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1245224Material de construcciónhttps://www.gandhi.com.mx/material-de-construccion/phttps://gandhi.vtexassets.com/arquivos/ids/296565/212b93e9-79a8-40c4-b563-98cb9d195d46.jpg?v=638334143421000000299299MXNRANDOM HOUSEInStock/Ebooks/1236341Material de construcción299299https://www.gandhi.com.mx/material-de-construccion/phttps://gandhi.vtexassets.com/arquivos/ids/296565/212b93e9-79a8-40c4-b563-98cb9d195d46.jpg?v=638334143421000000InStockMXN99999DIEbook20239788439741534_W3siaWQiOiIwODhmZDJkMi1hZDNlLTQ5MDgtYTM1Yi1mMWEyMzQzMjM5MjciLCJsaXN0UHJpY2UiOjI5OSwiZGlzY291bnQiOjAsInNlbGxpbmdQcmljZSI6Mjk5LCJpbmNsdWRlc1RheCI6dHJ1ZSwicHJpY2VUeXBlIjoiQWdlbmN5IiwiY3VycmVuY3kiOiJNWE4iLCJmcm9tIjoiMjAyNC0xMC0wMlQxMjowMDowMFoiLCJyZWdpb24iOiJNWCIsImlzUHJlb3JkZXIiOmZhbHNlfV0=9788439741534_<p><strong>Una poética implacable contra el dolor, una mirada al mundo que redefine el pasado, un modo de entender la literatura fuera de la norma.</strong><br /><strong>Pol Guasch</strong></p><p>En esta novela hay veranos, cigarrillos, piscinas, hospitales, caballos, azulejos, cemento, arena, cartas, plantas, fuego, vacaciones, amores, mentiras, verdades, vergüenzas... y también alcohol, que lo impregna todo, estropeándolo y deformándolo. Porque el padre es alcohólico. Y ella, la hija de un alcohólico. Pero ¿qué más hay detrás de ese hombre que vendía materiales de construcción y fabricaba muebles reciclando palés? A pesar de haber vivido en la misma casa durante muchos años, padre e hija apenas tienen trato. No se hablan ni se tocan, pero las miradas, los olores y los sonidos les sirven de vínculo. Y el silencio, eso que no se quiere y no se puede decir, es más un campo de batalla que una fortaleza.</p><p>En su primera novela, Eider Rodríguez ha recogido los fragmentos de un padre para reconstruir, desde diferentes perspectivas y con un estilo brutal y descarnado, el relato de una familia, de una época y de un lugar, sacando a la luz los cauces subterráneos por los que circulan el amor y la vida dentro de los estrechos márgenes del entorno familiar.</p><p><strong>La crítica ha dicho:</strong><br />La prosa de Eider Rodríguez, deslumbrante y afilada, nos ayuda a imaginar, pensar y sentir nuestra propia relación con la violencia no desde la denuncia moral o la ideología, sino desde espacios afectivos de incomodidad e incertidumbre.<br />Edurne Portela</p><p>Una prosa inteligente, precisa, sin concesiones.<br />Kirmen Uribe</p><p>Una maravilla. Una carta al padre, honesta y dolorosa, a corazón abierto. Una excavación y una construcción escrita con mucha inteligencia y valentía.<br />Sara Mesa</p><p>La literatura sirve para desentrañar y comprender, y <em>Material de construcción</em>, escrito desde una honestidad incondicional, responde a ese objetivo desde el convencimiento de que algunas cosas solo se pueden entender si se escriben.<br />Natxo Velez, EITB Radio Televisión Pública Vasca</p><p>Eider Rodríguez vuelve con una obra que resultará ser una marca de agua nueva e importante tanto en su trayectoria como en la memoria de sus lectores. Se trata de un libro intenso, profundo y al mismo tiempo valiente, de una honestidad salvaje. Literatura con letra mayúscula, urgente y necesaria. Desconcertará, turbará y conmoverá a quien lo lea.<br />Harkaitz Cano</p><p>Un hermoso trabajo literario que llevará al lector a esa zona brumosa situada entre la desesperación y el recuerdo. Escritura contenida y calibrada. Un estilo excepcional. Es conmovedor presenciar de qué manera influyó la muerte del padre en la protagonista. Un desnudo psicológico profundo. Quizá algunos lectores definan este libro como la protagonista define a su padre: salado y agrio. Sin lugar a dudas, una obra maestra.<br />111 Akademia</p><p>Este libro es un ejercicio de memoria, de duelo, y al mismo tiempo una carta de amor.<br />Amaia Álvarez</p><p>Un libro que genera estupor.<br />Mikel Asurmendi</p>...