product
4840515Éste que veshttps://www.gandhi.com.mx/este-que-ves-9786073824200/phttps://gandhi.vtexassets.com/arquivos/ids/1660910/a96ad2ff-ab6b-413e-bfc7-6eb494a73e81.jpg?v=638338574392500000https://gandhi.vtexassets.com/arquivos/ids/1807346/ab4b0985-4aea-43ce-964e-e0be4531773b.jpg?v=638480848834970000https://gandhi.vtexassets.com/arquivos/ids/6471088/9786073824200.jpg?v=638618914852230000https://gandhi.vtexassets.com/arquivos/ids/6537160/9786073824200.jpg?v=638634703866930000https://gandhi.vtexassets.com/arquivos/ids/6664450/9786073824200.jpg?v=638683156269670000https://gandhi.vtexassets.com/arquivos/ids/7152572/9786073824200.jpg?v=638834422860370000289289MXNAlfaguaraInStock/Libros/Literatura y novelas/Literatura mexicana//Libros/Literatura y novelas//Libros/<p><b>El de la pintura es un niño desesperado. Necesita salvarse y no imagina de qué. Quiere salir de ahí, no sabe cómo.</b></p><p><b>Ser niño</b> es entender que el que lleva al infierno es un camino corto. Se llega sin saber, se escapa sin pensar, se vuelve sin querer. El niño de esta historia se resiste a contarla. Antes que darle un sitio en su memoria, preferiría darle sepultura. Cuando menos lo espera, ya está inmerso en un juego trepidante que le permite todo... menos dejar morir una historia. Se trata de salvarla,ése es el juego. No es que la infancia sea en sí difícil, sino que sus fantasmas resultan invencibles y sus muros horror inexpugnables. En un proceso inverso al exorcismo, el autor se transforma en personaje, el retrato en fantasma, la cicatriz en tinta: Se escribe, igual que se ama o que se vive, porque no queda más alternativa, ni se ve escapatoria tolerable.</p>205537Éste que ves299299https://www.gandhi.com.mx/este-que-ves-9786073824200/phttps://gandhi.vtexassets.com/arquivos/ids/1660910/a96ad2ff-ab6b-413e-bfc7-6eb494a73e81.jpg?v=638338574392500000InStockMXN99999DIAudiolibro463634Éste que ves289289https://www.gandhi.com.mx/este-que-ves-9786073824200/phttps://gandhi.vtexassets.com/arquivos/ids/1807346/ab4b0985-4aea-43ce-964e-e0be4531773b.jpg?v=638480848834970000https://gandhi.vtexassets.com/arquivos/ids/6471088/9786073824200.jpg?v=638618914852230000https://gandhi.vtexassets.com/arquivos/ids/6537160/9786073824200.jpg?v=638634703866930000https://gandhi.vtexassets.com/arquivos/ids/6664450/9786073824200.jpg?v=638683156269670000https://gandhi.vtexassets.com/arquivos/ids/7152572/9786073824200.jpg?v=638834422860370000InStockMXN100FITapa blanda1a Edición20239786073828130_W3siaWQiOiJmZWI4MjE5MC00Y2YxLTQyN2UtYWRhMy02MGI0ZTg0ZGNlNTMiLCJsaXN0UHJpY2UiOjI5OSwiZGlzY291bnQiOjAsInNlbGxpbmdQcmljZSI6Mjk5LCJpbmNsdWRlc1RheCI6dHJ1ZSwicHJpY2VUeXBlIjoiV2hvbGVzYWxlIiwiY3VycmVuY3kiOiJNWE4iLCJmcm9tIjoiMjAyNC0xMC0wMlQyMDowMDowMFoiLCJyZWdpb24iOiJNWCIsImlzUHJlb3JkZXIiOmZhbHNlLCJpc0VsaWdpYmxlRm9yQ3JlZGl0VHJpYWwiOnRydWUsImNyZWRpdFB1cmNoYXNlUHJpY2UiOjF9XQ==9786073824200_<p><b>El de la pintura es un niño desesperado. Necesita salvarse y no imagina de qué. Quiere salir de ahí, no sabe cómo.</b></p><p><b>Ser niño</b> es entender que el que lleva al infierno es un camino corto. Se llega sin saber, se escapa sin pensar, se vuelve sin querer. El niño de esta historia se resiste a contarla. Antes que darle un sitio en su memoria, preferiría darle sepultura. Cuando menos lo espera, ya está inmerso en un juego trepidante que le permite todo... menos dejar morir una historia. Se trata de salvarla,ése es el juego. No es que la infancia sea en sí difícil, sino que sus fantasmas resultan invencibles y sus muros horror inexpugnables. En un proceso inverso al exorcismo, el autor se transforma en personaje, el retrato en fantasma, la cicatriz en tinta: Se escribe, igual que se ama o que se vive, porque no queda más alternativa, ni se ve escapatoria tolerable.</p>(*_*)9786073828130_<p><strong>Esta es la historia de un niño que preferiría no contar su infancia.</strong></p><p><strong>Ser niño</strong> es entender que el que lleva al infierno es un camino corto. Se llega sin saber, se escapa sin pensar, se vuelve sin querer. El niño de esta historia se resiste a contarla. Antes que darle un sitio en su memoria, preferiría darle sepultura. Cuando menos lo espera, ya está inmerso en un <strong>juego trepidante</strong> que le permite todo... menos dejar morir una historia. Se trata de salvarla, ése es el juego. No es que la infancia sea en sí difícil, sino que sus fantasmas resultan invencibles y sus muros horror inexpugnables. En un proceso inverso al exorcismo, el autor se transforma en personaje, <strong>el retrato en fantasma</strong>, la cicatriz en tinta: Se escribe, igual que se ama o que se vive, porque no queda más alternativa, ni se ve escapatoria tolerable</p>...9786073824200_Alfaguara(*_*)9786073828130_Penguin Random House Audioaudiolibro_9786073824200_9786073824200;9786073828130_9786073828130150.0000x240.0000x12.0000Xavier VelascoEspañolMéxico2023-01-17T00:00:00+00:00192150.0000240.0000222.000012.0000AlfaguaraNoMINUTE