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703459Laureano Gómez Biografía Críticahttps://www.gandhi.com.mx/laureano-gomez-biografia-critica/phttps://gandhi.vtexassets.com/arquivos/ids/825417/8843ef30-5cb0-4387-8787-677cc807abe8.jpg?v=638336374833870000140140MXNLuis Alberto Villamarin PulidoInStock/Ebooks/<p>Laureano Gómez llegaría al capitolio acompañado del magistrado Pedro Alejo Rodríguez y no se posesionaría ante el congreso en pleno, de acuerdo con la usanza democrática, sino ante los magistrados de la Corte Suprema y del Consejo de Estado, como quiera que el presidente Ospina había decretado el estado de sitio y cerrado el congreso y como consecuencia de ello, la posesión debía surtirse ante las cortes.<br />Debió sentirse un poco raro de no ver a sus colegas parlamentarios sentados en sus curules para presenciar el ascenso a la Presidencia, que coronaba una carrera política ya lo suficientemente larga.<br />Y llegaba en precarias condiciones físicas, mermado por un vendaval de pasiones que había exigido más de la cuenta su organismo.<br />Estaba en los sesenta años de su vida, con el pelo cano.<br />Sin embargo, se mantenía enhiesto, con su amplia banda presidencial cruzada en el pecho, enfundado en su frac y cargando bastón, como era usual en esa época.<br />Tal vez fue el último presidente elegido popularmente que llegaba vestido de frac, pues el siguiente lo haría con uniforme militar y luego Alberto Lleras acabaría con esa tradición, posesionándose con vestido de calle.<br />Su discurso de posesión no podía ser concebido en otra forma que como lo hizo, moviéndose dentro de conceptos metafísicos, poniendo por delante los principios y en un segundo lugar su programa de gobierno.</p>...701223Laureano Gómez Biografía Crítica140140https://www.gandhi.com.mx/laureano-gomez-biografia-critica/phttps://gandhi.vtexassets.com/arquivos/ids/825417/8843ef30-5cb0-4387-8787-677cc807abe8.jpg?v=638336374833870000InStockMXN99999DIEbook20209781005845827_W3siaWQiOiI1YjQ4YWNlZC00OWFjLTQ5MzAtYmJjOS0yMWI1OWQ1MDlkNDQiLCJsaXN0UHJpY2UiOjE0MCwiZGlzY291bnQiOjAsInNlbGxpbmdQcmljZSI6MTQwLCJpbmNsdWRlc1RheCI6dHJ1ZSwicHJpY2VUeXBlIjoiSXBwIiwiY3VycmVuY3kiOiJNWE4iLCJmcm9tIjoiMjAyNC0wNS0yMVQwMDowMDowMFoiLCJyZWdpb24iOiJNWCIsImlzUHJlb3JkZXIiOmZhbHNlfV0=9781005845827_<p>Laureano Gómez llegaría al capitolio acompañado del magistrado Pedro Alejo Rodríguez y no se posesionaría ante el congreso en pleno, de acuerdo con la usanza democrática, sino ante los magistrados de la Corte Suprema y del Consejo de Estado, como quiera que el presidente Ospina había decretado el estado de sitio y cerrado el congreso y como consecuencia de ello, la posesión debía surtirse ante las cortes.<br />Debió sentirse un poco raro de no ver a sus colegas parlamentarios sentados en sus curules para presenciar el ascenso a la Presidencia, que coronaba una carrera política ya lo suficientemente larga.<br />Y llegaba en precarias condiciones físicas, mermado por un vendaval de pasiones que había exigido más de la cuenta su organismo.<br />Estaba en los sesenta años de su vida, con el pelo cano.<br />Sin embargo, se mantenía enhiesto, con su amplia banda presidencial cruzada en el pecho, enfundado en su frac y cargando bastón, como era usual en esa época.<br />Tal vez fue el último presidente elegido popularmente que llegaba vestido de frac, pues el siguiente lo haría con uniforme militar y luego Alberto Lleras acabaría con esa tradición, posesionándose con vestido de calle.<br />Su discurso de posesión no podía ser concebido en otra forma que como lo hizo, moviéndose dentro de conceptos metafísicos, poniendo por delante los principios y en un segundo lugar su programa de gobierno.</p>...9781005845827_Luis Alberto Villamarin Pulidolibro_electonico_e1aa645e-fef6-33c5-b869-9daf623ad2a6_9781005845827;9781005845827_9781005845827Raúl PachecoEspañolMéxicohttps://getbook.kobo.com/koboid-prod-public/smashwords-epub-2c0b568f-0043-47eb-9a48-22a42b2e0dad.epub2020-12-23T00:00:00+00:00Luis Alberto Villamarin Pulido