product
4837977Las viudas de los jueveshttps://www.gandhi.com.mx/las-viudas-de-los-jueves-9786073835381/phttps://gandhi.vtexassets.com/arquivos/ids/1902871/c1858699-db62-4b8d-b165-5496bd420dd2.jpg?v=638854702855870000https://gandhi.vtexassets.com/arquivos/ids/1891553/d74064de-18f1-4de2-a4ce-4c9372b2fa19.jpg?v=638466330070870000https://gandhi.vtexassets.com/arquivos/ids/6571108/9786073835381.jpg?v=638640168645500000https://gandhi.vtexassets.com/arquivos/ids/7116718/9786073835381.jpg?v=638823276063930000https://gandhi.vtexassets.com/arquivos/ids/7142995/9786073835381.jpg?v=638830976469230000189189MXNAlfaguaraInStock/Libros/<p>En Altos de la Cascada un grupo de amigos se reúne cada semana. Una noche la rutina se rompe por un hecho que muestra el lado oscuro de una vida en apariencia perfecta.</p><p><b>De la autora de <i>Betibú</i>, Claudia Piñeiro.</b></p><p><b>Obra ganadora del Premio Clarín de Novela 2006.</b></p><p>Detrás de las altas paredes perimetrales, más allá de los portones reforzados por barreras y flanqueados por garitas de vigilancia, se encuentra <b>Altos de la Cascada</b>. Afuera, la ruta, la barriada popular de Santa María de los Tigrecitos, la autopista, la ciudad, el resto del mundo.</p><p>En Altos de la Cascada viven familias que llevan un mismo estilo de vida y que quieren mantenerlo cueste lo que cueste. Allí, en el country, un grupo de amigos se reúne semanalmente lejos de las miradas de sus hijos, sus empleadas domésticas y sus esposas, quienes, excluidas del encuentro varonil, se autodenominan, bromeando, las viudas de los jueves. Pero una noche la rutina se quiebra y ese hecho permite descubrir, en un país que se desmorona, el lado oscuro de una vida perfecta.</p><p><b>Lo que ha dicho la crítica:</b></p><p>Una novela ágil, un análisis implacable de un microcosmos social en acelerado proceso de decadencia.- José Saramago.</p><p>Una novela coral, sólida y solvente, con un agudísimo retrato psicológico y social, no sólo de la Argentina de hoy sino del mundo acomodado occidental. -Rosa Montero.</p><p>Una historia atrapante, de ritmo cinematográfico, sobre una clase social a la cual desnuda sin piedad, con la contundencia de un impacto en el estómago. -Eduardo Belgrano Rawson.</p><p>Sería una lástima que la espesura del bosque editorial dejara en sombra un libro tan importante como éste. -Ernesto Calabuig, <i>El Cultural</i>.</p>1388896Las viudas de los jueves189189https://www.gandhi.com.mx/las-viudas-de-los-jueves-9786073835381/phttps://gandhi.vtexassets.com/arquivos/ids/1902871/c1858699-db62-4b8d-b165-5496bd420dd2.jpg?v=638854702855870000InStockMXN99999DIEbook2065609Las viudas de los jueves379379https://www.gandhi.com.mx/las-viudas-de-los-jueves-9786073835381/phttps://gandhi.vtexassets.com/arquivos/ids/1891553/d74064de-18f1-4de2-a4ce-4c9372b2fa19.jpg?v=638466330070870000https://gandhi.vtexassets.com/arquivos/ids/6571108/9786073835381.jpg?v=638640168645500000https://gandhi.vtexassets.com/arquivos/ids/7116718/9786073835381.jpg?v=638823276063930000https://gandhi.vtexassets.com/arquivos/ids/7142995/9786073835381.jpg?v=638830976469230000InStockMXN10FITapa blanda1a Edición20239789877383485_W3siaWQiOiI5YWEwYTEwMy1kYmY0LTRhMWQtOTdhYS1kOWJlNTNkZWZjZTAiLCJsaXN0UHJpY2UiOjIyOSwiZGlzY291bnQiOjAsInNlbGxpbmdQcmljZSI6MjI5LCJpbmNsdWRlc1RheCI6dHJ1ZSwicHJpY2VUeXBlIjoiV2hvbGVzYWxlIiwiY3VycmVuY3kiOiJNWE4iLCJmcm9tIjoiMjAyNC0wNS0yM1QyMzowMDowMFoiLCJyZWdpb24iOiJNWCIsImlzUHJlb3JkZXIiOmZhbHNlLCJpc0VsaWdpYmxlRm9yQ3JlZGl0VHJpYWwiOnRydWUsImNyZWRpdFB1cmNoYXNlUHJpY2UiOjF9XQ==;9789870433552_W3siaWQiOiI3ZTdhMDAwNS0yMmYyLTRmZTMtYWIwZC02NmQ1YmVkNzU5NTgiLCJsaXN0UHJpY2UiOjE4OSwiZGlzY291bnQiOjAsInNlbGxpbmdQcmljZSI6MTg5LCJpbmNsdWRlc1RheCI6dHJ1ZSwicHJpY2VUeXBlIjoiQWdlbmN5IiwiY3VycmVuY3kiOiJNWE4iLCJmcm9tIjoiMjAyNC0xMC0wNFQwODowMDowMFoiLCJyZWdpb24iOiJNWCIsImlzUHJlb3JkZXIiOmZhbHNlfV0=9786073835381_<p>En Altos de la Cascada un grupo de amigos se reúne cada semana. Una noche la rutina se rompe por un hecho que muestra el lado oscuro de una vida en apariencia perfecta.