento de un mundo que aún sigue pero se nos va escapando. Es, también, una historia de amor a un sitio, a una forma de entender la existencia, a un ser que, muchas veces, es más de callar que de decir. Y, como todos los amoríos, el de Mario por su tierra está teñido de sinsabores y ciertas amarguras. Ojalá siempre estuvieran contados de forma tan bella.<br />Marcos Pereda, <em>Revista Mercurio</em></p><p>La nueva novela de Luis Mario no se parece a nada. Su autor es tan imprevisible como las galernas; no dobla las sombrillas de la playa, pero provoca el mismo efecto en el corazón.<br />Beatriz Russo, <em>Zenda</em></p><p>Un festín de sensaciones. [] Una lectura torrencial que es remolino y os llevará hasta lo profundo del mar.<br />David Uclés, <em>La Vanguardia</em></p>...(*_*)9788410352100_<p><strong>UN ESCRITOR JOVEN, EXPLOSIVO Y CON UN FUTURO MUY PROMETEDOR: UNA HISTORIA EMPAPADA DE LLUVIA Y DE MAR QUE TE ARRASTRA COMO UNA MAREA</strong></p><p>Cantabria encerrada en una gota de lluvia. Luis Mario (nos) cae del mismo cielo, <strong>David Uclés</strong> Una de esas novelas raras y extraordinarias que contienen un mundo, <strong>Layla Martínez</strong> Una voz que te arrolla y te lanza al mar, <strong>Anna Pacheco</strong> Se te pega al cuerpo como la lluvia fina. Cuando te das cuenta ya estás completamente empapada, <strong>Ángelo Néstore</strong> Señala a Cantabria en el mapa y con un idioma nuevo pero antiguo nos dice: aquí nace la poesía y la brutalidad, <strong>Júlia Peró</strong> Una especie de la jodimos con vistas a la bahía. <strong>Conchita, abuela de Luis Mario</strong></p><p>En Cantabria calabobos responde a una llovizna menuda que cae de forma imperceptible, por eso en esta novela llueve todo el rato y sus personajes están mojados permanentemente. Rodeado de paisajes bellos a la par que violentos y a través de una oralidad descarnada, maleducada, y un cántabru tosco y fiero, el protagonista de esta historia habla de la brutalidad silenciosa de un pueblo desamparado, que cala poco a poco en su gente sin que ni siquiera se den cuenta, mientras trata de encontrar a su hermana antes de que llegue la pleamar.</p><p>Han tenido que pasar varios años para que Luis Mario se diera cuenta de que vivía empapado y, una vez seco, ha podido escribir sobre la Mujer Oso, el Hombre Pez, mujeres que amamantan a perros, hombres que destripan vacas y vacas que caen al mar. Sobre Mariuca y Nanda La Chona, infusiones que todo lo matan, percebes con el sexo descomunal, gorriones que brotan de la tierra, vainas llenas de dientes, viejas que se alimentan de críos o un feto dentro de un mejillón. Pero, por encima de todo, ha escrito sobre un sitio que se niega a cambiar. <em>Calabobos</em> supone la invención de un nuevo relato mitológico, hermosísimo y afilado como las rocas de un acantilado.</p><p><strong>La crítica ha dicho:</strong><br />Esta novela va a ser una de las grandes sorpresas de 2025. [] ¡Qué manera de escribir! Un libro que es sin duda un homenaje a su tierra, a su abuela y a las mujeres de su familia.<br />Susana Santaolalla, <em>Libros de arena</em> (RTVE)</p><p>Una fiesta verbal del lenguaje que no está en los diccionarios y que se ríe de lo normativo.<br />Berna González Harbour, <em>El País</em></p><p>Un joven escritor con un lenguaje poético muy poco habitual que ha irrumpido en la escena literaria para quedarse.<br />Inés Barea, <em>El Comercio</em></p><p>Una novela anárquica y locuaz en la que retuerce su propio idioma para servir un retrato de la Cantabria que lo vio crecer.<br />Alberto Sisí Sánchez, <em>Vogue</em></p><p> <em>Calabobos</em> estremece por su historia y porque, joder, qué frío hace mientras lo lees. [] Es novela de palabras y oralidad, el cuento de un mundo que aún sigue pero se nos va escapando. Es, también, una historia de amor a un sitio, a una forma de entender la existencia, a un ser que, muchas veces, es más de callar que de decir. Y, como todos los amoríos, el de Mario por su tierra está teñido de sinsabores y ciertas amarguras. Ojalá siempre estuvieran contados de forma tan bella.