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624744El día que los crayones renunciaronhttps://www.gandhi.com.mx/el-dia-que-los-crayones-renunciaron/phttps://gandhi.vtexassets.com/arquivos/ids/1806548/41e984d3-e8d8-41ae-8da4-dde74f5eba4c.jpg?v=638429280663870000https://gandhi.vtexassets.com/arquivos/ids/1802922/41e984d3-e8d8-41ae-8da4-dde74f5eba4c.jpg?v=638338962945300000MXNFondo de Cultura EconómicaOutOfStock/Libros/<span class="texto-autor" style="box-sizing: inherit; font-family: kaf_light; color: rgb(239, 135, 37); text-align: start;">Reseña</span><span style="color: rgb(41, 43, 44); font-family: kaf_light; text-align: start;"> </span><span class=" M30-derecha" style="box-sizing: inherit; margin-right: 30px; color: rgb(41, 43, 44); font-family: kaf_light; text-align: start;">Un día, en la escuela, Duncan encontró un montón de cartas para él. Eran sus crayones que, molestos por el trato que recibían, decidieron escribir cartas como ultimátum para Duncan. Crayón Beige está cansado de ser el segundón de Crayón Café; Crayón Negro quiere ser usado para algo más que los contornos; y el Naranja y el Amarillo ya no se hablan por que cada uno cree que es el verdadero color del sol. El pobre Duncan sólo quería que sus crayones fueran felices. ¿Qué podrá hacer para tenerlos de vuelta?</span>623250El día que los crayones renunciaron261290https://www.gandhi.com.mx/el-dia-que-los-crayones-renunciaron/phttps://gandhi.vtexassets.com/arquivos/ids/1806548/41e984d3-e8d8-41ae-8da4-dde74f5eba4c.jpg?v=638429280663870000https://gandhi.vtexassets.com/arquivos/ids/1802922/41e984d3-e8d8-41ae-8da4-dde74f5eba4c.jpg?v=638338962945300000OutOfStockMXN0FITapa dura1a Edición20149786071618122_<span class="texto-autor" style="box-sizing: inherit; font-family: kaf_light; color: rgb(239, 135, 37); text-align: start;">Reseña</span><span style="color: rgb(41, 43, 44); font-family: kaf_light; text-align: start;"> </span><span class=" M30-derecha" style="box-sizing: inherit; margin-right: 30px; color: rgb(41, 43, 44); font-family: kaf_light; text-align: start;">Un día, en la escuela, Duncan encontró un montón de cartas para él. Eran sus crayones que, molestos por el trato que recibían, decidieron escribir cartas como ultimátum para Duncan. Crayón Beige está cansado de ser el segundón de Crayón Café; Crayón Negro quiere ser usado para algo más que los contornos; y el Naranja y el Amarillo ya no se hablan por que cada uno cree que es el verdadero color del sol. El pobre Duncan sólo quería que sus crayones fueran felices. ¿Qué podrá hacer para tenerlos de vuelta?</span>9786071618122_Fondo de Cultura Económicamas_leido9786071618122_978607161812226.0000x26.0000x0.8000Oliver JeffersEspañolMéxico426.000026.00000.46000.8000Fondo de Cultura Económica