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Pardo Emilia
El abanico
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7556036El abanicohttps://www.gandhi.com.mx/el-abanico-9788490078389/phttps://gandhi.vtexassets.com/arquivos/ids/7176719/image.jpg?v=6388450164786000001919MXNGandhiInStock/Ebooks/<p>Fragmento de la obra</p><p>Como deseaba escrutar el corazón de mi novia díjome Sandalio Aguilar, en la terraza del Casino, en la hora propicia a las confidencias, cuando los acordes de la orquesta se desmayan en el aire, aleteando débiles, a manera de fatigadas mariposas, y en las conversaciones de amor casi todo es mentira, decidí practicar una experiencia que me ilustrase. No había asistido ella nunca a una corrida de toros. ¡Su tía la educaba con tal rigidez! Compré un palco, y las invité galantemente. La tía transigió, convidando a su vez a unas amigas que la ayudasen a llevar, según ella decía, el peso de la cesta.<br />Me senté en el ángulo del palco, al lado de mi Bertina (ya sabe usted: Albertina Laguarda, hoy marquesa de Lucientes). No, no crea usted que me he interrumpido porque me corte el habla ninguna emoción. Es que la noche empieza a refrescar, y yo tengo unos bronquios que todo lo notan enseguida. ¡Ejem!<br />Y Sandalio tosió con la precisión y la pulcritud que le caracterizan, aplicando a la boca un fino pañuelo, fragante, de amplísima orla.</p>...7171598El abanico1919https://www.gandhi.com.mx/el-abanico-9788490078389/phttps://gandhi.vtexassets.com/arquivos/ids/7176719/image.jpg?v=638845016478600000InStockMXN99999DIEbook20199788490078389_W3siaWQiOiI0ZmU4MWE1Yy00OTM2LTRlMDAtOTJkZS1mMmZmZTZjZTFhMTMiLCJsaXN0UHJpY2UiOjE5LCJkaXNjb3VudCI6MCwic2VsbGluZ1ByaWNlIjoxOSwiaW5jbHVkZXNUYXgiOnRydWUsInByaWNlVHlwZSI6IkFnZW5jeSIsImN1cnJlbmN5IjoiTVhOIiwiZnJvbSI6IjIwMjUtMDYtMDJUMjI6MDA6MDBaIiwicmVnaW9uIjoiTVgiLCJpc1ByZW9yZGVyIjpmYWxzZX1d9788490078389_<p>Fragmento de la obra</p><p>Como deseaba escrutar el corazón de mi novia díjome Sandalio Aguilar, en la terraza del Casino, en la hora propicia a las confidencias, cuando los acordes de la orquesta se desmayan en el aire, aleteando débiles, a manera de fatigadas mariposas, y en las conversaciones de amor casi todo es mentira, decidí practicar una experiencia que me ilustrase. No había asistido ella nunca a una corrida de toros. ¡Su tía la educaba con tal rigidez! Compré un palco, y las invité galantemente. La tía transigió, convidando a su vez a unas amigas que la ayudasen a llevar, según ella decía, el peso de la cesta.<br />Me senté en el ángulo del palco, al lado de mi Bertina (ya sabe usted: Albertina Laguarda, hoy marquesa de Lucientes). No, no crea usted que me he interrumpido porque me corte el habla ninguna emoción. Es que la noche empieza a refrescar, y yo tengo unos bronquios que todo lo notan enseguida. ¡Ejem!<br />Y Sandalio tosió con la precisión y la pulcritud que le caracterizan, aplicando a la boca un fino pañuelo, fragante, de amplísima orla.</p>...9788490078389_Linkgua Edicioneslibro_electonico_9788490078389_9788490078389Pardo EmiliaEspañolMéxicohttps://getbook.kobo.com/koboid-prod-public/libranda_2-epub-42f5ce43-dfd4-46ab-af54-8c533be47139.epub2019-06-27T00:00:00+00:00Linkgua Ediciones