product
985063LO QUE POR TI HICE LO QUE POR NADIE NUNCAhttps://www.gandhi.com.mx/lo-que-por-ti-hice-lo-que-por-nadie-nunca/phttps://gandhi.vtexassets.com/arquivos/ids/640513/652df16a-275d-454c-9abd-c717613be417.jpg?v=6383356146029000005858MXNJuan Francisco Duarte FajardoInStock/Ebooks/<p>Sí, regresé con ella. Regresé a donde nadie me llamaba, donde nadie me buscaba. Unos decían que por curiosidad, otros decían que no tenía dignidad, sin mencionar los que me dijeron anormal por regresar a los brazos de quíen tanto me hizo llorar.Pero no sabía que el dolor había pasado, que a cuesta de sangre en letras dicho infierno había superado. Reviví por el dolor a la alegría, supe por el dolor que estoy vivo. Entendí que es un regalo de los abismos, sentir aunque sea duro, aunque sea letal, seguir estando vivo. ¿Que aprendí después de tanto dolor, de tantas traiciones? Que quien sabe de dolor, todo lo sabe, todo lo escribe, todo lo recita. Regresé a ella para pagar mis pecados, me dejaría someter a sus castigos para expiar mis culpas del pasado, sería ella mi karma manoseado, un castigo a cuerpo que con sus labios harían sangrar mis días para así recibir la absolución total. Después de leerme una y otra vez en verso de sonata, no me entendió. Poemas desfilaron sin recital, pues su lectura no era acorde a mi escritura, pero de igual modo me leyó otra vez y lamentablemente no salió como lo esperaba, esta vez fue ella quien se enamoró. Abnegación total al sufrimiento ornamental... Leerme mujer, te volverá a doler. No entendiste mis poemas, pero al final reconociste que por ti hice lo que por nadie nunca.</p>...980320LO QUE POR TI HICE LO QUE POR NADIE NUNCA5858https://www.gandhi.com.mx/lo-que-por-ti-hice-lo-que-por-nadie-nunca/phttps://gandhi.vtexassets.com/arquivos/ids/640513/652df16a-275d-454c-9abd-c717613be417.jpg?v=638335614602900000InStockMXN99999DIEbook20221230005619511_W3siaWQiOiJkYWU3MTA0Ni1hMzRlLTQwMDMtYmYwNS1iYjIyMzRlOGI5ZTYiLCJsaXN0UHJpY2UiOjYyLCJkaXNjb3VudCI6MCwic2VsbGluZ1ByaWNlIjo2MiwiaW5jbHVkZXNUYXgiOnRydWUsInByaWNlVHlwZSI6IklwcCIsImN1cnJlbmN5IjoiTVhOIiwiZnJvbSI6IjIwMjUtMDYtMDZUMTc6MDA6MDBaIiwidG8iOiIyMDI1LTA2LTMwVDIzOjU5OjU5WiIsInJlZ2lvbiI6Ik1YIiwiaXNQcmVvcmRlciI6ZmFsc2V9LHsiaWQiOiJlYmM1YWZkMi02Y2RiLTRmMDQtOWNlMC04NjFmMjIwZWI2YzkiLCJsaXN0UHJpY2UiOjU4LCJkaXNjb3VudCI6MCwic2VsbGluZ1ByaWNlIjo1OCwiaW5jbHVkZXNUYXgiOnRydWUsInByaWNlVHlwZSI6IklwcCIsImN1cnJlbmN5IjoiTVhOIiwiZnJvbSI6IjIwMjUtMDctMDFUMDA6MDA6MDBaIiwicmVnaW9uIjoiTVgiLCJpc1ByZW9yZGVyIjpmYWxzZX1d1230005619511_pSí, regresé con ella. Regresé a donde nadie me llamaba, donde nadie me buscaba. Unos decían que por curiosidad, otros decían que no tenía dignidad, sin mencionar los que me dijeron anormal por regresar a los brazos de quíen tanto me hizo llorar.Pero no sabía que el dolor había pasado, que a cuesta de sangre en letras dicho infierno había superado. Reviví por el dolor a la alegría, supe por el dolor que estoy vivo. Entendí que es un regalo de los abismos, sentir aunque sea duro, aunque sea letal, seguir estando vivo. ¿Que aprendí después de tanto dolor, de tantas traiciones? Que quien sabe de dolor, todo lo sabe, todo lo escribe, todo lo recita. Regresé a ella para pagar mis pecados, me dejaría someter a sus castigos para expiar mis culpas del pasado, sería ella mi karma manoseado, un castigo a cuerpo que con sus labios harían sangrar mis días para así recibir la absolución total. Después de leerme una y otra vez en verso de sonata, no me entendió. Poemas desfilaron sin recital, pues su lectura no era acorde a mi escritura, pero de igual modo me leyó otra vez y lamentablemente no salió como lo esperaba, esta vez fue ella quien se enamoró. Abnegación total al sufrimiento ornamental... Leerme mujer, te volverá a doler. No entendiste mis poemas, pero al final reconociste que por ti hice lo que por nadie nunca./p(*_*)1230005619511_<p>Sí, regresé con ella. Regresé a donde nadie me llamaba, donde nadie me buscaba. Unos decían que por curiosidad, otros decían que no tenía dignidad, sin mencionar los que me dijeron anormal por regresar a los brazos de quíen tanto me hizo llorar.Pero no sabía que el dolor había pasado, que a cuesta de sangre en letras dicho infierno había superado. Reviví por el dolor a la alegría, supe por el dolor que estoy vivo. Entendí que es un regalo de los abismos, sentir aunque sea duro, aunque sea letal, seguir estando vivo. ¿Que aprendí después de tanto dolor, de tantas traiciones? Que quien sabe de dolor, todo lo sabe, todo lo escribe, todo lo recita. Regresé a ella para pagar mis pecados, me dejaría someter a sus castigos para expiar mis culpas del pasado, sería ella mi karma manoseado, un castigo a cuerpo que con sus labios harían sangrar mis días para así recibir la absolución total. Después de leerme una y otra vez en verso de sonata, no me entendió. Poemas desfilaron sin recital, pues su lectura no era acorde a mi escritura, pero de igual modo me leyó otra vez y lamentablemente no salió como lo esperaba, esta vez fue ella quien se enamoró. Abnegación total al sufrimiento ornamental... Leerme mujer, te volverá a doler. No entendiste mis poemas, pero al final reconociste que por ti hice lo que por nadie nunca.</p>...1230005619511_Juan Francisco Duarte Fajardolibro_electonico_9fe4e0f8-c79a-394d-8d2c-61c660371eea_1230005619511;1230005619511_1230005619511Juan FranciscoEspañolMéxicohttps://getbook.kobo.com/koboid-prod-public/415fef32-4498-481c-bd30-b8c49cfa5175-epub-cd8be880-da98-4c49-b635-072907e7e5cc.epub2022-06-15T00:00:00+00:00Juan Francisco Duarte Fajardo