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133594El Libro De Danielhttps://www.gandhi.com.mx/el-libro-de-daniel-2/phttps://gandhi.vtexassets.com/arquivos/ids/1554171/36d124e1-da29-42d7-8d57-5cdf296a9b53.jpg?v=638338346368000000102102MXNLIBROTEKAInStock/Audiolibros/<p>Daniel y sus compañeros en Babilonia</p><p>En el año tercero del reinado de Joacim rey de Judá, vino Nabucodonosor rey de Babilonia a Jerusalén, y la sitió.</p><p>Y el Señor entregó en sus manos a Joacim rey de Judá, y parte de los utensilios de la casa de Dios; y los trajo a tierra de Sinar, a la casa de su dios, y colocó los utensilios en la casa del tesoro de su dios.</p><p>Y dijo el rey a Aspenaz, jefe de sus eunucos, que trajese de los hijos de Israel, del linaje real de los príncipes,</p><p>Muchachos en quienes no hubiese tacha alguna, de buen parecer, enseñados en toda sabiduría, sabios en ciencia y de buen entendimiento, e idóneos para estar en el palacio del rey; y que les enseñase las letras y la lengua de los caldeos.</p><p>Y les señaló el rey ración para cada día, de la provisión de la comida del rey, y del vino que él bebía; y que los criase tres años, para que al fin de ellos se presentasen delante del rey.</p><p>Entre éstos estaban Daniel, Ananías, Misael y Azarías, de los hijos de Judá.</p><p>A éstos el jefe de los eunucos puso nombres: puso a Daniel, Beltsasar; a Ananías, Sadrac; a Misael, Mesac; y a Azarías, Abed-nego.</p><p>Y Daniel propuso en su corazón no contaminarse con la porción de la comida del rey, ni con el vino que él bebía; pidió, por tanto, al jefe de los eunucos que no se le obligase a contaminarse.</p><p>Y puso Dios a Daniel en gracia y en buena voluntad con el jefe de los eunucos;</p><p>Y dijo el jefe de los eunucos a Daniel: Temo a mi señor el rey, que señaló vuestra comida y vuestra bebida; pues luego que él vea vuestros rostros más pálidos que los de los muchachos que son semejantes a vosotros, condenaréis para con el rey mi cabeza.</p>...134052El Libro De Daniel102102https://www.gandhi.com.mx/el-libro-de-daniel-2/phttps://gandhi.vtexassets.com/arquivos/ids/1554171/36d124e1-da29-42d7-8d57-5cdf296a9b53.jpg?v=638338346368000000InStockMXN99999DIAudiolibro20219781667083872_W3siaWQiOiI0ZjRmZWEwMS04ZDNjLTRhZGYtOWI3NC01OTNmYmYyZTQxMjUiLCJsaXN0UHJpY2UiOjk0LCJkaXNjb3VudCI6MCwic2VsbGluZ1ByaWNlIjo5NCwiaW5jbHVkZXNUYXgiOnRydWUsInByaWNlVHlwZSI6Ildob2xlc2FsZSIsImN1cnJlbmN5IjoiTVhOIiwiZnJvbSI6IjIwMjQtMTEtMjJUMTA6MDA6MDBaIiwidG8iOiIyMDI0LTExLTMwVDIzOjU5OjU5WiIsInJlZ2lvbiI6Ik1YIiwiaXNQcmVvcmRlciI6ZmFsc2UsImlzRWxpZ2libGVGb3JDcmVkaXRUcmlhbCI6dHJ1ZSwiY3JlZGl0UHVyY2hhc2VQcmljZSI6MX0seyJpZCI6IjViMjc2MGRkLWYzNTgtNDY3Mi04ZDFkLTM1NjA3MjZiMWRiYiIsImxpc3RQcmljZSI6MTAwLCJkaXNjb3VudCI6MCwic2VsbGluZ1ByaWNlIjoxMDAsImluY2x1ZGVzVGF4Ijp0cnVlLCJwcmljZVR5cGUiOiJXaG9sZXNhbGUiLCJjdXJyZW5jeSI6Ik1YTiIsImZyb20iOiIyMDI0LTEyLTAxVDAwOjAwOjAwWiIsInJlZ2lvbiI6Ik1YIiwiaXNQcmVvcmRlciI6ZmFsc2UsImlzRWxpZ2libGVGb3JDcmVkaXRUcmlhbCI6dHJ1ZSwiY3JlZGl0UHVyY2hhc2VQcmljZSI6MX1d9781667083872_<p>Daniel y sus compañeros en Babilonia</p><p>En el año tercero del reinado de Joacim rey de Judá, vino Nabucodonosor rey de Babilonia a Jerusalén, y la sitió.</p><p>Y el Señor entregó en sus manos a Joacim rey de Judá, y parte de los utensilios de la casa de Dios; y los trajo a tierra de Sinar, a la casa de su dios, y colocó los utensilios en la casa del tesoro de su dios.