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289737Eclesiastés, O El Predicadorhttps://www.gandhi.com.mx/eclesiastes-o-el-predicador-1/phttps://gandhi.vtexassets.com/arquivos/ids/1630319/9269db73-193d-4e75-be7f-292a897fce27.jpg?v=6383385114880000009797MXNLIBROTEKAInStock/Audiolibros/<p>Todo es vanidad</p><p>Palabras del Predicador, hijo de David, rey en Jerusalén.</p><p>Vanidad de vanidades, dijo el Predicador; vanidad de vanidades, todo es vanidad.</p><p>¿Qué provecho tiene el hombre de todo su trabajo con que se afana debajo del sol?</p><p>Generación va, y generación viene; mas la tierra siempre permanece.</p><p>Sale el sol, y se pone el sol, y se apresura a volver al lugar de donde se levanta.</p><p>El viento tira hacia el sur, y rodea al norte; va girando de continuo, y a sus giros vuelve el viento de nuevo.</p><p>Los ríos todos van al mar, y el mar no se llena; al lugar de donde los ríos vinieron, allí vuelven para correr de nuevo.</p><p>Todas las cosas son fatigosas más de lo que el hombre puede expresar; nunca se sacia el ojo de ver, ni el oído de oír.</p><p>¿Qué es lo que fue? Lo mismo que será. ¿Qué es lo que ha sido hecho? Lo mismo que se hará; y nada hay nuevo debajo del sol.</p><p>¿Hay algo de que se puede decir: He aquí esto es nuevo? Ya fue en los siglos que nos han precedido.</p><p>No hay memoria de lo que precedió, ni tampoco de lo que sucederá habrá memoria en los que serán después.</p><p>La experiencia del Predicador</p><p>Yo el Predicador fui rey sobre Israel en Jerusalén.</p><p>Y di mi corazón a inquirir y a buscar con sabiduría sobre todo lo que se hace debajo del cielo; este penoso trabajo dio Dios a los hijos de los hombres, para que se ocupen en él.</p><p>Miré todas las obras que se hacen debajo del sol; y he aquí, todo ello es vanidad y aflicción de espíritu.</p><p>Lo torcido no se puede enderezar, y lo incompleto no puede contarse.</p><p>Hablé yo en mi corazón, diciendo: He aquí yo me he engrandecido, y he crecido en sabiduría sobre todos los que fueron antes de mí en Jerusalén; y mi corazón ha percibido mucha sabiduría y ciencia.</p>...288517Eclesiastés, O El Predicador9797https://www.gandhi.com.mx/eclesiastes-o-el-predicador-1/phttps://gandhi.vtexassets.com/arquivos/ids/1630319/9269db73-193d-4e75-be7f-292a897fce27.jpg?v=638338511488000000InStockMXN99999DIAudiolibro20219781667084695_W3siaWQiOiIxNWM2MTY3Yi03ZDVjLTRhODYtOWFiZi02N2RiNzFlNjc0ZjUiLCJsaXN0UHJpY2UiOjEwMiwiZGlzY291bnQiOjAsInNlbGxpbmdQcmljZSI6MTAyLCJpbmNsdWRlc1RheCI6dHJ1ZSwicHJpY2VUeXBlIjoiV2hvbGVzYWxlIiwiY3VycmVuY3kiOiJNWE4iLCJmcm9tIjoiMjAyNS0wNi0xNVQwMjowMDowMFoiLCJ0byI6IjIwMjUtMDYtMzBUMjM6NTk6NTlaIiwicmVnaW9uIjoiTVgiLCJpc1ByZW9yZGVyIjpmYWxzZSwiaXNFbGlnaWJsZUZvckNyZWRpdFRyaWFsIjp0cnVlLCJjcmVkaXRQdXJjaGFzZVByaWNlIjoxfSx7ImlkIjoiMTUxZTE4NDMtNTU4OC00MWQyLTk5NjMtMWUxMTNmNjQzNDI5IiwibGlzdFByaWNlIjo5NywiZGlzY291bnQiOjAsInNlbGxpbmdQcmljZSI6OTcsImluY2x1ZGVzVGF4Ijp0cnVlLCJwcmljZVR5cGUiOiJXaG9sZXNhbGUiLCJjdXJyZW5jeSI6Ik1YTiIsImZyb20iOiIyMDI1LTA3LTAxVDAwOjAwOjAwWiIsInJlZ2lvbiI6Ik1YIiwiaXNQcmVvcmRlciI6ZmFsc2UsImlzRWxpZ2libGVGb3JDcmVkaXRUcmlhbCI6dHJ1ZSwiY3JlZGl0UHVyY2hhc2VQcmljZSI6MX1d9781667084695_<p>Todo es vanidad</p><p>Palabras del Predicador, hijo de David, rey en Jerusalén.</p><p>Vanidad de vanidades, dijo el Predicador; vanidad de vanidades, todo es vanidad.</p><p>¿Qué provecho tiene el hombre de todo su trabajo con que se afana debajo del sol?</p><p>Generación va, y generación viene; mas la tierra siempre permanece.