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4841576Las excéntricashttps://www.gandhi.com.mx/las-excentricas-9789878413570/phttps://gandhi.vtexassets.com/arquivos/ids/1503232/126595ea-e631-4f8a-89c5-e7e83ba35343.jpg?v=638338246788370000https://gandhi.vtexassets.com/arquivos/ids/4152289/9789878413570.jpg?v=638443351010770000139139MXNEdiciones GodotInStock/Libros/<span style="color: rgb(48, 48, 48); font-family: "Roboto Slab"; font-size: 20px; letter-spacing: 1px; text-align: start;">La relación entre Virginia Woolf y la excentricidad era peculiar. “Desde el primer momento se vio que ella era incalculable, excéntrica y propensa a los accidentes”, señala su sobrino, el historiador de arte Quentin Bell. Su aspecto, su ropa y, en suma, ella misma podían generar impresiones encontradas. “Tenía una presencia que la volvía notable de inmediato”, dice Madge Garland, legendaria editora de Vogue, al recordar la primera vez que la vio, en los años veinte. Pero lo que también le llamó la atención fue que esa mujer elegante y distinguida llevara puesto “lo que solo podría describirse como un cesto de basura dado vuelta en la cabeza”.</span>99671Las excéntricas139139https://www.gandhi.com.mx/las-excentricas-9789878413570/phttps://gandhi.vtexassets.com/arquivos/ids/1503232/126595ea-e631-4f8a-89c5-e7e83ba35343.jpg?v=638338246788370000InStockMXN99999DIAudiolibro4533602Las excéntricas300400https://www.gandhi.com.mx/las-excentricas-9789878413570/phttps://gandhi.vtexassets.com/arquivos/ids/4152289/9789878413570.jpg?v=638443351010770000InStockMXN1FITapa blanda1a Edición20229789878928692_W3siaWQiOiJmYjcxYTE1My04YTA3LTQ5NmMtYWIxMy02YzcyYjcyMjllYTQiLCJsaXN0UHJpY2UiOjEzOSwiZGlzY291bnQiOjAsInNlbGxpbmdQcmljZSI6MTM5LCJpbmNsdWRlc1RheCI6dHJ1ZSwicHJpY2VUeXBlIjoiV2hvbGVzYWxlIiwiY3VycmVuY3kiOiJNWE4iLCJmcm9tIjoiMjAyNC0wNS0yM1QxOTowMDowMFoiLCJyZWdpb24iOiJNWCIsImlzUHJlb3JkZXIiOmZhbHNlLCJpc0VsaWdpYmxlRm9yQ3JlZGl0VHJpYWwiOnRydWUsImNyZWRpdFB1cmNoYXNlUHJpY2UiOjF9XQ==9789878413570_<span style="color: rgb(48, 48, 48); font-family: "Roboto Slab"; font-size: 20px; letter-spacing: 1px; text-align: start;">La relación entre Virginia Woolf y la excentricidad era peculiar. “Desde el primer momento se vio que ella era incalculable, excéntrica y propensa a los accidentes”, señala su sobrino, el historiador de arte Quentin Bell. Su aspecto, su ropa y, en suma, ella misma podían generar impresiones encontradas. “Tenía una presencia que la volvía notable de inmediato”, dice Madge Garland, legendaria editora de Vogue, al recordar la primera vez que la vio, en los años veinte. Pero lo que también le llamó la atención fue que esa mujer elegante y distinguida llevara puesto “lo que solo podría describirse como un cesto de basura dado vuelta en la cabeza”.</span>(*_*)9789878928692_<p>La relación entre Virginia Woolf y la excentricidad era peculiar. "Desde el primer momento se vio que ella era incalculable, excéntrica y propensa a los accidentes", señala su sobrino, el historiador de arte Quentin Bell. Su aspecto, su ropa y, en suma, ella misma podían generar impresiones encontradas. "Tenía una presencia que la volvía notable de inmediato", dice Madge Garland, legendaria editora de Vogue, al recordar la primera vez que la vio, en los años veinte. Pero lo que también le llamó la atención fue que esa mujer elegante y distinguida llevara puesto "lo que solo podría describirse como un cesto de basura dado vuelta en la cabeza". Matías Battistón Si al llegar más o menos a los cuarenta años les parece que otras distinciones se desdibujan en lugar de nimbarlos de gloria, tal vez valga la pena que investiguen, suponiendo que insistan en llevar algún título, qué se puede hacer en aras de la excentricidad. Aunque déjennos advertirles que el fracaso es probable. Virginia Woolf</p>...9789878413570_Ediciones Godot(*_*)9789878928692_Ediciones Godotaudiolibro_9789878413570_9789878413570;9789878928692_978987892869215.0000x23.0000x1.3000Virginia WoolfEspañolArgentina16015.000023.0000200.00001.3000Ediciones GodotNoMINUTE2022-12-29T00:00:00+00:00