product
4841111La edad de la punzadahttps://www.gandhi.com.mx/la-edad-de-la-punzada-9786073826198/phttps://gandhi.vtexassets.com/arquivos/ids/1811385/0770d6f2-e754-412d-87ca-f63fcef5e8c8.jpg?v=638466344474230000https://gandhi.vtexassets.com/arquivos/ids/679716/6d2f6823-41ec-4bb3-ac7e-9bfad3b8bb4d.jpg?v=638335767672100000149149MXNAlfaguaraInStock/Libros/Literatura y novelas//Libros/<p><b>En resumen, un monstruo me domina y yo soy ese monstruo.</b></p><p>Esta es la historia del <b>peor alumno del colegio</b>. Corrección: de la historia del colegio. Con casi catorce años, unos cuantos apestados sociales por amigos y el boletín de calificaciones constelado de círculos rojos, nuestro protagonista sobrevive a <b>un instituto sólo-para-varones</b> soñando a toda hora con esas vecinitas a las que nunca ha osadosaludar. Si otros inadaptados no saben lo que quieren, él lo tiene tan claro como su timidez: una moto y una chamarra negra.</p><p>Decidido a contradecir al retrato embustero del niño con su afgano que preside la sala de su casa, el narrador de <i><b>La edad de la punzada</b></i> busca la mejor fórmula para fabricar pólvora, combate a sus vecinos con un rifle de diábolos y bombas incendiarias, roba huesos en sus visitas al panteón, acaba con los nervios de dos padres querúbicos y de paso se deja enardecer por toda suerte de antojos secretos.</p><p><i>La edad de la punzada</i> cuenta presa de un ritmo vertiginoso que va del humor ácido al cinismo rampante la historia de una de esas <b>adolescencias</b> en picada donde todo parece salir mal, en medio de una prisa por vivir que invita a acelerar y cerrar los ojos, hasta que cualquierdía se despierta en lo hondo de un auténtico infierno para adultos: allí donde la risa es un mero recurso de sobrevivencia.</p>368011La edad de la punzada299299https://www.gandhi.com.mx/la-edad-de-la-punzada-9786073826198/phttps://gandhi.vtexassets.com/arquivos/ids/1811385/0770d6f2-e754-412d-87ca-f63fcef5e8c8.jpg?v=638466344474230000OutOfStockMXN0FITapa blanda1360466La edad de la punzada149149https://www.gandhi.com.mx/la-edad-de-la-punzada-9786073826198/phttps://gandhi.vtexassets.com/arquivos/ids/679716/6d2f6823-41ec-4bb3-ac7e-9bfad3b8bb4d.jpg?v=638335767672100000InStockMXN99999DIEbook1a Edición20239786073822596_W3siaWQiOiIxNTZjMWJlNi1mODlmLTQ5ZmItYTU2OC1jZjVhZWFmNTlkZjgiLCJsaXN0UHJpY2UiOjI5OSwiZGlzY291bnQiOjAsInNlbGxpbmdQcmljZSI6Mjk5LCJpbmNsdWRlc1RheCI6dHJ1ZSwicHJpY2VUeXBlIjoiQWdlbmN5IiwiY3VycmVuY3kiOiJNWE4iLCJmcm9tIjoiMjAyNS0wOS0zMFQxNzowMDowMFoiLCJ0byI6IjIwMjUtMTAtMDFUMDM6NTk6NTlaIiwicmVnaW9uIjoiTVgiLCJpc1ByZW9yZGVyIjpmYWxzZX0seyJpZCI6IjMzNmE0MmRlLTU4OTktNGIxMi04YmQ5LTRhMjE1YmI4ZjI4YSIsImxpc3RQcmljZSI6MTQ5LCJkaXNjb3VudCI6MCwic2VsbGluZ1ByaWNlIjoxNDksImluY2x1ZGVzVGF4Ijp0cnVlLCJwcmljZVR5cGUiOiJBZ2VuY3kiLCJjdXJyZW5jeSI6Ik1YTiIsImZyb20iOiIyMDI1LTEwLTAxVDA0OjAwOjAwWiIsInRvIjoiMjAyNS0xMC0zMVQyMzo1OTo1OVoiLCJyZWdpb24iOiJNWCIsImlzUHJlb3JkZXIiOmZhbHNlfSx7ImlkIjoiOGVlNzIzMDYtNWY4My00YzE2LTg2OTMtYmY3MDM4ZjFjNDk3IiwibGlzdFByaWNlIjoyOTksImRpc2NvdW50IjowLCJzZWxsaW5nUHJpY2UiOjI5OSwiaW5jbHVkZXNUYXgiOnRydWUsInByaWNlVHlwZSI6IkFnZW5jeSIsImN1cnJlbmN5IjoiTVhOIiwiZnJvbSI6IjIwMjUtMTEtMDFUMDA6MDA6MDBaIiwicmVnaW9uIjoiTVgiLCJpc1ByZW9yZGVyIjpmYWxzZX1d9786073826198_<p><b>En resumen, un monstruo me domina y yo soy ese monstruo.</b></p><p>Esta es la historia del <b>peor alumno del colegio</b>. Corrección: de la historia del colegio. Con casi catorce años, unos cuantos apestados sociales por amigos y el boletín de calificaciones constelado de círculos rojos, nuestro protagonista sobrevive a <b>un instituto sólo-para-varones</b> soñando a toda hora con esas vecinitas a las que nunca ha osadosaludar. Si otros inadaptados no saben lo que quieren, él lo tiene tan claro como su timidez: una moto y una chamarra negra.</p><p>Decidido a contradecir al retrato embustero del niño con su afgano que preside la sala de su casa, el narrador de <i><b>La edad de la punzada</b></i> busca la mejor fórmula para fabricar pólvora, combate a sus vecinos con un rifle de diábolos y bombas incendiarias, roba huesos en sus visitas al panteón, acaba con los nervios de dos padres querúbicos y de paso se deja enardecer por toda suerte de antojos secretos.