<br />Marcos Pereda, <em>Revista Mercurio</em></p><p>La nueva novela de Luis Mario no se parece a nada. Su autor es tan imprevisible como las galernas; no dobla las sombrillas de la playa, pero provoca el mismo efecto en el corazón.<br />Beatriz Russo, <em>Zenda</em></p><p>Un festín de sensaciones. [] Una lectura torrencial que es remolino y os llevará hasta lo profundo del mar.<br />David Uclés, <em>La Vanguardia</em></p>...(*_*)9788410352100_<p><strong>UN ESCRITOR JOVEN, EXPLOSIVO Y CON UN FUTURO MUY PROMETEDOR: UNA HISTORIA EMPAPADA DE LLUVIA Y DE MAR QUE TE ARRASTRA COMO UNA MAREA</strong></p><p>Cantabria encerrada en una gota de lluvia. Luis Mario (nos) cae del mismo cielo, <strong>David Uclés</strong> Una de esas novelas raras y extraordinarias que contienen un mundo, <strong>Layla Martínez</strong> Una voz que te arrolla y te lanza al mar, <strong>Anna Pacheco</strong> Se te pega al cuerpo como la lluvia fina. Cuando te das cuenta ya estás completamente empapada, <strong>Ángelo Néstore</strong> Señala a Cantabria en el mapa y con un idioma nuevo pero antiguo nos dice: aquí nace la poesía y la brutalidad, <strong>Júlia Peró</strong> Una especie de la jodimos con vistas a la bahía. <strong>Conchita, abuela de Luis Mario</strong></p><p>En Cantabria calabobos responde a una llovizna menuda que cae de forma imperceptible, por eso en esta novela llueve todo el rato y sus personajes están mojados permanentemente. Rodeado de paisajes bellos a la par que violentos y a través de una oralidad descarnada, maleducada, y un cántabru tosco y fiero, el protagonista de esta historia habla de la brutalidad silenciosa de un pueblo desamparado, que cala poco a poco en su gente sin que ni siquiera se den cuenta, mientras trata de encontrar a su hermana antes de que llegue la pleamar.</p><p>Han tenido que pasar varios años para que Luis Mario se diera cuenta de que vivía empapado y, una vez seco, ha podido escribir sobre la Mujer Oso, el Hombre Pez, mujeres que amamantan a perros, hombres que destripan vacas y vacas que caen al mar. Sobre Mariuca y Nanda La Chona, infusiones que todo lo matan, percebes con el sexo descomunal, gorriones que brotan de la tierra, vainas llenas de dientes, viejas que se alimentan de críos o un feto dentro de un mejillón. Pero, por encima de todo, ha escrito sobre un sitio que se niega a cambiar. <em>Calabobos</em> supone la invención de un nuevo relato mitológico, hermosísimo y afilado como las rocas de un acantilado.</p><p><strong>La crítica ha dicho:</strong><br />Una fiesta verbal del lenguaje que no está en los diccionarios y que se ríe de lo normativo.<br />Berna González Harbour, <em>El País</em></p><p>Esta novela va a ser una de las grandes sorpresas de 2025. [] ¡Qué manera de escribir! Un libro que es sin duda un homenaje a su tierra, a su abuela y a las mujeres de su familia.<br />Susana Santaolalla, <em>Libros de arena</em> (RTVE)</p><p>La nueva novela de Luis Mario no se parece a nada. Su autor es tan imprevisible como las galernas; no dobla las sombrillas de la playa, pero provoca el mismo efecto en el corazón.<br />Beatriz Russo, <em>Zenda</em></p><p>Un festín de sensaciones. [] Una lectura torrencial que es remolino y os llevará hasta lo profundo del mar.<br />David Uclés, <em>La Vanguardia</em></p><p>Un joven escritor con un lenguaje poético muy poco habitual que ha irrumpido en la escena literaria para quedarse.<br />Inés Barea, <em>El Comercio</em></p><p>Una novela anárquica y locuaz en la que retuerce su propio idioma para servir un retrato de la Cantabria que lo vio crecer.<br />Alberto Sisí Sánchez, <em>Vogue</em></p><p>Un texto emotivo que se sabe emotivo, no se avergüenza, y logra por ello no ser lacrimógeno. Simplemente es verdad, una verdad, tan emborronada, honesta, torpe a veces, sobreexplicada otras como lo es la verdad. Y construir verdad en literatura es técnicamente muy sofisticado, requiere un artificio muy conseguido, una voz veraz e intensa que <em>Calabobos</em> consigue.