</p><p><b>De la autora de <i>Betibú</i>, Claudia Piñeiro.</b></p><p><b>Obra ganadora del Premio Clarín de Novela 2006.</b></p><p>Detrás de las altas paredes perimetrales, más allá de los portones reforzados por barreras y flanqueados por garitas de vigilancia, se encuentra <b>Altos de la Cascada</b>. Afuera, la ruta, la barriada popular de Santa María de los Tigrecitos, la autopista, la ciudad, el resto del mundo.</p><p>En Altos de la Cascada viven familias que llevan un mismo estilo de vida y que quieren mantenerlo cueste lo que cueste. Allí, en el country, un grupo de amigos se reúne semanalmente lejos de las miradas de sus hijos, sus empleadas domésticas y sus esposas, quienes, excluidas del encuentro varonil, se autodenominan, bromeando, las viudas de los jueves. Pero una noche la rutina se quiebra y ese hecho permite descubrir, en un país que se desmorona, el lado oscuro de una vida perfecta.</p><p><b>Lo que ha dicho la crítica:</b></p><p>Una novela ágil, un análisis implacable de un microcosmos social en acelerado proceso de decadencia.- José Saramago.</p><p>Una novela coral, sólida y solvente, con un agudísimo retrato psicológico y social, no sólo de la Argentina de hoy sino del mundo acomodado occidental. -Rosa Montero.</p><p>Una historia atrapante, de ritmo cinematográfico, sobre una clase social a la cual desnuda sin piedad, con la contundencia de un impacto en el estómago. -Eduardo Belgrano Rawson.</p><p>Sería una lástima que la espesura del bosque editorial dejara en sombra un libro tan importante como éste. -Ernesto Calabuig, <i>El Cultural</i>.</p>(*_*)9789877383485_<p><strong>La novela que consagró a Claudia Piñeiro y que presenta un cuadro implacable de la decadencia social de la Argentina del cambio de siglo.</strong></p><p>Detrás de las altas paredes perimetrales, más allá de los portones reforzados por barreras y flanqueados por garitas de vigilancia, se encuentra Altos de la Cascada. Afuera, la ruta, la barriada popular de Santa María de los Tigrecitos, la autopista, la ciudad, el resto del mundo.</p><p>En Altos de la Cascada viven familias que llevan un mismo estilo de vida y que quieren mantenerlo cueste lo que cueste. Allí, en el country, un grupo de amigos se reúne semanalmente lejos de las miradas de sus hijos, sus empleadas domésticas y sus esposas, quienes, excluidas del encuentro varonil, se autodenominan, bromeando, las viudas de los jueves. Pero una noche la rutina se quiebra y ese hecho permite descubrir, en un país que se desmorona, el lado oscuro de una vida perfecta.</p><p>Claudia Piñeiro inicia su novela con una cita de Tennessee Williams: La época en que transcurre la acción es el lejano período en que la enorme clase media de los Estados Unidos se matriculaba en una escuela para ciegos. Y esa es la clave de su mirada sobre la crisis que desemboca en el estallido social de diciembre de 2001, centrada en los sectores del privilegio, los que celebraron las causas que provocaron una de las mayores crisis de la historia argentina. Con el aire de un thriller realiza una indagación acerca del sector social funcional a las políticas que generan la decadencia, el que aplaude y celebra su aplicación, y que también termina victimizado por ellas. Esos amplios sectores que viven matriculándose en una escuela para ciegos.<br /><strong>Marcelo Piñeyro, director y co-guionista de la película Las viudas de los jueves</strong></p><p>Esta novela atrapó un relámpago dentro de una botella: pocas historias han representado mejor la mezquindad autodestructiva de un sector de la sociedad argentina. Y ya que estamos hablando de botellas: dado que esa mezquindad está lejos de desaparecer, Las viudas de los jueves solo mejora a medida que añeja.