</p><p>Sale el sol, y se pone el sol, y se apresura a volver al lugar de donde se levanta.</p><p>El viento tira hacia el sur, y rodea al norte; va girando de continuo, y a sus giros vuelve el viento de nuevo.</p><p>Los ríos todos van al mar, y el mar no se llena; al lugar de donde los ríos vinieron, allí vuelven para correr de nuevo.</p><p>Todas las cosas son fatigosas más de lo que el hombre puede expresar; nunca se sacia el ojo de ver, ni el oído de oír.</p><p>¿Qué es lo que fue? Lo mismo que será. ¿Qué es lo que ha sido hecho? Lo mismo que se hará; y nada hay nuevo debajo del sol.</p><p>¿Hay algo de que se puede decir: He aquí esto es nuevo? Ya fue en los siglos que nos han precedido.</p><p>No hay memoria de lo que precedió, ni tampoco de lo que sucederá habrá memoria en los que serán después.</p><p>La experiencia del Predicador</p><p>Yo el Predicador fui rey sobre Israel en Jerusalén.</p><p>Y di mi corazón a inquirir y a buscar con sabiduría sobre todo lo que se hace debajo del cielo; este penoso trabajo dio Dios a los hijos de los hombres, para que se ocupen en él.</p><p>Miré todas las obras que se hacen debajo del sol; y he aquí, todo ello es vanidad y aflicción de espíritu.</p><p>Lo torcido no se puede enderezar, y lo incompleto no puede contarse.</p><p>Hablé yo en mi corazón, diciendo: He aquí yo me he engrandecido, y he crecido en sabiduría sobre todos los que fueron antes de mí en Jerusalén; y mi corazón ha percibido mucha sabiduría y ciencia.</p>(*_*)9781667084695_<p>Todo es vanidad</p><p>Palabras del Predicador, hijo de David, rey en Jerusalén.</p><p>Vanidad de vanidades, dijo el Predicador; vanidad de vanidades, todo es vanidad.</p><p>¿Qué provecho tiene el hombre de todo su trabajo con que se afana debajo del sol?</p><p>Generación va, y generación viene; mas la tierra siempre permanece.</p><p>Sale el sol, y se pone el sol, y se apresura a volver al lugar de donde se levanta.</p><p>El viento tira hacia el sur, y rodea al norte; va girando de continuo, y a sus giros vuelve el viento de nuevo.</p><p>Los ríos todos van al mar, y el mar no se llena; al lugar de donde los ríos vinieron, allí vuelven para correr de nuevo.</p><p>Todas las cosas son fatigosas más de lo que el hombre puede expresar; nunca se sacia el ojo de ver, ni el oído de oír.</p><p>¿Qué es lo que fue? Lo mismo que será. ¿Qué es lo que ha sido hecho? Lo mismo que se hará; y nada hay nuevo debajo del sol.</p><p>¿Hay algo de que se puede decir: He aquí esto es nuevo? Ya fue en los siglos que nos han precedido.</p><p>No hay memoria de lo que precedió, ni tampoco de lo que sucederá habrá memoria en los que serán después.</p><p>La experiencia del Predicador</p><p>Yo el Predicador fui rey sobre Israel en Jerusalén.</p><p>Y di mi corazón a inquirir y a buscar con sabiduría sobre todo lo que se hace debajo del cielo; este penoso trabajo dio Dios a los hijos de los hombres, para que se ocupen en él.</p><p>Miré todas las obras que se hacen debajo del sol; y he aquí, todo ello es vanidad y aflicción de espíritu.</p><p>Lo torcido no se puede enderezar, y lo incompleto no puede contarse.</p><p>Hablé yo en mi corazón, diciendo: He aquí yo me he engrandecido, y he crecido en sabiduría sobre todos los que fueron antes de mí en Jerusalén; y mi corazón ha percibido mucha sabiduría y ciencia.</p>...9781667084695_LIBROTEKAaudiolibro_21ed9b65-58ca-35fe-930c-00fecc060535_9781667084695;9781667084695_9781667084695LIBROTEKA .EspañolMéxicoNoMINUTE2021-10-08T00:00:00+00:00LIBROTEKA