</p><p><i>La edad de la punzada</i> cuenta presa de un ritmo vertiginoso que va del humor ácido al cinismo rampante la historia de una de esas <b>adolescencias</b> en picada donde todo parece salir mal, en medio de una prisa por vivir que invita a acelerar y cerrar los ojos, hasta que cualquierdía se despierta en lo hondo de un auténtico infierno para adultos: allí donde la risa es un mero recurso de sobrevivencia.</p>(*_*)9786073822596_<p><strong>En resumen, un monstruo me domina y yo soy ese monstruo.</strong></p><p>Esta es la historia del <strong>peor alumno del colegio</strong>. Corrección: de la historia del colegio. Con casi catorce años, unos cuantos apestados sociales por amigos y el boletín de calificaciones constelado de círculos rojos, nuestro protagonista sobrevive a <strong>un instituto sólo-para-varones</strong> soñando a toda hora con esas vecinitas a las que nunca ha osadosaludar. Si otros inadaptados no saben lo que quieren, él lo tiene tan claro como su timidez: una moto y una chamarra negra.</p><p>Decidido a contradecir al retrato embustero del niño con su afgano que preside la sala de su casa, el narrador de <em><strong>La edad de la punzada</strong></em> busca la mejor fórmula para fabricar pólvora, combate a sus vecinos con un rifle de diábolos y bombas incendiarias, roba huesos en sus visitas al panteón, acaba con los nervios de dos padres querúbicos y de paso se deja enardecer por toda suerte de antojos secretos.</p><p><em>La edad de la punzada</em> cuenta presa de un ritmo vertiginoso que va del humor ácido al cinismo rampante la historia de una de esas <strong>adolescencias</strong> en picada donde todo parece salir mal, en medio de una prisa por vivir que invita a acelerar y cerrar los ojos, hasta que cualquierdía se despierta en lo hondo de un auténtico infierno para adultos: allí donde la risa es un mero recurso de sobrevivencia.</p>...(*_*)9786073822596_<p><strong>En resumen, un monstruo me domina y yo soy ese monstruo.</strong></p><p>Esta es la historia del <strong>peor alumno del colegio</strong>. Corrección: de la historia del colegio. Con casi catorce años, unos cuantos apestados sociales por amigos y el boletín de calificaciones constelado de círculos rojos, nuestro protagonista sobrevive a <strong>un instituto sólo-para-varones</strong> soñando a toda hora con esas vecinitas a las que nunca ha osado saludar. Si otros inadaptados no saben lo que quieren, él lo tiene tan claro como su timidez: una moto y una chamarra negra.</p><p>Decidido a contradecir al retrato embustero del niño con su afgano que preside la sala de su casa, el narrador de <em><strong>La edad de la punzada</strong></em> busca la mejor fórmula para fabricar pólvora, combate a sus vecinos con un rifle de diábolos y bombas incendiarias, roba huesos en sus visitas al panteón, acaba con los nervios de dos padres querúbicos y de paso se deja enardecer por toda suerte de antojos secretos.</p><p><em>La edad de la punzada</em> cuenta presa de un ritmo vertiginoso que va del humor ácido al cinismo rampante la historia de una de esas <strong>adolescencias</strong> en picada donde todo parece salir mal, en medio de una prisa por vivir que invita a acelerar y cerrar los ojos, hasta que cualquier día se despierta en lo hondo de un auténtico infierno para adultos: allí donde la risa es un mero recurso de sobrevivencia.</p>...9786073826198_Alfaguara(*_*)9786073822596_Penguin Random House Grupo Editorial México(*_*)9786073822596_ALFAGUARAlibro_electonico_9786073826198_9786073826198;9786073822596_9786073822596150.0000x240.0000x24.0000Xavier VelascoEspañolMéxico2023-03-08T00:00:00+00:00432150.0000240.0000457.000024.0000ALFAGUARAhttps://getbook.kobo.com/koboid-prod-public/randomhousemondadori-epub-430a514e-23fc-444c-b119-f620cb989686.epub