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403299Los jardínes secretos de Mogadorhttps://www.gandhi.com.mx/los-jardines-secretos-de-mogador-3/phttps://gandhi.vtexassets.com/arquivos/ids/1809341/71ddebea-746e-48f4-a126-a0712c6b0cd6.jpg?v=638429308902530000https://gandhi.vtexassets.com/arquivos/ids/6538162/9786073813181.jpg?v=638634852157300000https://gandhi.vtexassets.com/arquivos/ids/6638628/9786073813181.jpg?v=638665955447900000https://gandhi.vtexassets.com/arquivos/ids/6653277/9786073813181.jpg?v=638674464053830000https://gandhi.vtexassets.com/arquivos/ids/7108817/9786073813181.jpg?v=638820639133000000https://gandhi.vtexassets.com/arquivos/ids/7116161/9786073813181.jpg?v=638823178841270000MXNDebolsilloOutOfStock/Libros/Literatura y novelas//Libros/<p><b>En el puerto de Mogador, una mujer reta a su amante: no volverán a hacer el amor sino hasta que él venga a contarle un nuevo jardín de la ciudad. El problema es que no hay más jardines en Mogador.</b></p><p><b>Por Alberto Ruy Sánchez, autor de <i>La mano del fuego</i> y reconocido como Oficial de la Orden de las Artes y de las Letras por el gobierno de Francia.</b></p><p><b>Cuando el deseo echa raíces en el cuerpo, la vida adquiere su sentido más intenso en la búsqueda de ese paraíso que es el cuerpo de la amada.</b></p><p>En el puerto amurallado de <b>Mogador</b>, la ciudad del deseo, una mujer cansada de las crecientes muestras de insensibilidad de su amante decide imponerle un reto: sólo volverán a hacer el amor cada vez que él venga a contarle un nuevo jardín de la ciudad. El problema es que en Mogador no hay más jardines. Él tendrá que descubrirlos donde no son evidentes y le estará prohibido inventarlos. Tendrá que educar de nuevo sus sentidos.</p><p>A través del descubrimiento pausado de los jardines secretos, tal vez él se convierta para ella en un mejor amante. <b>Shajrazad</b> al revés, en su voz se entrelazan la naturaleza y el deseo, la imaginación sensual y la materia.</p><p><b>Lo que ha dicho la crítica:</b></p><p>Mejor que un sueño, este libro es un viaje que realizamos sin movernos y que nunca termina. -Claude-Michel Cluny, <i>Le Figaro Litteraire</i>.</p><p>Mogador no es sólo ciudad, es también palabra, signo, señal, referente de sentido y para los sentidos. Esto hace que el narrador la describa como un espacio que acoge a otro y, dentro de éste, a otro más que le abre lugares a muchos más. -Olga Lucía Londono Palacio, <i>Revista Bitácora Urbano Territorial</i>.</p>400011Los jardínes secretos de Mogador179179https://www.gandhi.com.mx/los-jardines-secretos-de-mogador-3/phttps://gandhi.vtexassets.com/arquivos/ids/1809341/71ddebea-746e-48f4-a126-a0712c6b0cd6.jpg?v=638429308902530000https://gandhi.vtexassets.com/arquivos/ids/6538162/9786073813181.jpg?v=638634852157300000https://gandhi.vtexassets.com/arquivos/ids/6638628/9786073813181.jpg?v=638665955447900000https://gandhi.vtexassets.com/arquivos/ids/6653277/9786073813181.jpg?v=638674464053830000https://gandhi.vtexassets.com/arquivos/ids/7108817/9786073813181.jpg?v=638820639133000000https://gandhi.vtexassets.com/arquivos/ids/7116161/9786073813181.jpg?v=638823178841270000OutOfStockMXN0FITapa blanda1a Edición20229786073813181_<p><b>En el puerto de Mogador, una mujer reta a su amante: no volverán a hacer el amor sino hasta que él venga a contarle un nuevo jardín de la ciudad. El problema es que no hay más jardines en Mogador.</b></p><p><b>Por Alberto Ruy Sánchez, autor de <i>La mano del fuego</i> y reconocido como Oficial de la Orden de las Artes y de las Letras por el gobierno de Francia.</b></p><p><b>Cuando el deseo echa raíces en el cuerpo, la vida adquiere su sentido más intenso en la búsqueda de ese paraíso que es el cuerpo de la amada.</b></p><p>En el puerto amurallado de <b>Mogador</b>, la ciudad del deseo, una mujer cansada de las crecientes muestras de insensibilidad de su amante decide imponerle un reto: sólo volverán a hacer el amor cada vez que él venga a contarle un nuevo jardín de la ciudad. El problema es que en Mogador no hay más jardines. Él tendrá que descubrirlos donde no son evidentes y le estará prohibido inventarlos. Tendrá que educar de nuevo sus sentidos.</p><p>A través del descubrimiento pausado de los jardines secretos, tal vez él se convierta para ella en un mejor amante. <b>Shajrazad</b> al revés, en su voz se entrelazan la naturaleza y el deseo, la imaginación sensual y la materia.</p><p><b>Lo que ha dicho la crítica:</b></p><p>Mejor que un sueño, este libro es un viaje que realizamos sin movernos y que nunca termina. -Claude-Michel Cluny, <i>Le Figaro Litteraire</i>.</p><p>Mogador no es sólo ciudad, es también palabra, signo, señal, referente de sentido y para los sentidos. Esto hace que el narrador la describa como un espacio que acoge a otro y, dentro de éste, a otro más que le abre lugares a muchos más. -Olga Lucía Londono Palacio, <i>Revista Bitácora Urbano Territorial</i>.</p>9786073813181_Debolsillo9786073813181_9786073813181125.0000x190.0000x67.0000Alberto Ruy SánchezEspañolMéxico2022-05-10T00:00:00+00:00176125.0000190.0000718.000067.0000Debolsillo