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2243357No me tapes el solhttps://www.gandhi.com.mx/no-me-tapes-el-sol/phttps://gandhi.vtexassets.com/arquivos/ids/1893544/59f15f8f-f9c0-4f7d-91f1-e56cfedbb12d.jpg?v=638494247433430000https://gandhi.vtexassets.com/arquivos/ids/6770906/9786075691350.jpg?v=638720529642900000https://gandhi.vtexassets.com/arquivos/ids/6829503/9786075691350.jpg?v=638742052876230000https://gandhi.vtexassets.com/arquivos/ids/6833341/9786075691350.jpg?v=638742822321870000https://gandhi.vtexassets.com/arquivos/ids/6833414/9786075691350.jpg?v=638742822398200000369369MXNArielInStock/Libros/No ficción//Libros/<p>¿Por qué tanto ensañamiento con el cinismo? Porque el cínico cometió el terrible pecado de señalar al idealismo con el dedo y gritar: ¡El rey va desnudo!. Desde entonces, los maestros de la filosofía los ignoran, los silencian, los tergiversan, los caricaturizan o directamente los descalifican para que su mensaje quede oculto. Platón defendió la existencia de un modelo eterno, perfecto e inmaterial de hombre al que debemos someternos. Pero Diógenes se ríe de esta teoría y busca por las calles de Atenas, con una linterna en pleno día, ese hombre ideal. Platón define al ser humano como un animal de dos pies y sin plumas, y los académicos que lo escuchan admiran su sabiduría. Mientras tanto Diógenes sale a la calle, toma un gallo, le quita las plumas, lo tira al suelo de la elitista escuela y le dice a Platón: Aquí tienes a tu hombre. Este se niega a debatir con Diógenes y lo trata siempre de loco. A partir de ese momento, los idealistas siguen la actitud del maestro.</p><p><i>No me tapes el sol</i> busca actualizar la filosofía cínica como salvavidas para subsistir con libertad, cordura y dignidad en un mundo pospandemia que parece navegar a la deriva.</p>2065929No me tapes el sol369369https://www.gandhi.com.mx/no-me-tapes-el-sol/phttps://gandhi.vtexassets.com/arquivos/ids/1893544/59f15f8f-f9c0-4f7d-91f1-e56cfedbb12d.jpg?v=638494247433430000https://gandhi.vtexassets.com/arquivos/ids/6770906/9786075691350.jpg?v=638720529642900000https://gandhi.vtexassets.com/arquivos/ids/6829503/9786075691350.jpg?v=638742052876230000https://gandhi.vtexassets.com/arquivos/ids/6833341/9786075691350.jpg?v=638742822321870000https://gandhi.vtexassets.com/arquivos/ids/6833414/9786075691350.jpg?v=638742822398200000InStockMXN10FITapa blanda1a Edición20219786075691350_<p>¿Por qué tanto ensañamiento con el cinismo? Porque el cínico cometió el terrible pecado de señalar al idealismo con el dedo y gritar: ¡El rey va desnudo!. Desde entonces, los maestros de la filosofía los ignoran, los silencian, los tergiversan, los caricaturizan o directamente los descalifican para que su mensaje quede oculto. Platón defendió la existencia de un modelo eterno, perfecto e inmaterial de hombre al que debemos someternos. Pero Diógenes se ríe de esta teoría y busca por las calles de Atenas, con una linterna en pleno día, ese hombre ideal. Platón define al ser humano como un animal de dos pies y sin plumas, y los académicos que lo escuchan admiran su sabiduría. Mientras tanto Diógenes sale a la calle, toma un gallo, le quita las plumas, lo tira al suelo de la elitista escuela y le dice a Platón: Aquí tienes a tu hombre. Este se niega a debatir con Diógenes y lo trata siempre de loco. A partir de ese momento, los idealistas siguen la actitud del maestro.</p><p><i>No me tapes el sol</i> busca actualizar la filosofía cínica como salvavidas para subsistir con libertad, cordura y dignidad en un mundo pospandemia que parece navegar a la deriva.</p>9786075691350_Ariel9786075691350_9786075691350150.0000x230.0000x14.0000Eduardo InfanteEspañolMéxico2021-09-14T00:00:00+00:00240150.0000230.0000260.000014.0000Ariel