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4990654La muerte de los filósofos en manos de los escritoreshttps://www.gandhi.com.mx/la-muerte-de-los-filosofos-en-manos-de-los-escritores-9789563901399/phttps://gandhi.vtexassets.com/arquivos/ids/4540608/image.jpg?v=638531444464630000129143MXNEdiciones Universidad Austral de ChileInStock/Ebooks/<p>Immanuel Kant ejecutado por De Quincey; la muerte de Hobbes en manos de John Aubrey; el final de Hume, obra de Lytton Strachery, quien también se ocupa del mismo Aubrey, para convertirlo póstumamente a la filosofía. La muerte de los filósofos suele tomarse más en serio que la mayoría de los mortales, tal vez porque otras muertes la de los escritores, por ejemplo resultan débiles en relación con lo que se extingue cuando un filósofo muere. La idea no otra cosa de esa consumación asiste a las exequias de quienes tuvieron más ideas que cualquiera sobre del ejercicio del fin (o tal vez unas pocas, a las que dieron una forma precisa); y los escritores quedan para darle sentido al relato de quienes las pensaron y portaron, vivieron con ellas y, en el curso de este, efectiva e inexorablemente, murieron. Tanto si los escritores son los expertos (los más aptos para contar, pues es lo que saben hacer), o siquiera porque se les ha asignado la misión casi con desdén (por insuficiencia de filósofos que puedan arreglarse de manera idónea con el obituario), el material de lectura de esta breve antología pertenece a los escritores.</p>...4726373La muerte de los filósofos en manos de los escritores129143https://www.gandhi.com.mx/la-muerte-de-los-filosofos-en-manos-de-los-escritores-9789563901399/phttps://gandhi.vtexassets.com/arquivos/ids/4540608/image.jpg?v=638531444464630000InStockMXN99999DIEbook20249789563901399_W3siaWQiOiI2ZjA4NWY5Mi03ZWM4LTQzNGItODU4OS1lZGRjMDA2NGQyYTEiLCJsaXN0UHJpY2UiOjEzMiwiZGlzY291bnQiOjE0LCJzZWxsaW5nUHJpY2UiOjExOCwiaW5jbHVkZXNUYXgiOnRydWUsInByaWNlVHlwZSI6Ildob2xlc2FsZSIsImN1cnJlbmN5IjoiTVhOIiwiZnJvbSI6IjIwMjQtMTEtMTlUMTQ6MDA6MDBaIiwidG8iOiIyMDI0LTExLTMwVDIzOjU5OjU5WiIsInJlZ2lvbiI6Ik1YIiwiaXNQcmVvcmRlciI6ZmFsc2V9LHsiaWQiOiI2OWQxYTllNi1lYWJlLTQ3NTktYjM1MC1lY2MyNzk2NzIxNTEiLCJsaXN0UHJpY2UiOjE0MCwiZGlzY291bnQiOjE0LCJzZWxsaW5nUHJpY2UiOjEyNiwiaW5jbHVkZXNUYXgiOnRydWUsInByaWNlVHlwZSI6Ildob2xlc2FsZSIsImN1cnJlbmN5IjoiTVhOIiwiZnJvbSI6IjIwMjQtMTItMDFUMDA6MDA6MDBaIiwicmVnaW9uIjoiTVgiLCJpc1ByZW9yZGVyIjpmYWxzZX1d9789563901399_<p>Immanuel Kant ejecutado por De Quincey; la muerte de Hobbes en manos de John Aubrey; el final de Hume, obra de Lytton Strachery, quien también se ocupa del mismo Aubrey, para convertirlo póstumamente a la filosofía. La muerte de los filósofos suele tomarse más en serio que la mayoría de los mortales, tal vez porque otras muertes la de los escritores, por ejemplo resultan débiles en relación con lo que se extingue cuando un filósofo muere. La idea no otra cosa de esa consumación asiste a las exequias de quienes tuvieron más ideas que cualquiera sobre del ejercicio del fin (o tal vez unas pocas, a las que dieron una forma precisa); y los escritores quedan para darle sentido al relato de quienes las pensaron y portaron, vivieron con ellas y, en el curso de este, efectiva e inexorablemente, murieron. Tanto si los escritores son los expertos (los más aptos para contar, pues es lo que saben hacer), o siquiera porque se les ha asignado la misión casi con desdén (por insuficiencia de filósofos que puedan arreglarse de manera idónea con el obituario), el material de lectura de esta breve antología pertenece a los escritores.</p>...9789563901399_Ediciones Universidad Austral de Chilelibro_electonico_9789563901399_9789563901399Luis ChitarroniEspañolMéxicohttps://getbook.kobo.com/koboid-prod-public/sextilonline-epub-c301c3ff-d32e-4bc4-9f38-5506414ef510.epub2024-05-14T00:00:00+00:00Ediciones Universidad Austral de Chile