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De mi cuerpo putrefacto,

las flores nacerán;

y yo estoy en ellas:

y eso es la eternidad.

Edvar Munch (pintor)

"Memorias del subsuelo" es la novela (la comedia) humana. Soberbia obra del escritor ruso Fiódor Dostoievski. Vio la luz en los inicios del año 1864. Es una "METAMORFOSIS total (sí, en mayúsculas). No en vano se la cataloga como la obra que abre la puerta a lo que, en arte y filosofía, se denomina "existencialismo". Desde la primera línea, el narrador en primera persona nos anonada; dice:

"SOY UN ENFERMO, un ignominioso. Soy un tipo insípido. Creo que sufro del hígado. Pero no sé, en absoluto, nada sobre mi enfermedad. Tampoco me es posible afirmar, con toda seguridad, aquel lugar donde siento dolor."

El narrador de 1ra persona hace que el lector se sumerja, desde la primera línea, en las entrañas del personaje. Puede tratarse de un protagonista (más bien, antagonista) repulsivo, pero nos llama la atención ver la extensión de su alma y le seguimos. Una curiosidad nos mueve a saber más de este hombre anodino.

Los críticos coinciden en afirmar que esta obra más allá de leerse como un instructivo para transformarse en insecto, o ver el insecto (kafkiano) que mora al interior de todo ser de carne y hueso es un periplo por el subsuelo, sólo comparable a la travesía realizada por el Dante Alighieri en las regiones más recónditas del inferno un lugar que existe en la psique humana, en su alma y quizá no en otra parte.

Sin hacer "spoiler" del libro, digamos que este subsuelo compendia el sentir y pensar de un hombre nauseabundo, en una atmosfera de desmoralización (y consternación) remarcada por una situación personal muy singular. Los temas de Dostoievski aparecen aquí enmascarados: el amor (en mascara), la soledad (en mascara), la locura (en mascara), el miedo en máscara y la muerte (la enmascarada)

Se trata nada más, y nada menos que de un monólogo letal, venenoso, escrito por el autor de obras opulentas como "Crimen y castigo", "El jugador" o "Los hermanos Karamazov", donde se da rienda suelta a analizar la psique humana.

La novela se divide en dos partes.

1- SUBSUELO: monólogo de un tipo que nunca dirá su nombre; es la cháchara confusa y brillante que expone el cómo llegó a una circunstancia de apatía y depresión.

2- A PROPÓSITO DEL AGUANIEVE: esta parte nos recuerda a Leopold Bloom, el personaje del Ulises de James Joyce. Se supone que el narrador cuenta un episodio de su vida pasada, habla de Liza y de Apolo (un criado) pero pero en el capítulo VIII quedamos abrumados. Y no digamos nada más sobre esta "novelita".

Obviamente, este libro no está dirigido a quienes buscan la lectura para distraerse. No. No. Este libro está hecho para almas profundas, para lectores capaces (y sedientos) de indagar en los abismos más profundos de la condición humana, donde sólo autores como Dante y Dostoievski han sido capaces de trasegar. Es una lectura que requiere concentración, entrega y relectura. Sólo así se puede entender lo que, en el fondo, quiere decir el protagonista: antihéroe paria en San Petersburgo que, letra a letra, va moldeando sus pensamientos, su memoria su subsuelo mediante una narrativa que (antes de lanzar respuestas) nos deja inundados de preguntas, sobre todo en la 2da lectura, y en la 2da parte.

Esta edición cuenta con estampillas y pinturas de Edvar Munch, a blanco y negro, mismos colores del subsuelo al que asistimos.

Sean estas palabras hipócritas lectores una motivación para descubrir la faceta más dantesca del Dostoievski.

-El -Quijote Literario (D. Donatti)

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Memorias del subsuelo

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