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56428Cerezas en el esconditehttps://www.gandhi.com.mx/cerezas-en-el-escondite/phttps://gandhi.vtexassets.com/arquivos/ids/1836412/9fb2339e-8f8a-4c4e-881c-452e341aaf6d.jpg?v=638339014095000000420420MXNEOLAS EDICIONESInStock/Libros/Cada dos o tres semanas escribía un artículo que fermentaba a su modo, sin la agresividad de la prisa, y lo enviaba al diario, que antes o después lo publicaba con el esmero que lo caracteriza. Así, con ese comportamiento de colaborador fijo pero discontinuo, fui desgranando los textos que ahora aparecen aquí y así. El título me vino de golpe a la cabeza como un tiro ineludible. Buscaba yo cobijarme y cobijar esta escritura bajo una imagen que evocase algo parecido a la alegría, único pariente de la felicidad que me es creíble. Imaginaba eso: ir guardando cerezas sigilosamente en un escondrijo como quien preserva de las inclemencias del mundo un pequeño botín, infantil y secreto. En realidad, la propia aventura que me supuso escribir cada uno de estos textos fue eso para mí: llevar a un escondite el lujo rojo y frutal de unas cerezas brillantes. ¿Qué otra cosa es querer compartir en voz baja ocurrencias y propuestas con esa tribu invisible de lectores que se atreven a entrar, entre crujidos de ramas apartadas, en el bosque disimulado de un suplemento cultural? O sea, en un escondite.57082Cerezas en el escondite420420https://www.gandhi.com.mx/cerezas-en-el-escondite/phttps://gandhi.vtexassets.com/arquivos/ids/1836412/9fb2339e-8f8a-4c4e-881c-452e341aaf6d.jpg?v=638339014095000000InStockMXN99999PO_FograTapa blanda1a Edición20219788418718298_Cada dos o tres semanas escribía un artículo que fermentaba a su modo, sin la agresividad de la prisa, y lo enviaba al diario, que antes o después lo publicaba con el esmero que lo caracteriza. Así, con ese comportamiento de colaborador fijo pero discontinuo, fui desgranando los textos que ahora aparecen aquí y así. El título me vino de golpe a la cabeza como un tiro ineludible. Buscaba yo cobijarme y cobijar esta escritura bajo una imagen que evocase algo parecido a la alegría, único pariente de la felicidad que me es creíble. Imaginaba eso: ir guardando cerezas sigilosamente en un escondrijo como quien preserva de las inclemencias del mundo un pequeño botín, infantil y secreto. En realidad, la propia aventura que me supuso escribir cada uno de estos textos fue eso para mí: llevar a un escondite el lujo rojo y frutal de unas cerezas brillantes. ¿Qué otra cosa es querer compartir en voz baja ocurrencias y propuestas con esa tribu invisible de lectores que se atreven a entrar, entre crujidos de ramas apartadas, en el bosque disimulado de un suplemento cultural? O sea, en un escondite.9788418718298_EOLAS EDICIONESimpresion_bajo_demanda9788418718298_9788418718298TOMÁS SÁNCHEZ SANTIAGOEspañolMéxico2021-10-29T00:00:00+00:0027213.00000.313013.0000EOLAS EDICIONES