Envío gratis siempre a todo México.
Haz clic para hacer zoom
Not Available
Fritz Glockner
Gustavo Díaz Ordaz
Cargando comentarios…
Comparte
$299
Envío gratis siempre
Comentarios
Cargando el resumen…
Cargando comentarios…
product
7679438Gustavo Díaz Ordazhttps://www.gandhi.com.mx/gustavo-diaz-ordaz-9786075698625/phttps://gandhi.vtexassets.com/arquivos/ids/7376662/9786075698625.jpg?v=638922746542200000299299MXNCrítica MéxicoInStock/Libros/Novedades//Libros/<p><strong>Los malos de la historia: Gustavo Díaz Ordaz</strong></p><p>Los sombreros enormes se estorban entre ellos, el gentío trae puestas camisetas que presumen el verde nacional, el entusiasmo se desboca, y en las tiendas de electrodomésticos los televisores encendidos están a punto de dar cuenta del evento que ha estado acaparando la curiosidad y el apetito para entender cómo se puede armar la alegría. Es el sábado 30 de mayo de 1970; el llamado Coloso Azteca está a reventar, aquel que fuera inaugurado cuatro años atrás, con la confrontación entre el América y el Torino, que arrojó un equilibrio poco alentador de dos goles contra dos. Ahora es distinto: han arribado delegaciones de 15 naciones, con la local, 16; la copa Jules Rimet estará en disputa durante 23 días no solo en el Distrito Federal: también los estadios de Guadalajara, Toluca, Puebla y León tendrán su locura.</p><p>Luego del desfile y de las ovaciones constantes, aparece en los televisores el rostro agotado de Gustavo Díaz Ordaz, tenso, serio, como si se tratara de un mecanismo inanimado y, con voz desgastada, anuncia: Declaro solemnemente inaugurado el noveno Campeonato Mundial de Futbol, Copa Jules Rimet pareciera que alguien le ha robado las emociones. Como es costumbre, además de los aplausos y gritos, la rechifla invade; aquel tono de chinga tu madre no deja de ser un coro que se repiteconstantemente, por ello Gustavo solo voltea de un lado para el otro, tieso, absorto, como si a los engranes de su cuello les faltara aceite. Los primeros equipos rivales México, el anfitrión, contra la Unión de Repúblicas Socialistas Soviéticas están ya moviendo las piernas, ansiosos de que el esférico toque el pasto; ante la expectativa de que se escuche el primer pitazo del árbitro, la figura del presidente queda en segundo plano, invisible, incluso ya sin el rechazo acostumbrado.</p>7282202Gustavo Díaz Ordaz299299https://www.gandhi.com.mx/gustavo-diaz-ordaz-9786075698625/phttps://gandhi.vtexassets.com/arquivos/ids/7376662/9786075698625.jpg?v=638922746542200000InStockMXN100FITapa blanda1a Edición20259786075698625_<p><strong>Los malos de la historia: Gustavo Díaz Ordaz</strong></p><p>Los sombreros enormes se estorban entre ellos, el gentío trae puestas camisetas que presumen el verde nacional, el entusiasmo se desboca, y en las tiendas de electrodomésticos los televisores encendidos están a punto de dar cuenta del evento que ha estado acaparando la curiosidad y el apetito para entender cómo se puede armar la alegría. Es el sábado 30 de mayo de 1970; el llamado Coloso Azteca está a reventar, aquel que fuera inaugurado cuatro años atrás, con la confrontación entre el América y el Torino, que arrojó un equilibrio poco alentador de dos goles contra dos. Ahora es distinto: han arribado delegaciones de 15 naciones, con la local, 16; la copa Jules Rimet estará en disputa durante 23 días no solo en el Distrito Federal: también los estadios de Guadalajara, Toluca, Puebla y León tendrán su locura.</p><p>Luego del desfile y de las ovaciones constantes, aparece en los televisores el rostro agotado de Gustavo Díaz Ordaz, tenso, serio, como si se tratara de un mecanismo inanimado y, con voz desgastada, anuncia: Declaro solemnemente inaugurado el noveno Campeonato Mundial de Futbol, Copa Jules Rimet pareciera que alguien le ha robado las emociones. Como es costumbre, además de los aplausos y gritos, la rechifla invade; aquel tono de chinga tu madre no deja de ser un coro que se repiteconstantemente, por ello Gustavo solo voltea de un lado para el otro, tieso, absorto, como si a los engranes de su cuello les faltara aceite. Los primeros equipos rivales México, el anfitrión, contra la Unión de Repúblicas Socialistas Soviéticas están ya moviendo las piernas, ansiosos de que el esférico toque el pasto; ante la expectativa de que se escuche el primer pitazo del árbitro, la figura del presidente queda en segundo plano, invisible, incluso ya sin el rechazo acostumbrado.</p>9786075698625_Crítica México9786075698625_9786075698625150.0000x230.0000x15.0000Fritz GlocknerEspañolMéxicoestudió Historia en la Universidad Autónoma de Puebla. Además, es escritor y periodista. Finalista del X Premio Rodolfo Walsh 1997 por Veinte de cobre y becario del FONCA 2010, se ha desempeñado como profesor en la Universidad Iberoamericana, la Benemérita Universidad Autónoma de Puebla, en el Darmouth College y en la maestría de Escritura Creativa, en Iowa. En 1994 fue uno de los principales encargados de prensa de la campaña presidencial de Cuauhtémoc Cárdenas. Actualmente es director de la red de librerías Educal. Es autor de Memoria roja, Los años heridos y Cementerio de papel.2025-08-23T00:00:00+00:00240150.0000230.0000260.000015.0000Crítica México