<br /><strong>Marcelo Figueras, co-guionista de la película Las viudas de los jueves</strong></p><p>Un elemento que, creo, resultó inicialmente atractivo en su escritura fue el de develar un mundo relativamente oculto y hasta ese momento no escrito: la intimidad del country. Ese mundo aparece a la vez dentro de un relato policial, que tiene un público propio, fiel e interesado en nuevas variantes. La parte más abierta y saludable de la crítica valoró también que sus novelas abordaran indirectamente las consecuencias sociales del menemismo y el derrumbe de 2001, lo que les da el plus de seriedad, más allá de lo meramente policial que parece necesitar la crítica para aceptar una novela policial.<br /><strong>Guillermo Martínez</strong></p><p>Quizás la palabra country sea la clave. Las viudas de los jueves transcurre en un country, claro, una forma de vivir -de juntarse con los iguales y poner guardias que dejen afuera la realidad- que es un ícono de los años 90. Pero country es algo más: en inglés, es una forma de decir país. Piñeiro mostró con detalles cómo era ese country, cómo era ese país. No ahorró ninguna crueldad: el clasismo, el racismo, el antisemitismo. Fue un éxito: había puesto el dedo en la llaga.<br /><strong>Patricia Kolesnicov</strong></p>(*_*)9789870433552_<p><strong>La novela que consagró a Claudia Piñeiro y que presenta un cuadro implacable de la decadencia social de la Argentina del cambio de siglo.</strong></p><p>Detrás de las altas paredes perimetrales, más allá de los portones reforzados por barreras y flanqueados por garitas de vigilancia, se encuentra Altos de la Cascada. Afuera, la ruta, la barriada popular de Santa María de los Tigrecitos, la autopista, la ciudad, el resto del mundo.</p><p>En Altos de la Cascada viven familias que llevan un mismo estilo de vida y que quieren mantenerlo cueste lo que cueste. Allí, en el country, un grupo de amigos se reúne semanalmente lejos de las miradas de sus hijos, sus empleadas domésticas y sus esposas, quienes, excluidas del encuentro varonil, se autodenominan, bromeando, las viudas de los jueves. Pero una noche la rutina se quiebra y ese hecho permite descubrir, en un país que se desmorona, el lado oscuro de una vida perfecta.</p><p>Claudia Piñeiro inicia su novela con una cita de Tennessee Williams: La época en que transcurre la acción es el lejano período en que la enorme clase media de los Estados Unidos se matriculaba en una escuela para ciegos. Y esa es la clave de su mirada sobre la crisis que desemboca en el estallido social de diciembre de 2001, centrada en los sectores del privilegio, los que celebraron las causas que provocaron una de las mayores crisis de la historia argentina. Con el aire de un thriller realiza una indagación acerca del sector social funcional a las políticas que generan la decadencia, el que aplaude y celebra su aplicación, y que también termina victimizado por ellas. Esos amplios sectores que viven matriculándose en una escuela para ciegos. <br /><strong>Marcelo Piñeyro, director y co-guionista de la película Las viudas de los jueves</strong></p><p>Esta novela atrapó un relámpago dentro de una botella: pocas historias han representado mejor la mezquindad autodestructiva de un sector de la sociedad argentina. Y ya que estamos hablando de botellas: dado que esa mezquindad está lejos de desaparecer, Las viudas de los jueves solo mejora a medida que añeja<br /><strong>Marcelo Figueras, co-guionista de la película Las viudas de los jueves</strong></p><p>Un elemento que, creo, resultó inicialmente atractivo en su escritura fue el de develar un mundo relativamente oculto y hasta ese momento no escrito: la intimidad del country. Ese mundo aparece a la vez dentro de un relato policial, que tiene un público propio, fiel e interesado en nuevas variantes. La parte más abierta y saludable de la crítica valoró también que sus novelas abordaran indirectamente las consecuencias sociales del menemismo y el derrumbe de 2001, lo que les da el plus de seriedad, más allá de lo meramente policial que parece necesitar la crítica para aceptar una novela policial.