</p><p>Y dijo el rey a Aspenaz, jefe de sus eunucos, que trajese de los hijos de Israel, del linaje real de los príncipes,</p><p>Muchachos en quienes no hubiese tacha alguna, de buen parecer, enseñados en toda sabiduría, sabios en ciencia y de buen entendimiento, e idóneos para estar en el palacio del rey; y que les enseñase las letras y la lengua de los caldeos.</p><p>Y les señaló el rey ración para cada día, de la provisión de la comida del rey, y del vino que él bebía; y que los criase tres años, para que al fin de ellos se presentasen delante del rey.</p><p>Entre éstos estaban Daniel, Ananías, Misael y Azarías, de los hijos de Judá.</p><p>A éstos el jefe de los eunucos puso nombres: puso a Daniel, Beltsasar; a Ananías, Sadrac; a Misael, Mesac; y a Azarías, Abed-nego.</p><p>Y Daniel propuso en su corazón no contaminarse con la porción de la comida del rey, ni con el vino que él bebía; pidió, por tanto, al jefe de los eunucos que no se le obligase a contaminarse.</p><p>Y puso Dios a Daniel en gracia y en buena voluntad con el jefe de los eunucos;</p><p>Y dijo el jefe de los eunucos a Daniel: Temo a mi señor el rey, que señaló vuestra comida y vuestra bebida; pues luego que él vea vuestros rostros más pálidos que los de los muchachos que son semejantes a vosotros, condenaréis para con el rey mi cabeza.</p>(*_*)9781667083872_<p>Daniel y sus compañeros en Babilonia</p><p>En el año tercero del reinado de Joacim rey de Judá, vino Nabucodonosor rey de Babilonia a Jerusalén, y la sitió.</p><p>Y el Señor entregó en sus manos a Joacim rey de Judá, y parte de los utensilios de la casa de Dios; y los trajo a tierra de Sinar, a la casa de su dios, y colocó los utensilios en la casa del tesoro de su dios.</p><p>Y dijo el rey a Aspenaz, jefe de sus eunucos, que trajese de los hijos de Israel, del linaje real de los príncipes,</p><p>Muchachos en quienes no hubiese tacha alguna, de buen parecer, enseñados en toda sabiduría, sabios en ciencia y de buen entendimiento, e idóneos para estar en el palacio del rey; y que les enseñase las letras y la lengua de los caldeos.</p><p>Y les señaló el rey ración para cada día, de la provisión de la comida del rey, y del vino que él bebía; y que los criase tres años, para que al fin de ellos se presentasen delante del rey.</p><p>Entre éstos estaban Daniel, Ananías, Misael y Azarías, de los hijos de Judá.</p><p>A éstos el jefe de los eunucos puso nombres: puso a Daniel, Beltsasar; a Ananías, Sadrac; a Misael, Mesac; y a Azarías, Abed-nego.</p><p>Y Daniel propuso en su corazón no contaminarse con la porción de la comida del rey, ni con el vino que él bebía; pidió, por tanto, al jefe de los eunucos que no se le obligase a contaminarse.</p><p>Y puso Dios a Daniel en gracia y en buena voluntad con el jefe de los eunucos;</p><p>Y dijo el jefe de los eunucos a Daniel: Temo a mi señor el rey, que señaló vuestra comida y vuestra bebida; pues luego que él vea vuestros rostros más pálidos que los de los muchachos que son semejantes a vosotros, condenaréis para con el rey mi cabeza.</p>...9781667083872_LIBROTEKAaudiolibro_97f07a30-5d84-3f1d-b5f6-ae123011e750_9781667083872;9781667083872_9781667083872LIBROTEKA .EspañolMéxicoNoMINUTE2021-09-29T00:00:00+00:00LIBROTEKA