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1559033La Guerra Espiritual y el Derecho Legal de los demonios para Operarhttps://www.gandhi.com.mx/la-guerra-espiritual-y-el-derecho-legal-de-los-demonios-para-operar-2/phttps://gandhi.vtexassets.com/arquivos/ids/360265/2fd831c5-6b35-455d-9c3f-8745c6b2d537.jpg?v=6384902790387000004141MXNMINISTERIO APOSTOLICO Y PROFETICO CRISTO REYInStock/Ebooks/1540078La Guerra Espiritual y el Derecho Legal de los demonios para Operar4141https://www.gandhi.com.mx/la-guerra-espiritual-y-el-derecho-legal-de-los-demonios-para-operar-2/phttps://gandhi.vtexassets.com/arquivos/ids/360265/2fd831c5-6b35-455d-9c3f-8745c6b2d537.jpg?v=638490279038700000InStockMXN99999DIEbook20189781386221890_W3siaWQiOiJmOTIzMDVkYy00YzI4LTRiNjgtOWM4Ni0yYWZiNzg1ODlkN2UiLCJsaXN0UHJpY2UiOjM3LCJkaXNjb3VudCI6MCwic2VsbGluZ1ByaWNlIjozNywiaW5jbHVkZXNUYXgiOnRydWUsInByaWNlVHlwZSI6IklwcCIsImN1cnJlbmN5IjoiTVhOIiwiZnJvbSI6IjIwMjQtMTEtMTdUMDM6MDA6MDBaIiwidG8iOiIyMDI0LTExLTMwVDIzOjU5OjU5WiIsInJlZ2lvbiI6Ik1YIiwiaXNQcmVvcmRlciI6ZmFsc2V9LHsiaWQiOiI4YTY3ODQzMy1jMzEyLTQ2OGQtOTEwNi05ZDM4YWY4MWQ2MGYiLCJsaXN0UHJpY2UiOjQwLCJkaXNjb3VudCI6MCwic2VsbGluZ1ByaWNlIjo0MCwiaW5jbHVkZXNUYXgiOnRydWUsInByaWNlVHlwZSI6IklwcCIsImN1cnJlbmN5IjoiTVhOIiwiZnJvbSI6IjIwMjQtMTItMDFUMDA6MDA6MDBaIiwicmVnaW9uIjoiTVgiLCJpc1ByZW9yZGVyIjpmYWxzZX1d9781386221890_<p>La guerra espiritual ha sido por mucho tiempo tenida como una alternativa, solo disponible para quienes quieran incursionar en ella. Este concepto se debe en buena parte debido a que prevalece en el ambiente cristiano la idea de que Jesús en la cruz venció a Satanás, y lo más que el hombre debe hacer es creer, y se acabó.</p><p>Sin embargo, el apóstol Pablo, uno de los exponentes más representativo de la vida de fe en Jesús, asegura que tenemos lucha <em>contra principados, contra potestades, contra señores del mundo, gobernadores de estas tinieblas, contra malicias espirituales en los aires,</em> 1 y al hacerlo no se refería solo a las tentaciones que inclinarían al creyente hacia la actividad pecaminosa.</p><p>Se refería por el contrario, a una actividad constante y continua de guerra espiritual. Este concepto es parte de su <em>evangelio</em> y está presente casi en todos sus escritos.</p><p>Las epístolas dirigidas a las comunidades de fe de Macedonia experimentaron ampliamente su enseñanza al respecto. A los Tesalonicenses les escribe: <em>Porque ya está obrando el misterio de iniquidad: solamente espera hasta que sea quitado de en medio el que ahora impide; Y entonces será manifestado aquel inicuo, al cual el Señor matará con el espíritu de su boca, y destruirá con el resplandor de su venida; A aquel inicuo, cuyo advenimiento es según operación de Satanás, con grande potencia, y señales, y milagros mentirosos</em>. 2</p><p>En su primera epístola a los Corintios descubre que la idolatría está sustentada por una actividad demoniaca: <em>Antes digo que lo que los Gentiles sacrifican, a los demonios lo sacrifican, y no a Dios: y no querría que vosotros fueseis partícipes con los demonios</em>.3</p><p>En su primera epístola a Timoteo le descubre a Timoteo que la actividad apostata está auspiciada por los demonios: <em>EMPERO el Espíritu dice manifiestamente, que en los venideros tiempos alguno apostatarán de la fe escuchando a espíritus de error y a doctrinas de demonios</em>.4</p><p>En su carta a los Tesalonicenses admite que Satanás <em>lo embarazó</em> y le impidió visitar nuevamente la comunidad de Tesalónica.5 En su primera carta a los Corintios admite lo que significó para él su estadía en Éfeso: <em>Si como hombre batallé en Éfeso contra las bestias</em>.6</p><p>El escritor del libro de <em>Hechos de los Apóstoles</em> quien en un momento de su vida se convirtió en parte del equipo apostólico de Pablo, registra sus <em>guerras</em>, y presenta en forma bien descriptiva cómo se manifestaron visiblemente a través de las acciones humanas por impedir su labor apostólica. No se trataba de una oposición racional, humana, era una guerra espiritual donde su oponente era Satanás mismo y todo su <em>Reino</em>.