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1586100Los jardines secretos de Mogadorhttps://www.gandhi.com.mx/los-jardines-secretos-de-mogador-4/phttps://gandhi.vtexassets.com/arquivos/ids/1888286/e1823fd2-1243-46ed-9d3c-d992ad58c9af.jpg?v=638342125111730000119119MXNPenguin Random House Grupo Editorial MéxicoInStock/Ebooks/Literatura y novelas/Literatura mexicana//Ebooks/Literatura y novelas//Ebooks/<p><strong>En el puerto de Mogador, una mujer reta a su amante: no volverán a hacer el amor sino hasta que él venga a contarle un nuevo jardín de la ciudad. El problema es que no hay más jardines en Mogador.</strong></p><p><strong>Por Alberto Ruy Sánchez, autor de <em>La mano del fuego</em> y reconocido como Oficial de la Orden de las Artes y de las Letras por el gobierno de Francia.</strong></p><p><strong>Cuando el deseo echa raíces en el cuerpo, la vida adquiere su sentido más intenso en la búsqueda de ese paraíso que es el cuerpo de la amada.</strong></p><p>En el puerto amurallado de <strong>Mogador</strong>, la ciudad del deseo, una mujer cansada de las crecientes muestras de insensibilidad de su amante decide imponerle un reto: sólo volverán a hacer el amor cada vez que él venga a contarle un nuevo jardín de la ciudad. El problema es que en Mogador no hay más jardines. Él tendrá que descubrirlos donde no son evidentes y le estará prohibido inventarlos. Tendrá que educar de nuevo sus sentidos.</p><p>A través del descubrimiento pausado de los jardines secretos, tal vez él se convierta para ella en un mejor amante. <strong>Shajrazad</strong> al revés, en su voz se entrelazan la naturaleza y el deseo, la imaginación sensual y la materia.</p><p><strong>Lo que ha dicho la crítica:</strong></p><p>Mejor que un sueño, este libro es un viaje que realizamos sin movernos y que nunca termina. -Claude-Michel Cluny, <em>Le Figaro Litteraire</em>.</p><p>Mogador no es sólo ciudad, es también palabra, signo, señal, referente de sentido y para los sentidos. Esto hace que el narrador la describa como un espacio que acoge a otro y, dentro de éste, a otro más que le abre lugares a muchos más. -Olga Lucía Londono Palacio, <em>Revista Bitácora Urbano Territorial</em>.</p>...1566437Los jardines secretos de Mogador119119https://www.gandhi.com.mx/los-jardines-secretos-de-mogador-4/phttps://gandhi.vtexassets.com/arquivos/ids/1888286/e1823fd2-1243-46ed-9d3c-d992ad58c9af.jpg?v=638342125111730000InStockMXN99999DIEbook20079786071109194_W3siaWQiOiI0OGI2MjQ1Mi1jZmRmLTRmNGQtOTAzNC01ODg0ODcxNWY4ZTEiLCJsaXN0UHJpY2UiOjY5LCJkaXNjb3VudCI6MCwic2VsbGluZ1ByaWNlIjo2OSwiaW5jbHVkZXNUYXgiOnRydWUsInByaWNlVHlwZSI6IkFnZW5jeSIsImN1cnJlbmN5IjoiTVhOIiwiZnJvbSI6IjIwMjMtMTEtMDFUMDk6MDA6MDBaIiwicmVnaW9uIjoiTVgiLCJpc1ByZW9yZGVyIjpmYWxzZX1d9786071109194_<p><strong>En el puerto de Mogador, una mujer reta a su amante: no volverán a hacer el amor sino hasta que él venga a contarle un nuevo jardín de la ciudad. El problema es que no hay más jardines en Mogador.</strong></p><p><strong>Por Alberto Ruy Sánchez, autor de <em>La mano del fuego</em> y reconocido como Oficial de la Orden de las Artes y de las Letras por el gobierno de Francia.</strong></p><p><strong>Cuando el deseo echa raíces en el cuerpo, la vida adquiere su sentido más intenso en la búsqueda de ese paraíso que es el cuerpo de la amada.</strong></p><p>En el puerto amurallado de <strong>Mogador</strong>, la ciudad del deseo, una mujer cansada de las crecientes muestras de insensibilidad de su amante decide imponerle un reto: sólo volverán a hacer el amor cada vez que él venga a contarle un nuevo jardín de la ciudad. El problema es que en Mogador no hay más jardines. Él tendrá que descubrirlos donde no son evidentes y le estará prohibido inventarlos. Tendrá que educar de nuevo sus sentidos.</p><p>A través del descubrimiento pausado de los jardines secretos, tal vez él se convierta para ella en un mejor amante. <strong>Shajrazad</strong> al revés, en su voz se entrelazan la naturaleza y el deseo, la imaginación sensual y la materia.</p><p><strong>Lo que ha dicho la crítica:</strong></p><p>Mejor que un sueño, este libro es un viaje que realizamos sin movernos y que nunca termina. -Claude-Michel Cluny, <em>Le Figaro Litteraire</em>.</p><p>Mogador no es sólo ciudad, es también palabra, signo, señal, referente de sentido y para los sentidos. Esto hace que el narrador la describa como un espacio que acoge a otro y, dentro de éste, a otro más que le abre lugares a muchos más. -Olga Lucía Londono Palacio, <em>Revista Bitácora Urbano Territorial</em>.</p>...9786071109194_Penguin Random House Grupo Editorial Méxicoafc87b30-56f5-3e5e-9e4e-db1f9390262e_9786071109194;9786071109194_9786071109194Alberto RuyEspañolMéxicohttps://getbook.kobo.com/koboid-prod-public/randomhousemondadori-epub-8a1d437b-117d-4efb-8882-dd94334c3b2d.epub2007-08-31T00:00:00+00:00Penguin Random House Grupo Editorial México