<br />Jorge Burón, <em>sustrato</em></p><p>Una novela breve, de prosa hablada, donde los personajes cobran vida en la mente del lector y la belleza del paisaje cántabro contrasta con una brutalidad silenciosa.<br /><em>MiGijón</em></p>...(*_*)9788410352100_<p><strong>UN ESCRITOR JOVEN, EXPLOSIVO Y CON UN FUTURO MUY PROMETEDOR: UNA HISTORIA EMPAPADA DE LLUVIA Y DE MAR QUE TE ARRASTRA COMO UNA MAREA</strong></p><p>Cantabria encerrada en una gota de lluvia. Luis Mario (nos) cae del mismo cielo, <strong>David Uclés</strong> Una de esas novelas raras y extraordinarias que contienen un mundo, <strong>Layla Martínez</strong> Una voz que te arrolla y te lanza al mar, <strong>Anna Pacheco</strong> Se te pega al cuerpo como la lluvia fina. Cuando te das cuenta ya estás completamente empapada, <strong>Ángelo Néstore</strong> Señala a Cantabria en el mapa y con un idioma nuevo pero antiguo nos dice: aquí nace la poesía y la brutalidad, <strong>Júlia Peró</strong> Una especie de la jodimos con vistas a la bahía. <strong>Conchita, abuela de Luis Mario</strong></p><p>En Cantabria calabobos responde a una llovizna menuda que cae de forma imperceptible, por eso en esta novela llueve todo el rato y sus personajes están mojados permanentemente. Rodeado de paisajes bellos a la par que violentos y a través de una oralidad descarnada, maleducada, y un cántabru tosco y fiero, el protagonista de esta historia habla de la brutalidad silenciosa de un pueblo desamparado, que cala poco a poco en su gente sin que ni siquiera se den cuenta, mientras trata de encontrar a su hermana antes de que llegue la pleamar.</p><p>Han tenido que pasar varios años para que Luis Mario se diera cuenta de que vivía empapado y, una vez seco, ha podido escribir sobre la Mujer Oso, el Hombre Pez, mujeres que amamantan a perros, hombres que destripan vacas y vacas que caen al mar. Sobre Mariuca y Nanda La Chona, infusiones que todo lo matan, percebes con el sexo descomunal, gorriones que brotan de la tierra, vainas llenas de dientes, viejas que se alimentan de críos o un feto dentro de un mejillón. Pero, por encima de todo, ha escrito sobre un sitio que se niega a cambiar. <em>Calabobos</em> supone la invención de un nuevo relato mitológico, hermosísimo y afilado como las rocas de un acantilado.</p><p><strong>La crítica ha dicho:</strong><br />Una fiesta verbal del lenguaje que no está en los diccionarios y que se ríe de lo normativo.<br />Berna González Harbour, <em>El País</em></p><p>Esta novela va a ser una de las grandes sorpresas de 2025. [...] ¡Qué manera de escribir! Un libro que es sin duda un homenaje a su tierra, a su abuela y a las mujeres de su familia.<br />Susana Santaolalla, <em>Libros de arena</em> (RTVE)</p><p>La nueva novela de Luis Mario no se parece a nada. Su autor es tan imprevisible como las galernas; no dobla las sombrillas de la playa, pero provoca el mismo efecto en el corazón.<br />Beatriz Russo, <em>Zenda</em></p><p>Un festín de sensaciones. [...] Una lectura torrencial que es remolino y os llevará hasta lo profundo del mar.<br />David Uclés, <em>La Vanguardia</em></p><p>Un joven escritor con un lenguaje poético muy poco habitual que ha irrumpido en la escena literaria para quedarse.<br />Inés Barea, <em>El Comercio</em></p><p>Una novela anárquica y locuaz en la que retuerce su propio idioma para servir un retrato de la Cantabria que lo vio crecer.<br />Alberto Sisí Sánchez, <em>Vogue</em></p><p>Un libro casi a modo de fábula repleto de imaginación en el que [...] Luis Mario crea un universo donde lo fantástico se une al realismo descarnado y a la poesía mitológica.<br />Beatriz Martínez, <em>Infobae</em></p><p>Una novela breve, de prosa hablada, donde los personajes cobran vida en la mente del lector y la belleza del paisaje cántabro contrasta con una brutalidad silenciosa.<br /><em>MiGijón</em></p>...