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45976La importancia de hablar mierda Edición especialhttps://www.gandhi.com.mx/la-importancia-de-hablar-mierda-edicion-especial/phttps://gandhi.vtexassets.com/arquivos/ids/6589584/191377_IMAGEN_TAPA_G_002.jpg?v=638647886504530000205205MXNMagisterioInStock/Libros/Recordar a Nicolás es oír su voz que nos invita a conversar, a compartir el pensamiento. A ese modo de establecer el vínculo con los otros, lo llamó sociable para diferenciarlo de las situaciones que llamó sociales en donde se trata de ser eficaces. A partir de esa distinción, Nicolás se ocupaba en sus trabajos de procurar la construcción de una sociedad donde el trabajo se sustentase en la alegría de cooperar.Gonzalo Arcila RamírezNo sé si eran ciertas o no las historias de que había ingresado a la jaula de los leones, una vez que visitó un circo a Cali o las que Nicolás contaba sobre las tretas que usaban para llegar a construir partido por primera vez en una nueva región geográfica, indagando siempre por los artesanos del pueblo; por los zapateros o los trabajadores del cuero, del textil, del vestuario o de la orfebrería. Poco importa. Lo único claro es que Nicolás, como Cornelio, construían los hilos invisibles del tejido social hablando, tertuliando, echando carreta o, como se dice más popular y despectivamente hablando mierda, hablando por hablar.Julián De Zubiría Samper45292La importancia de hablar mierda Edición especial205205https://www.gandhi.com.mx/la-importancia-de-hablar-mierda-edicion-especial/phttps://gandhi.vtexassets.com/arquivos/ids/6589584/191377_IMAGEN_TAPA_G_002.jpg?v=638647886504530000InStockMXN99999PO_FograTapa blanda1a Edición20199789582013134_Recordar a Nicolás es oír su voz que nos invita a conversar, a compartir el pensamiento. A ese modo de establecer el vínculo con los otros, lo llamó sociable para diferenciarlo de las situaciones que llamó sociales en donde se trata de ser eficaces. A partir de esa distinción, Nicolás se ocupaba en sus trabajos de procurar la construcción de una sociedad donde el trabajo se sustentase en la alegría de cooperar.Gonzalo Arcila RamírezNo sé si eran ciertas o no las historias de que había ingresado a la jaula de los leones, una vez que visitó un circo a Cali o las que Nicolás contaba sobre las tretas que usaban para llegar a construir partido por primera vez en una nueva región geográfica, indagando siempre por los artesanos del pueblo; por los zapateros o los trabajadores del cuero, del textil, del vestuario o de la orfebrería. Poco importa. Lo único claro es que Nicolás, como Cornelio, construían los hilos invisibles del tejido social hablando, tertuliando, echando carreta o, como se dice más popular y despectivamente hablando mierda, hablando por hablar.Julián De Zubiría Samper9789582013134_Magisterioimpresion_bajo_demanda9789582013134_9789582013134Nicolás BuenaventuraEspañolMéxico2019-04-10T00:00:00+00:009014.00000.123014.0000Magisterio