</p><p><strong>1</strong> Efesios <em>6:12</em></p><p><strong>2</strong> <em>2da. Tesalonicenses 2:7-9</em></p><p><strong>3</strong> <em>1ra.</em> Corintios <em>10:20</em></p><p><strong>4</strong> <em>1ra.</em> Timoteo <em>4:1</em></p><p><strong>5</strong> <em>2da.</em> Tesalonicenses <em>2:18</em></p><p><strong>6</strong> <em>1ra.</em> Corintios <em>15:32</em></p>...(*_*)9781386221890_<p>La guerra espiritual ha sido por mucho tiempo tenida como una alternativa, solo disponible para quienes quieran incursionar en ella. Este concepto se debe en buena parte debido a que prevalece en el ambiente cristiano la idea de que Jesús en la cruz venció a Satanás, y lo más que el hombre debe hacer es "creer", y se acabó.</p><p>Sin embargo, el apóstol Pablo, uno de los exponentes más representativo de la vida de fe en Jesús, asegura que tenemos lucha <em>contra principados, contra potestades, contra señores del mundo, gobernadores de estas tinieblas, contra malicias espirituales en los aires,</em> [1] y al hacerlo no se refería solo a las "tentaciones" que inclinarían al creyente hacia la actividad pecaminosa.</p><p>Se refería por el contrario, a una actividad constante y continua de guerra espiritual. Este concepto es parte de su <em>evangelio</em> y está presente casi en todos sus escritos.</p><p>Las epístolas dirigidas a las comunidades de fe de Macedonia experimentaron ampliamente su enseñanza al respecto. A los Tesalonicenses les escribe: <em>Porque ya está obrando el misterio de iniquidad: solamente espera hasta que sea quitado de en medio el que ahora impide; Y entonces será manifestado aquel inicuo, al cual el Señor matará con el espíritu de su boca, y destruirá con el resplandor de su venida; A aquel inicuo, cuyo advenimiento es según operación de Satanás, con grande potencia, y señales, y milagros mentirosos</em>. [2]</p><p>En su primera epístola a los Corintios descubre que la idolatría está sustentada por una actividad demoniaca: <em>Antes digo que lo que los Gentiles sacrifican, a los demonios lo sacrifican, y no a Dios: y no querría que vosotros fueseis partícipes con los demonios</em>.[3]</p><p>En su primera epístola a Timoteo le descubre a Timoteo que la actividad apostata está auspiciada por los demonios: <em>EMPERO el Espíritu dice manifiestamente, que en los venideros tiempos alguno apostatarán de la fe escuchando a espíritus de error y a doctrinas de demonios</em>.[4]</p><p>En su carta a los Tesalonicenses admite que Satanás <em>lo embarazó</em> y le impidió visitar nuevamente la comunidad de Tesalónica.[5] En su primera carta a los Corintios admite lo que significó para él su estadía en Éfeso: <em>Si como hombre batallé en Éfeso contra las bestias</em>.[6]</p><p>El escritor del libro de <em>Hechos de los Apóstoles</em> quien en un momento de su vida se convirtió en parte del equipo apostólico de Pablo, registra sus <em>guerras</em>, y presenta en forma bien descriptiva cómo se manifestaron visiblemente a través de las acciones humanas por impedir su labor apostólica. No se trataba de una oposición racional, humana, era una guerra espiritual donde su oponente era Satanás mismo y todo su <em>Reino</em>.</p><p><strong>[1]</strong> Efesios <em>6:12</em></p><p><strong>[2]</strong> <em>2da. Tesalonicenses 2:7-9</em></p><p><strong>[3]</strong> <em>1ra.</em> Corintios <em>10:20</em></p><p><strong>[4]</strong> <em>1ra.</em> Timoteo <em>4:1</em></p><p><strong>[5]</strong> <em>2da.</em> Tesalonicenses <em>2:18</em></p><p><strong>[6]</strong> <em>1ra.</em> Corintios <em>15:32</em></p>...9781386221890_MINISTERIO APOSTOLICO Y PROFETICO CRISTO REYlibro_electonico_64ec173e-32a2-3916-94c2-f24173146438_9781386221890;9781386221890_9781386221890PEDRO MONTOYAEspañolMéxicohttps://getbook.kobo.com/koboid-prod-public/draft2digital_ipp-epub-302804b8-0ca5-4277-b465-e7a852c5644f.epub2018-01-01T00:00:00+00:00MINISTERIO APOSTOLICO Y PROFETICO CRISTO REY