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7500558La naturaleza de las caídashttps://www.gandhi.com.mx/la-naturaleza-de-las-caidas-9791399012590/phttps://gandhi.vtexassets.com/arquivos/ids/7106055/1437776_IMAGEN_TAPA_G_001.jpg?v=638819433655270000265265MXNTerra Ignota EdicionesInStock/Libros/...Mis pensamientos se ladean,son piedras redondas que me echan a rodar al despeñopor las fosas del momento con las que alcanzo la caída.Ahora pienso que esos rincones celestes son puertas que cruzami vuelo vagabundo por el mal sabor de boca ante algunas texturas,ante cualquier olor que aviveel recuerdo de una tierra empapada,como se destapa la lápida de un turbio sueñoenredado entre los mortecinos cabellos de un álbumajeno a mi relato.Hay miles de formas de caer y, por tanto, también miles de formas de amortiguar la caída.Quien aprende a dominarlas es dueño, entonces, de buena parte de su vida, pues transcienden sus conocimientos del medio en el que vive.Si es capaz de absorber, de aceptar y de moldear el impacto, ¿no es conocedor de su peso? ¿No se adapta a las consecuencias de la colisión? ¿No defiende la impoluta delicadeza del contacto? ¿Y no es conocedor del grado de su (des-)equilibrio en ese duelo entre la victoria y la derrota?En efecto, es así: mantiene el control de la situación.Por eso, volverá a caer incluso a sabiendas, por su afán de poesía y de perfección, de fantasía; fruto de su motivante placer por lo finito, lo conciso y lo puro.7122049La naturaleza de las caídas265265https://www.gandhi.com.mx/la-naturaleza-de-las-caidas-9791399012590/phttps://gandhi.vtexassets.com/arquivos/ids/7106055/1437776_IMAGEN_TAPA_G_001.jpg?v=638819433655270000InStockMXN99999PO_FograTapa blanda1a Edición20259791399012590_...Mis pensamientos se ladean,son piedras redondas que me echan a rodar al despeñopor las fosas del momento con las que alcanzo la caída.Ahora pienso que esos rincones celestes son puertas que cruzami vuelo vagabundo por el mal sabor de boca ante algunas texturas,ante cualquier olor que aviveel recuerdo de una tierra empapada,como se destapa la lápida de un turbio sueñoenredado entre los mortecinos cabellos de un álbumajeno a mi relato.Hay miles de formas de caer y, por tanto, también miles de formas de amortiguar la caída.Quien aprende a dominarlas es dueño, entonces, de buena parte de su vida, pues transcienden sus conocimientos del medio en el que vive.Si es capaz de absorber, de aceptar y de moldear el impacto, ¿no es conocedor de su peso? ¿No se adapta a las consecuencias de la colisión? ¿No defiende la impoluta delicadeza del contacto? ¿Y no es conocedor del grado de su (des-)equilibrio en ese duelo entre la victoria y la derrota?En efecto, es así: mantiene el control de la situación.Por eso, volverá a caer incluso a sabiendas, por su afán de poesía y de perfección, de fantasía; fruto de su motivante placer por lo finito, lo conciso y lo puro.9791399012590_Terra Ignota Edicionesimpresion_bajo_demanda9791399012590_9791399012590Carlos Alberto RodríguezEspañolMéxico2025-04-18T00:00:00+00:008216.00000.135016.0000Terra Ignota Ediciones