product
543592Descubriéndonos. A ciento cincuenta pulsaciones por minuto, 1https://www.gandhi.com.mx/descubriendonos-a-ciento-cincuenta-pulsaciones-por-minuto-1-1/phttps://gandhi.vtexassets.com/arquivos/ids/1811940/9e828dae-933b-4154-9a5d-6665c33447b4.jpg?v=638429196196100000https://gandhi.vtexassets.com/arquivos/ids/1809147/9e828dae-933b-4154-9a5d-6665c33447b4.jpg?v=638338970920470000https://gandhi.vtexassets.com/arquivos/ids/6632728/9786073901604.jpg?v=638664069664570000https://gandhi.vtexassets.com/arquivos/ids/6633376/9786073901604.jpg?v=638664207052530000https://gandhi.vtexassets.com/arquivos/ids/7218771/9786073901604.jpg?v=638860634442600000MXNBooketOutOfStock/Libros/Literatura y novelas//Libros/<p><b>Dos amigos nunca deberían besarse... ¿O sí? ¿Eres de las que piensan que no pasa nada o de las que opinan todo lo contrario?</b></p><p>¿Has besado alguna vez a tu mejor amigo? Y cuando digo besar no me refiero a un piquito de nada, sino a un beso en condiciones, de esos que crean fuegos artificiales sobre tu cabeza, convierten tus huesos en plastilina e incendian tu piel. Si aún no lo has hecho, no lo hagas; te aseguro que no es una buena idea, a no ser, claro está, que queráis cambiar de nivel, ya sabes, pasar de una gran amistad a algo más intenso.</p><p>Me llamo Noe, vivo en Brooklyn, Nueva York, y comparto rellano con el que era mi mejor amigo, y digo era porque no sé si sigue siéndolo. Nos besamos, sí, y ahora nos estamos evitando a toda costa porque está claro que ninguno de los dos queremos cambiar de nivel, que no sabemos cómo mirarnos y que no tenemos ni idea de qué decirnos después del tremendo beso que nos dimos.</p><p>Si esto fuera un libro, supongo que este sería un buen comienzo, pero se trata de mi vida: es lo que siento, lo que callo y lo que guardo, que es mucho, y no comienza con este beso, sino mucho antes.<b></b></p><p><b>BILOGÍA <i>A CIENTO CINCUENTA PULSACIONES POR MINUTO</i>, 1</b></p>540898Descubriéndonos. A ciento cincuenta pulsaciones por minuto, 1268268https://www.gandhi.com.mx/descubriendonos-a-ciento-cincuenta-pulsaciones-por-minuto-1-1/phttps://gandhi.vtexassets.com/arquivos/ids/1811940/9e828dae-933b-4154-9a5d-6665c33447b4.jpg?v=638429196196100000https://gandhi.vtexassets.com/arquivos/ids/1809147/9e828dae-933b-4154-9a5d-6665c33447b4.jpg?v=638338970920470000https://gandhi.vtexassets.com/arquivos/ids/6632728/9786073901604.jpg?v=638664069664570000https://gandhi.vtexassets.com/arquivos/ids/6633376/9786073901604.jpg?v=638664207052530000https://gandhi.vtexassets.com/arquivos/ids/7218771/9786073901604.jpg?v=638860634442600000OutOfStockMXN0FITapa blanda1a Edición20239786073901604_<p><b>Dos amigos nunca deberían besarse... ¿O sí? ¿Eres de las que piensan que no pasa nada o de las que opinan todo lo contrario?</b></p><p>¿Has besado alguna vez a tu mejor amigo? Y cuando digo besar no me refiero a un piquito de nada, sino a un beso en condiciones, de esos que crean fuegos artificiales sobre tu cabeza, convierten tus huesos en plastilina e incendian tu piel. Si aún no lo has hecho, no lo hagas; te aseguro que no es una buena idea, a no ser, claro está, que queráis cambiar de nivel, ya sabes, pasar de una gran amistad a algo más intenso.</p><p>Me llamo Noe, vivo en Brooklyn, Nueva York, y comparto rellano con el que era mi mejor amigo, y digo era porque no sé si sigue siéndolo. Nos besamos, sí, y ahora nos estamos evitando a toda costa porque está claro que ninguno de los dos queremos cambiar de nivel, que no sabemos cómo mirarnos y que no tenemos ni idea de qué decirnos después del tremendo beso que nos dimos.</p><p>Si esto fuera un libro, supongo que este sería un buen comienzo, pero se trata de mi vida: es lo que siento, lo que callo y lo que guardo, que es mucho, y no comienza con este beso, sino mucho antes.<b></b></p><p><b>BILOGÍA <i>A CIENTO CINCUENTA PULSACIONES POR MINUTO</i>, 1</b></p>9786073901604_Booket9786073901604_9786073901604125.0000x190.0000x30.0000Ana FornerEspañolMéxico2023-06-16T00:00:00+00:00560125.0000190.0000379.000030.0000Booket