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408513EBANOhttps://www.gandhi.com.mx/ebano-3/phttps://gandhi.vtexassets.com/arquivos/ids/4059321/9788433902412.jpg?v=638430789047370000https://gandhi.vtexassets.com/arquivos/ids/6239091/9788433902412.jpg?v=638609157719130000https://gandhi.vtexassets.com/arquivos/ids/6523555/9788433902412.jpg?v=638631829258900000https://gandhi.vtexassets.com/arquivos/ids/6564161/9788433902412.jpg?v=638639355113500000https://gandhi.vtexassets.com/arquivos/ids/6571009/9788433902412.jpg?v=638640163310230000https://gandhi.vtexassets.com/arquivos/ids/6992843/9788433902412.jpg?v=638779272649500000https://gandhi.vtexassets.com/arquivos/ids/7022257/9788433902412.jpg?v=638790484848230000https://gandhi.vtexassets.com/arquivos/ids/7047743/9788433902412.jpg?v=638799130856130000295295MXNAnagramaInStock/Libros/Literatura y novelas//Libros/Ébano no es un libro más sobre África: es un fresco inmenso desde África. Para escribirlo Kapuscinski no visitó el continente: se mudó a él, y esa mudanza le cambió para siempre. A las orillas de los caminos de tierra roja se fijó en todo lo que un enviado especial pasa por alto: las prisas de la descolonización atropellada; la marcha incesante y con lo puesto del gentío; los retablos profundamente humanos que una y otra vez se arman y desarman en las cunetas de la Historia. Sus crónicas a pie de calle y carretera se empaparon de ese feeling profundo del continente que olemos y casi palpamos al leerlas: la impresión simultánea de movimiento perpetuo y de permanencia nómada, esa convivencia de lo efímero y lo ancestral que cuestiona valores que en Occidente creemos sólidos como la roca. Ébano pasaba de mano en mano entre la pequeña colonia de expatriados de Malabo, en Guinea Ecuatorial, donde a los veintipocos viví y trabajé como profesor.404941EBANO295295https://www.gandhi.com.mx/ebano-3/phttps://gandhi.vtexassets.com/arquivos/ids/4059321/9788433902412.jpg?v=638430789047370000https://gandhi.vtexassets.com/arquivos/ids/6239091/9788433902412.jpg?v=638609157719130000https://gandhi.vtexassets.com/arquivos/ids/6523555/9788433902412.jpg?v=638631829258900000https://gandhi.vtexassets.com/arquivos/ids/6564161/9788433902412.jpg?v=638639355113500000https://gandhi.vtexassets.com/arquivos/ids/6571009/9788433902412.jpg?v=638640163310230000https://gandhi.vtexassets.com/arquivos/ids/6992843/9788433902412.jpg?v=638779272649500000https://gandhi.vtexassets.com/arquivos/ids/7022257/9788433902412.jpg?v=638790484848230000https://gandhi.vtexassets.com/arquivos/ids/7047743/9788433902412.jpg?v=638799130856130000InStockMXN1FITapa blanda1a Edición20209788433902412_Ébano no es un libro más sobre África: es un fresco inmenso desde África. Para escribirlo Kapuscinski no visitó el continente: se mudó a él, y esa mudanza le cambió para siempre. A las orillas de los caminos de tierra roja se fijó en todo lo que un enviado especial pasa por alto: las prisas de la descolonización atropellada; la marcha incesante y con lo puesto del gentío; los retablos profundamente humanos que una y otra vez se arman y desarman en las cunetas de la Historia. Sus crónicas a pie de calle y carretera se empaparon de ese feeling profundo del continente que olemos y casi palpamos al leerlas: la impresión simultánea de movimiento perpetuo y de permanencia nómada, esa convivencia de lo efímero y lo ancestral que cuestiona valores que en Occidente creemos sólidos como la roca. Ébano pasaba de mano en mano entre la pequeña colonia de expatriados de Malabo, en Guinea Ecuatorial, donde a los veintipocos viví y trabajé como profesor.9788433902412_Anagrama9788433902412_9788433902412135.0000x205.0000x23.0000Ryszard KapuścińskiEspañolEspaña2020-03-01T00:00:00+00:00352135.0000205.0000360.000023.0000Anagrama