pstrongLas minucias, errores, abusos, injusticias, se entierran en el olvido cuando hay acontecimientos tan variados y vertiginosos como lo que ocurren en una revolución y muchos actos heroicos corren la misma suerte, aunque hayan servido de palanca al salto de la historia./strong/ppstrongEn esta novela Sergio Ramírez (Premio Cervantes 2017) coloca al lector ante ese salto y le da elementos para juzgarlo./strong/ppAntes que nada, espero que nunca te vayas a burlar del final que tuvo Alirio Martinica, un hombre escabroso, es cierto, muy dado a sus fatuidades, pero que tuvo su calvario, y todo aquel que tiene un calvario merece que se le guarde compasión./ppstrongSergio Ramírez/strong/ppstrongNicaragua, 1979./strong Ante la inminente caída de la dictadura somocista, Alirio Martinica trata de huir por mar. Es aprehendido por jóvenes combatientes del Frente Sandinista y llevado a juicio popular, acusado de participar, directa o indirectamente, en acciones criminales del régimen de Somoza, de quien llegó a ser secretario privado, hombre todopoderoso en las sombras, hasta que hacia 1976 lo echaron del círculo íntimo en medio de confusas circunstancias./ppAnte sus jueces, todo un pueblo reunido en asamblea al aire libre, que con sus aplausos o su silencio dictaminará libertad o paredón, Alirio expondrá las razones por las que debe perdonársele; quizá cuente que cuando joven anhelaba para su país una revolución sin sangre, y que ya siendo funcionario de Somoza escondió en su casa a uno de sus amigos de facultad, el después comandante sandinista Ignacio Corral, pese a los terribles riesgos./p
https://www.gandhi.com.mx/noche-tibia-4008573082Noche tibiapstrongLas minucias, errores, abusos, injusticias, se entierran en el olvido cuando hay acontecimientos tan variados y vertiginosos como lo que ocurren en una revolución y muchos actos heroicos corren la misma suerte, aunque hayan servido de palanca al salto de la historia./strong/ppstrongEn esta novela Sergio Ramírez (Premio Cervantes 2017) coloca al lector ante ese salto y le da elementos para juzgarlo./strong/ppAntes que nada, espero que nunca te vayas a burlar del final que tuvo Alirio Martinica, un hombre escabroso, es cierto, muy dado a sus fatuidades, pero que tuvo su calvario, y todo aquel que tiene un calvario merece que se le guarde compasión./ppstrongSergio Ramírez/strong/ppstrongNicaragua, 1979./strong Ante la inminente caída de la dictadura somocista, Alirio Martinica trata de huir por mar. Es aprehendido por jóvenes combatientes del Frente Sandinista y llevado a juicio popular, acusado de participar, directa o indirectamente, en acciones criminales del régimen de Somoza, de quien llegó a ser secretario privado, hombre todopoderoso en las sombras, hasta que hacia 1976 lo echaron del círculo íntimo en medio de confusas circunstancias./ppAnte sus jueces, todo un pueblo reunido en asamblea al aire libre, que con sus aplausos o su silencio dictaminará libertad o paredón, Alirio expondrá las razones por las que debe perdonársele; quizá cuente que cuando joven anhelaba para su país una revolución sin sangre, y que ya siendo funcionario de Somoza escondió en su casa a uno de sus amigos de facultad, el después comandante sandinista Ignacio Corral, pese a los terribles riesgos./phttps://kbimages1-a.akamaihd.net/Images/e5754093-6822-47f0-b19d-7c7d58bd8cfa/300/300/False/image.jpg99instock999900000https://www.gandhi.com.mx/media/catalog/product/2022-07-28T15:28:08+0000FIC000000Federico ReyesEbookFederico ReyesEbookFIC000000