(*_*)9788410352100_<p><strong>UN ESCRITOR JOVEN, EXPLOSIVO Y CON UN FUTURO MUY PROMETEDOR: UNA HISTORIA EMPAPADA DE LLUVIA Y DE MAR QUE TE ARRASTRA COMO UNA MAREA</strong></p><p>Cantabria encerrada en una gota de lluvia. Luis Mario (nos) cae del mismo cielo, <strong>David Uclés</strong> Una de esas novelas raras y extraordinarias que contienen un mundo, <strong>Layla Martínez</strong> Una voz que te arrolla y te lanza al mar, <strong>Anna Pacheco</strong> Se te pega al cuerpo como la lluvia fina. Cuando te das cuenta ya estás completamente empapada, <strong>Ángelo Néstore</strong> Señala a Cantabria en el mapa y con un idioma nuevo pero antiguo nos dice: aquí nace la poesía y la brutalidad, <strong>Júlia Peró</strong> Una especie de la jodimos con vistas a la bahía. <strong>Conchita, abuela de Luis Mario</strong></p><p>En Cantabria calabobos responde a una llovizna menuda que cae de forma imperceptible, por eso en esta novela llueve todo el rato y sus personajes están mojados permanentemente. Rodeado de paisajes bellos a la par que violentos y a través de una oralidad descarnada, maleducada, y un cántabru tosco y fiero, el protagonista de esta historia habla de la brutalidad silenciosa de un pueblo desamparado, que cala poco a poco en su gente sin que ni siquiera se den cuenta, mientras trata de encontrar a su hermana antes de que llegue la pleamar.</p><p>Han tenido que pasar varios años para que Luis Mario se diera cuenta de que vivía empapado y, una vez seco, ha podido escribir sobre la Mujer Oso, el Hombre Pez, mujeres que amamantan a perros, hombres que destripan vacas y vacas que caen al mar. Sobre Mariuca y Nanda La Chona, infusiones que todo lo matan, percebes con el sexo descomunal, gorriones que brotan de la tierra, vainas llenas de dientes, viejas que se alimentan de críos o un feto dentro de un mejillón. Pero, por encima de todo, ha escrito sobre un sitio que se niega a cambiar. <em>Calabobos</em> supone la invención de un nuevo relato mitológico, hermosísimo y afilado como las rocas de un acantilado.</p><p><strong>La crítica ha dicho:</strong><br />Una fiesta verbal del lenguaje que no está en los diccionarios y que se ríe de lo normativo.<br />Berna González Harbour, <em>El País</em></p><p>Una novela anárquica y locuaz en la que retuerce su propio idioma para servir un retrato de la Cantabria que lo vio crecer<br /><em>Para que la gente lo entienda</em> (RNE)</p><p>Esta novela va a ser una de las grandes sorpresas de 2025. [...] ¡Qué manera de escribir! Un libro que es sin duda un homenaje a su tierra, a su abuela y a las mujeres de su familia.<br />Susana Santaolalla, <em>Libros de arena</em> (RTVE)</p><p>La nueva novela de Luis Mario no se parece a nada. Su autor es tan imprevisible como las galernas; no dobla las sombrillas de la playa, pero provoca el mismo efecto en el corazón.<br />Beatriz Russo, <em>Zenda</em></p><p>Un festín de sensaciones. [...] Una lectura torrencial que es remolino y os llevará hasta lo profundo del mar.<br />David Uclés, <em>La Vanguardia</em></p><p>Un joven escritor con un lenguaje poético muy poco habitual que ha irrumpido en la escena literaria para quedarse.<br />Inés Barea, <em>El Comercio</em></p><p>Una novela anárquica y locuaz en la que retuerce su propio idioma para servir un retrato de la Cantabria que lo vio crecer.<br />Alberto Sisí Sánchez, <em>Vogue</em></p><p>Un libro casi a modo de fábula repleto de imaginación en el que [...] Luis Mario crea un universo donde lo fantástico se une al realismo descarnado y a la poesía mitológica.<br />Beatriz Martínez, <em>Infobae</em></p><p>Una novela breve, de prosa hablada, donde los personajes cobran vida en la mente del lector y la belleza del paisaje cántabro contrasta con una brutalidad silenciosa.<br /><em>MiGijón</em></p>...9788410352100_RESERVOIR BOOKSlibro_electonico_9788410352100_9788410352100Luis MarioEspañolMéxico2025-03-06T00:00:00+00:00https://getbook.kobo.com/koboid-prod-public/randomhousemondadori-epub-bc5c4f56-28d7-43a9-8325-8615c6f2d005.epub2025-03-06T00:00:00+00:00RESERVOIR BOOKS