El Ultimo Guardian de Eridania

Name: El Ultimo Guardian de Eridania
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5080971El Ultimo Guardian de Eridaniahttps://www.gandhi.com.mx/el-ultimo-guardian-de-eridania-1230008153425/phttps://gandhi.vtexassets.com/arquivos/ids/4621669/image.jpg?v=638573290234070000194194MXNmiguel alejandro castillo sotoInStock/Ebooks/4807129El Ultimo Guardian de Eridania194194https://www.gandhi.com.mx/el-ultimo-guardian-de-eridania-1230008153425/phttps://gandhi.vtexassets.com/arquivos/ids/4621669/image.jpg?v=638573290234070000InStockMXN99999DIEbook20241230008153425_W3siaWQiOiIwM2IwOTRjOC02NTEzLTQwYmItYjliYS04ZDlmZjMxMmU5NzMiLCJsaXN0UHJpY2UiOjIwNSwiZGlzY291bnQiOjAsInNlbGxpbmdQcmljZSI6MjA1LCJpbmNsdWRlc1RheCI6dHJ1ZSwicHJpY2VUeXBlIjoiSXBwIiwiY3VycmVuY3kiOiJNWE4iLCJmcm9tIjoiMjAyNS0wNS0yNFQwMjowMDowMFoiLCJ0byI6IjIwMjUtMDYtMzBUMjM6NTk6NTlaIiwicmVnaW9uIjoiTVgiLCJpc1ByZW9yZGVyIjpmYWxzZX0seyJpZCI6IjMwZjJhYjViLTEyNGMtNGU1Zi1hYjA1LWYyMDhlMmU1NDljMiIsImxpc3RQcmljZSI6MTk0LCJkaXNjb3VudCI6MCwic2VsbGluZ1ByaWNlIjoxOTQsImluY2x1ZGVzVGF4Ijp0cnVlLCJwcmljZVR5cGUiOiJJcHAiLCJjdXJyZW5jeSI6Ik1YTiIsImZyb20iOiIyMDI1LTA3LTAxVDAwOjAwOjAwWiIsInJlZ2lvbiI6Ik1YIiwiaXNQcmVvcmRlciI6ZmFsc2V9XQ==1230008153425_Título: El Último Guardián de EridaniaEn el año 2347, la humanidad había conquistado las estrellas. Civilizaciones enteras florecían en planetas lejanos, y la Tierra se había convertido en un museo viviente de la historia humana. Uno de esos mundos colonizados period Eridania, un planeta con una atmósfera densa y female horses de un azul iridiscente, situado en el sistema estelar de Epsilon Eridani.Eridania period un lugar particular. Los científicos habían descubierto una antigua tecnología alienígena en sus profundidades, capaz de alterar la realidad misma. Los eridanianos, una mezcla de humanos y colonos de otras especies, vivían en una armonía frágil, custodiados por una orden de guardianes dedicados a proteger y estudiar esta tecnología. Uno de estos guardianes period Althea, una mujer con una mente aguda y un corazón valiente.Althea había dedicado su vida a descifrar los secretos de los Antiguos, la civilización que había dejado atrás la misteriosa tecnología. Había pasado años en el Santuario de Eridania, un enorme complejo subterráneo lleno de artefactos y estructuras que desafiaban la comprensión humana. Su misión period clara: proteger el núcleo de la realidad, una máquina genealogical que mantenía el equilibrio del planeta y, posiblemente, del universo.Un día, mientras Althea estudiaba una inscripción en una de las paredes del Santuario, un quake sacudió el complejo. Las luces parpadearon y una alarma resonó en los pasillos. Althea corrió hacia la sala de control, donde un holograma del planeta mostraba una perturbación masiva en el núcleo. Un grupo de insurgentes, conocidos como los Hijos del Caos, había infiltrado el Santuario y estaba intentando apoderarse del núcleo.Los Hijos del Caos creían que la tecnología de los Antiguos debía ser usada para dominar el universo, sin importar las consecuencias. Liderados por un carismático pero despiadado líder llamado Kael, habían estado planificando este asalto durante años. Kael quería usar el núcleo para desatar un poder inimaginable y reescribir las leyes de la realidad a su antojo.Althea sabía que debía actuar rápido. Reunió an un pequeño grupo de guardianes leales y se dirigieron hacia el corazón del Santuario, donde se encontraba el núcleo. Los pasillos estaban en ruinas, con escombros y luces parpadeantes que creaban un ambiente de caos. A medida que avanzaban, se encontraron con varios insurgentes. Althea, una experta en combate, lideró la carga, usando sus habilidades y conocimiento del Santuario para superar a los enemigos.Finalmente, llegaron a la cámara del núcleo. La enorme máquina brillaba con una luz etérea, pulsando con energía. Kael y sus seguidores ya estaban allí, trabajando frenéticamente para activar el dispositivo. Althea sabía que no había tiempo que perder. Se lanzó hacia Kael, iniciando una feroz batalla.La lucha fue intensa. Kael period un oponente considerable, pero Althea había sido entrenada por los mejores y su determinación time inquebrantable. Con cada golpe y repel, el destino de Eridania pendía de un hilo. Finalmente, con un movimiento rápido y preciso, Althea desarmó a Kael y lo derribó. Los insurgentes, al ver caer a su líder, se dispersaron rápidamente.Althea se acercó al núcleo, ahora inestable por los intentos de Kael de manipularlo. Sabía que debía estabilizarlo o el planeta entero podría colapsar. Utilizando su conocimiento de la tecnología de los Antiguos, comenzó a trabajar en la consola de control. Las palabras antiguas flotaban en su mente mientras descifraba los comandos. Después de lo que pareció una eternidad, logró reestablecer el equilibrio del núcleo.Con el peligro inmediato pasado, Althea y su equipo aseguraron a los insurgentes restantes y los llevaron risk el consejo de Eridania. Kael fue encarcelado, y los Hijos del Caos desmantelados. El planeta estaba a salvo, pero Althea sabía que la amenaza siempre estaría latente mientras existiera la tecnología de los Antiguos.En los días siguientes, Althea fue reconocida como una heroína. Pero ella no buscaba gloria. Su mente ya estaba enfocada en los puzzlers que aún quedaban por resolver en el Santuario. Sabía que la paz period efímera y que su deber como guardiana nunca terminaría.Mientras caminaba por los pasillos del Santuario, ahora en calma, Althea reflexionó sobre el delicado equilibrio de la realidad y el poder que los Antiguos habían dejado atrás. Se prometió a sí misma que continuaría protegiendo ese legado, no por el poder que ofrecía, sino por el conocimiento y la responsabilidad que conllevaba.Así, en el corazón de Eridania, el último guardián continuó su vigilia, velando por la seguridad de su mundo y el equilibrio del universo, con la certeza de que la verdadera fortaleza live en el conocimiento y la perseverancia....1230008153425_miguel alejandro castillo sotolibro_electonico_1230008153425_1230008153425miguel alejandroEspañolMéxicohttps://getbook.kobo.com/koboid-prod-public/3f3c93b7-f06f-4ffb-8377-98341bc416d9-epub-a3c80757-8cbc-4b1a-bf44-c2acd28c717d.epub2024-07-19T00:00:00+00:00miguel alejandro castillo soto