<br /><strong>Guillermo Martínez</strong></p><p>Quizás la palabra country sea la clave. Las viudas de los jueves transcurre en un country, claro, una forma de vivir -de juntarse con los iguales y poner guardias que dejen afuera la realidad- que es un ícono de los años 90. Pero country es algo más: en inglés, es una forma de decir país. Piñeiro mostró con detalles cómo era ese country, cómo era ese país. No ahorró ninguna crueldad: el clasismo, el racismo, el antisemitismo. Fue un éxito: había puesto el dedo en la llaga.<br /><strong>Patricia Kolesnicov</strong></p>(*_*)9789870433552_<p><strong>La novela que consagró a Claudia Piñeiro y que presenta un cuadro implacable de la decadencia social de la Argentina del cambio de siglo.</strong></p><p>Detrás de las altas paredes perimetrales, más allá de los portones reforzados por barreras y flanqueados por garitas de vigilancia, se encuentra Altos de la Cascada. Afuera, la ruta, la barriada popular de Santa María de los Tigrecitos, la autopista, la ciudad, el resto del mundo.</p><p>En Altos de la Cascada viven familias que llevan un mismo estilo de vida y que quieren mantenerlo cueste lo que cueste. Allí, en el country, un grupo de amigos se reúne semanalmente lejos de las miradas de sus hijos, sus empleadas domésticas y sus esposas, quienes, excluidas del encuentro varonil, se autodenominan, bromeando, "las viudas de los jueves". Pero una noche la rutina se quiebra y ese hecho permite descubrir, en un país que se desmorona, el lado oscuro de una vida "perfecta".</p><p>Claudia Piñeiro inicia su novela con una cita de Tennessee Williams: "La época en que transcurre la acción es el lejano período en que la enorme clase media de los Estados Unidos se matriculaba en una escuela para ciegos". Y esa es la clave de su mirada sobre la crisis que desemboca en el estallido social de diciembre de 2001, centrada en los sectores del privilegio, los que celebraron las causas que provocaron una de las mayores crisis de la historia argentina. Con el aire de un thriller realiza una indagación acerca del sector social funcional a las políticas que generan la decadencia, el que aplaude y celebra su aplicación, y que también termina victimizado por ellas. Esos amplios sectores que viven matriculándose en una escuela para ciegos. <br /><strong>Marcelo Piñeyro, director y co-guionista de la película Las viudas de los jueves</strong></p><p>Esta novela atrapó un relámpago dentro de una botella: pocas historias han representado mejor la mezquindad autodestructiva de un sector de la sociedad argentina. Y ya que estamos hablando de botellas: dado que esa mezquindad está lejos de desaparecer, Las viudas de los jueves solo mejora a medida que añeja<br /><strong>Marcelo Figueras, co-guionista de la película Las viudas de los jueves</strong></p><p>Un elemento que, creo, resultó inicialmente atractivo en su escritura fue el de develar un mundo relativamente oculto y hasta ese momento no escrito: la intimidad del country. Ese mundo aparece a la vez dentro de un relato policial, que tiene un público propio, fiel e interesado en nuevas variantes. La parte más abierta y saludable de la crítica valoró también que sus novelas abordaran indirectamente las consecuencias sociales del menemismo y el derrumbe de 2001, lo que les da el plus de seriedad, más allá de lo "meramente policial" que parece necesitar la crítica para aceptar una novela policial.<br /><strong>Guillermo Martínez</strong></p><p>Quizás la palabra "country" sea la clave. Las viudas de los jueves transcurre en un country, claro, una forma de vivir -de juntarse con los iguales y poner guardias que dejen afuera la realidad- que es un ícono de los años 90. Pero "country" es algo más: en inglés, es una forma de decir "país". Piñeiro mostró con detalles cómo era ese country, cómo era ese país. No ahorró ninguna crueldad: el clasismo, el racismo, el antisemitismo. Fue un éxito: había puesto el dedo en la llaga.