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4312471Introducción al estudio del derechohttps://www.gandhi.com.mx/introduccion-al-estudio-del-derecho-9786070915390/phttps://gandhi.vtexassets.com/arquivos/ids/4563372/9786070915390.jpg?v=638542606285970000https://gandhi.vtexassets.com/arquivos/ids/4019690/image.jpg?v=638392522399270000https://gandhi.vtexassets.com/arquivos/ids/4016039/image.jpg?v=638392517888070000159159MXNPorrúaInStock/Libros/No ficción//Libros/Para comprender mejor la distinción entre juicios enunciativos y juicios normativos, nos valdremos de dos ejemplos que, puestos frente a frente, revelan las diferencias que existen entre ellos y permiten apreciar las características de los juicios enunciativos y de los juicios normativos. Si decimos el calor dilata los cuerpos y el arrendatario está obligado a satisfacer la renta en la forma y tiempo convenidos, estamos pronunciando dos juicios; pero de naturaleza totalmente distinta. En el primero advertimos desde luego que se trata de un juicio que opera en la física y que nunca puede dejar de operar, contrariamente a lo que sucede con el segundo ejemplo, en el cual los destinatarios de la norma no son cosas sino indispensablemente personas, bien sean éstas físicas o morales.4248771Introducción al estudio del derecho240240https://www.gandhi.com.mx/introduccion-al-estudio-del-derecho-9786070915390/phttps://gandhi.vtexassets.com/arquivos/ids/4563372/9786070915390.jpg?v=638542606285970000OutOfStockMXN0FITapa blanda4274450Introducción al estudio del Derecho159159https://www.gandhi.com.mx/introduccion-al-estudio-del-derecho-9786070915390/phttps://gandhi.vtexassets.com/arquivos/ids/4019690/image.jpg?v=638392522399270000https://gandhi.vtexassets.com/arquivos/ids/4016039/image.jpg?v=638392517888070000InStockMXN99999DIEbook20a Edición20146526070915390_W3siaWQiOiJlOGU2MzZlZC1jZmIzLTQxMjYtYTA2NC02OTMwMWQ4ZTY1YzAiLCJsaXN0UHJpY2UiOjE1OSwiZGlzY291bnQiOjAsInNlbGxpbmdQcmljZSI6MTU5LCJpbmNsdWRlc1RheCI6dHJ1ZSwicHJpY2VUeXBlIjoiQWdlbmN5IiwiY3VycmVuY3kiOiJNWE4iLCJmcm9tIjoiMjAyNC0wNC0xOFQwOTowMDowMFoiLCJyZWdpb24iOiJNWCIsImlzUHJlb3JkZXIiOmZhbHNlfV0=9786070915390_Para comprender mejor la distinción entre juicios enunciativos y juicios normativos, nos valdremos de dos ejemplos que, puestos frente a frente, revelan las diferencias que existen entre ellos y permiten apreciar las características de los juicios enunciativos y de los juicios normativos. Si decimos el calor dilata los cuerpos y el arrendatario está obligado a satisfacer la renta en la forma y tiempo convenidos, estamos pronunciando dos juicios; pero de naturaleza totalmente distinta. En el primero advertimos desde luego que se trata de un juicio que opera en la física y que nunca puede dejar de operar, contrariamente a lo que sucede con el segundo ejemplo, en el cual los destinatarios de la norma no son cosas sino indispensablemente personas, bien sean éstas físicas o morales.(*_*)6526070915390_<p>Para comprender mejor la distinción entre juicios enunciativos y juicios normativos, nos valdremos de dos ejemplos que, puestos, frente a frente, revelan las diferencias que existen entre ellos y permiten apreciar las características de los juicios enunciativos y de los juicios normativos.</p><p>Si decimos el calor dilata los cuerpos, y el arrendatario está obligado a satisfacer la renta en la forma y tiempo convencidos, estamos pronunciando dos juicios, pero de naturaleza totalmente distinta. En el primero advertimos desde luego que se trata de un juicio que opera en la física y que nunca puede dejar de operar, contrariamente a lo que sucede con el segundo ejemplo en el cual los destinatarios de la norma n son cosas sino indispensablemente personas, bien sean éstas físicas o morales.</p><p>Además advertimos que, en el primer ejemplo, cuantas veces se aplique calor a un cuerpo, fatalmente ocurrirá la dilatación de tal cuerpo. Por el contrario, no siempre ocurrirá que el arrendatario satisfaga la renta en la forma y tiempo convenidos, y esto sucede porque, contrariamente a los fenómenos físicos, las personas, que son las destinatarias de los juicios normativos, gozan del atributo del libre albedrío, o libertad, para cumplir o dejar de cumplir con el mandato de la norma lo que abiertamente no acontece con los objetos naturales que, por su naturaleza, no están en aptitud de tal opción.</p>(*_*)6526070915390_<p>Para comprender mejor la distinción entre juicios enunciativos y juicios normativos, nos valdremos de dos ejemplos que, puestos, frente a frente, revelan las diferencias que existen entre ellos y permiten apreciar las características de los juicios enunciativos y de los juicios normativos.</p><p>Si decimos "el calor dilata los cuerpos", y "el arrendatario está obligado a satisfacer la renta en la forma y tiempo convencidos", estamos pronunciando dos juicios, pero de naturaleza totalmente distinta. En el primero advertimos desde luego que se trata de un juicio que opera en la física y que nunca puede dejar de operar, contrariamente a lo que sucede con el segundo ejemplo en el cual los destinatarios de la norma n son cosas sino indispensablemente personas, bien sean éstas físicas o morales.</p><p>Además advertimos que, en el primer ejemplo, cuantas veces se aplique calor a un cuerpo, fatalmente ocurrirá la dilatación de tal cuerpo. Por el contrario, no siempre ocurrirá que el arrendatario satisfaga la renta en la forma y tiempo convenidos, y esto sucede porque, contrariamente a los fenómenos físicos, las personas, que son las destinatarias de los juicios normativos, gozan del atributo del libre albedrío, o libertad, para cumplir o dejar de cumplir con el mandato de la norma lo que abiertamente no acontece con los objetos naturales que, por su naturaleza, no están en aptitud de tal opción.</p>...9786070915390_Porrúa(*_*)6526070915390_Editorial Porrúa Méxicolibro_electonico_9786070915390_9786070915390;6526070915390_6526070915390Francisco J. Peniche BolioEspañolMéxicoPorrúahttps://getbook.kobo.com/koboid-prod-public/porrua-epub-330dab34-1573-4074-948c-d1a1a160316b.epub2014-01-01T00:00:00+00:00