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540694¡Indígnate!https://www.gandhi.com.mx/indignate/phttps://gandhi.vtexassets.com/arquivos/ids/1796529/8f65ba05-77c5-4c32-b02d-9e1b408305b3.jpg?v=638488988432670000https://gandhi.vtexassets.com/arquivos/ids/6556122/9786070708220.jpg?v=638639269389100000MXNDestinoOutOfStock/Libros/Cuando alguien como Stéphane Hessel llama a la insurrección pacífica, a desperezarse, a rebelarse, hay que escucharlo. Porque Hessel, a sus 93 años, sabe de lo que habla: miembro de la Resistencia francesa, superviviente de Buchenwald, militante a favor de la independencia argelina y defensor de la causa palestina, este eterno luchador es, además, el único redactor aún vivo de la Declaración Universal de los Derechos Humanos de 1948. Por eso, cuando reclama un motivo de indignación para todos, hay que hacerle caso. Porque las razones para indignarse pueden parecer hoy menos nítidas, o el mundo demasiado complejo, pero siguen ahí, en la dictadura de los mercados, en el trato a los inmigrantes, a las minorías étnicas. Busquen y encontrarán, nos dice, tomen la estafeta, ¡indígnense!, porque la peor actitud es la indiferencia. Si se comportan así, perderán uno de los componentes esenciales que forman al hombre: la facultad de indignación y el compromiso que la sigue. Un mensaje que ya ha contagiado a más de un millón y medio de lectores en Francia. ¡Indígnate! Hoy se trata de no sucumbir bajo el huracán destructor del consumismo voraz y de la distracción mediática mientras nos aplican los recortes. ¡Indígnate! Sin violencia. José Luis Sampedro537671¡Indígnate!2929https://www.gandhi.com.mx/indignate/phttps://gandhi.vtexassets.com/arquivos/ids/1796529/8f65ba05-77c5-4c32-b02d-9e1b408305b3.jpg?v=638488988432670000https://gandhi.vtexassets.com/arquivos/ids/6556122/9786070708220.jpg?v=638639269389100000OutOfStockMXN0FITapa blanda1a Edición20129786070708220_Cuando alguien como Stéphane Hessel llama a la insurrección pacífica, a desperezarse, a rebelarse, hay que escucharlo. Porque Hessel, a sus 93 años, sabe de lo que habla: miembro de la Resistencia francesa, superviviente de Buchenwald, militante a favor de la independencia argelina y defensor de la causa palestina, este eterno luchador es, además, el único redactor aún vivo de la Declaración Universal de los Derechos Humanos de 1948. Por eso, cuando reclama un motivo de indignación para todos, hay que hacerle caso. Porque las razones para indignarse pueden parecer hoy menos nítidas, o el mundo demasiado complejo, pero siguen ahí, en la dictadura de los mercados, en el trato a los inmigrantes, a las minorías étnicas. Busquen y encontrarán, nos dice, tomen la estafeta, ¡indígnense!, porque la peor actitud es la indiferencia. Si se comportan así, perderán uno de los componentes esenciales que forman al hombre: la facultad de indignación y el compromiso que la sigue. Un mensaje que ya ha contagiado a más de un millón y medio de lectores en Francia. ¡Indígnate! Hoy se trata de no sucumbir bajo el huracán destructor del consumismo voraz y de la distracción mediática mientras nos aplican los recortes. ¡Indígnate! Sin violencia. José Luis Sampedro9786070708220_Destino9786070708220_9786070708220150.0000x205.0000x4.0000Stéphane HesselEspañolMéxico2012-04-03T00:00:00+00:0064150.0000205.000080.00004.0000Destino