Durante más de tres décadas, la Iglesia católica, a través de la Legión de la Decencia, tuvo un poder con el que los políticos actuales sólo pueden soñar: controlar el contenido de las películas de Hollywood. Desde mediado de la década de 1930 hasta finales de los sesenta, la Legión Católica actuó como guardián de la moral para el público norteamericano. Los estudios de Hollywood remitían sus películas a la Legión ...
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Durante más de tres décadas, la Iglesia católica, a través de la Legión de la Decencia, tuvo un poder con el que los políticos actuales sólo pueden soñar: controlar el contenido de las películas de Hollywood. Desde mediado de la década de 1930 hasta finales de los sesenta, la Legión Católica actuó como guardián de la moral para el público norteamericano. Los estudios de Hollywood remitían sus películas a la Legión para que las calificara; la calificación variaba desde la aprobación para todos los públicos hasta la total desaprobación. La mera amenaza de esta hacía que los ejecutivos de Hollywood retiraran el material ofensivo. La cruzada contra el cine (1940-1975) relata como una organización religiosa consiguió hacerse con el control de Hollywood y de qué manera se modificaron películas como El proscrito, Duelo al sol, Un tranvía llamado deseo y Lolita para hacerlas moralmente aceptables. Además de documentar el trabajo interno de la Legión, este libro examina los cambios que se produjeron en la industria cinematográfica, la Iglesia católica y la sociedad norteamericana en la época posterior a la Segunda Guerra Mundial, y que finalmente conspiraron contra el poder de la institución y condujeron a su desaparición. La cruzada contra el cine (1940-1975) es la continuación de Hollywood censurado, que completa esta exhaustiva investigación sobre la censura y el cine en Hollywood.