Y un día que fui a Tarleton a cortarme el pelo me encontré a un tal Bill Knowles, un antiguo compañero de Harvard, muy simpático. Había formado parte de la división de la Guardia Nacional que nos había precedido en el campamento; a última hora se había pasado a la aviación y se había quedado en Tarleton. —Me alegro de verte, Andy —dijo con excesiva seriedad—. Te pasaré toda la información que tengo antes de irme a Texas. Sabes, en realidad aquí sólo hay tres chicas... Me interesaba el asunto: era algo místico que sólo hubiese tres chicas. —... y ahora mismo vas a conocer a una.
https://www.gandhi.com.mx/primero-de-mayo3380245Primero de mayo<p>Y un día que fui a Tarleton a cortarme el pelo me encontré a un tal Bill Knowles, un antiguo compañero de Harvard, muy simpático. Había formado parte de la división de la Guardia Nacional que nos había precedido en el campamento; a última hora se había pasado a la aviación y se había quedado en Tarleton. —Me alegro de verte, Andy —dijo con excesiva seriedad—. Te pasaré toda la información que tengo antes de irme a Texas. Sabes, en realidad aquí sólo hay tres chicas... Me interesaba el asunto: era algo místico que sólo hubiese tres chicas. —... y ahora mismo vas a conocer a una.</p>https://kbimages1-a.akamaihd.net/Images/5079adf5-8f88-4716-bd20-d6494d51ab7d/300/300/False/image.jpg119instock11911900000https://www.gandhi.com.mx/media/catalog/product/2022-04-11T19:59:17+0000FIC004000F. ScottAudiolibroFIC004000