(*_*)9788439741534_<p><strong>Una</strong> <strong>poética implacable contra</strong> <strong>el dolor,</strong> <strong>una</strong> <strong>mirada al</strong> <strong>mundo que redefine</strong> <strong>el</strong> <strong>pasado, un modo de</strong> <strong>entender la</strong> <strong>literatura</strong> <strong>fuera de la</strong> <strong>norma.</strong><br /><strong>Pol Guasch</strong></p><p>En esta novela hay veranos, cigarrillos, piscinas, hospitales, caballos, azulejos, cemento, arena, cartas, plantas, fuego, vacaciones, amores, mentiras, verdades, vergüenzas... y también alcohol, que lo impregna todo, estropeándolo y deformándolo. Porque el padre es alcohólico. Y ella, la hija de un alcohólico. Pero ¿qué más hay detrás de ese hombre que vendía materiales de construcción y fabricaba muebles reciclando palés? A pesar de haber vivido en la misma casa durante muchos años, padre e hija apenas tienen trato. No se hablan ni se tocan, pero las miradas, los olores y los sonidos les sirven de vínculo. Y el silencio, eso que no se quiere y no se puede decir, es más un campo de batalla que una fortaleza.</p><p>En su primera novela, Eider Rodríguez ha recogido los fragmentos de un padre para reconstruir, desde diferentes perspectivas y con un estilo brutal y descarnado, el relato de una familia, de una época y de un lugar, sacando a la luz los cauces subterráneos por los que circulan el amor y la vida dentro de los estrechos márgenes del entorno familiar.</p><p><strong>La</strong> <strong>crítica</strong> <strong>ha</strong> <strong>dicho</strong> <strong>:</strong><br />Una novela que deslumbra, que se pregunta cuánto tiene la familia de refugio y cuánto de presidio. Con un estilo fino y directo es de esas lecturas que permanecen. Miguel Ángel Oeste</p><p>Un crudo viaje a la verdad. Un afilado y brillante despliegue, sin trampas ni concesiones emocionales, a través del dolor de haber crecido admirando en la distancia, casi como una notaria, a ese padre borracho. Noelia Ramírez, <em>El País</em></p><p>Una maravilla. Una carta al padre, honesta y dolorosa, a corazón abierto. Una excavación y una construcción escrita con mucha inteligencia y valentía. Sara Mesa</p><p>Heredera de su inteligencia narrativa y con una sensibilidad suprema, es capaz de mostrar los matices y los pliegues del dolor para cerrar una obra hermosa y estremecedora. Ascensión Rivas, <em>El Cultural</em></p><p>Una realidad que, lejos de pensarla para seguir escondiéndose, Rodríguez la destapa sin miedo para llegar a entenderla. Y lo hace a través de un material de construcción valiosísimo: la literatura y la intimidad. Ana Tenías, <em>elDiario.es</em></p><p>La prosa de Eider Rodríguez, deslumbrante y afilada, nos ayuda a imaginar, pensar y sentir nuestra propia relación con la violencia no desde la denuncia moral o la ideología, sino desde espacios afectivos de incomodidad e incertidumbre. Edurne Portela</p><p>Eider Rodríguez parte de un género tan definido como la obra de duelo para alejarse de ella y adentrarse en la indagación en torno al lenguaje. [] Material de construcción, hecha precisamente de materiales diversos y dispersos, es la respuesta a esta idea, a esa voluntad de salir de la literatura más solipsista y de concebir la narración de la experiencia en términos colectivos. Rodríguez dialoga así con [Elvira] Navarro pero también con Rivera Garza. Anna María Iglesia, Revista Abril</p><p>Una prosa inteligente, precisa, sin concesiones. Kirmen Uribe</p><p>El éxito es tener el valor -y, sobre todo, la habilidad- para escribir como escribe Eider Rodríguez. Literatura es su libro. Escribir es su libro. Éxito es haberlo escrito. Costará olvidarlo y guardarlo. Marta Orriols</p><p>Un libro intenso, profundo y al mismo tiempo valiente, de una honestidad salvaje. Literatura con letra mayúscula, urgente y necesaria. Desconcertará, turbará y conmoverá a quien lo lea. Harkaitz Cano</p>...9788439741534_Penguin Random House Grupo Editorial España(*_*)9788439741534_RANDOM HOUSElibro_electonico_384fece6-8304-3562-ac70-9fdd2031dad0_9788439741534;9788439741534_9788439741534Eider RodríguezEspañolMéxicoRANDOM HOUSEhttps://getbook.kobo.com/koboid-prod-public/randomhousemondadori-epub-e7b4cccf-043d-4100-8f5e-ccc6043d78ab.epub2023-02-16T00:00:00+00:00