<br /><strong>Patricia Kolesnicov</strong></p>...(*_*)9789877383485_<p><strong>La novela que consagró a Claudia Piñeiro y que presenta un cuadro implacable de la decadencia social de la Argentina del cambio de siglo.</strong></p><p>Detrás de las altas paredes perimetrales, más allá de los portones reforzados por barreras y flanqueados por garitas de vigilancia, se encuentra Altos de la Cascada. Afuera, la ruta, la barriada popular de Santa María de los Tigrecitos, la autopista, la ciudad, el resto del mundo.</p><p>En Altos de la Cascada viven familias que llevan un mismo estilo de vida y que quieren mantenerlo cueste lo que cueste. Allí, en el country, un grupo de amigos se reúne semanalmente lejos de las miradas de sus hijos, sus empleadas domésticas y sus esposas, quienes, excluidas del encuentro varonil, se autodenominan, bromeando, "las viudas de los jueves". Pero una noche la rutina se quiebra y ese hecho permite descubrir, en un país que se desmorona, el lado oscuro de una vida "perfecta".</p><p>Claudia Piñeiro inicia su novela con una cita de Tennessee Williams: "La época en que transcurre la acción es el lejano período en que la enorme clase media de los Estados Unidos se matriculaba en una escuela para ciegos". Y esa es la clave de su mirada sobre la crisis que desemboca en el estallido social de diciembre de 2001, centrada en los sectores del privilegio, los que celebraron las causas que provocaron una de las mayores crisis de la historia argentina. Con el aire de un thriller realiza una indagación acerca del sector social funcional a las políticas que generan la decadencia, el que aplaude y celebra su aplicación, y que también termina victimizado por ellas. Esos amplios sectores que viven matriculándose en una escuela para ciegos.<br /><strong>Marcelo Piñeyro, director y co-guionista de la película Las viudas de los jueves</strong></p><p>Esta novela atrapó un relámpago dentro de una botella: pocas historias han representado mejor la mezquindad autodestructiva de un sector de la sociedad argentina. Y ya que estamos hablando de botellas: dado que esa mezquindad está lejos de desaparecer, Las viudas de los jueves solo mejora a medida que añeja.<br /><strong>Marcelo Figueras, co-guionista de la película Las viudas de los jueves</strong></p><p>Un elemento que, creo, resultó inicialmente atractivo en su escritura fue el de develar un mundo relativamente oculto y hasta ese momento no escrito: la intimidad del country. Ese mundo aparece a la vez dentro de un relato policial, que tiene un público propio, fiel e interesado en nuevas variantes. La parte más abierta y saludable de la crítica valoró también que sus novelas abordaran indirectamente las consecuencias sociales del menemismo y el derrumbe de 2001, lo que les da el plus de seriedad, más allá de lo "meramente policial" que parece necesitar la crítica para aceptar una novela policial.<br /><strong>Guillermo Martínez</strong></p><p>Quizás la palabra "country" sea la clave. Las viudas de los jueves transcurre en un country, claro, una forma de vivir -de juntarse con los iguales y poner guardias que dejen afuera la realidad- que es un ícono de los años 90. Pero "country" es algo más: en inglés, es una forma de decir "país". Piñeiro mostró con detalles cómo era ese country, cómo era ese país. No ahorró ninguna crueldad: el clasismo, el racismo, el antisemitismo. Fue un éxito: había puesto el dedo en la llaga.<br /><strong>Patricia Kolesnicov</strong></p>...9786073835381_Alfaguara(*_*)9789877383485_Penguin Random House Audio(*_*)9789870433552_Penguin Random House Grupo Editorial Argentina(*_*)9789870433552_ALFAGUARAlibro_electonico_9786073835381_9786073835381;9789877383485_9789877383485;9789870433552_9789870433552150.0000x240.0000x19.0000Claudia PiñeiroEspañolMéxico2023-09-08T00:00:00+00:00336150.0000240.0000137.000019.0000Alfaguarahttps://getbook.kobo.com/koboid-prod-public/randomhousemondadori-epub-ca937fe5-cffc-47a3-91e5-3cad765eef69.epubNoMINUTE