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530473SHANZHAI. EL ARTE DE LA FALSIFICACION Y LA DECONSTRUCCION EN CHINAhttps://www.gandhi.com.mx/shanzhai-el-arte-de-la-falsificacion-y-la-deconstruccion-en-china/phttps://gandhi.vtexassets.com/arquivos/ids/4044825/9789871622504.jpg?v=638429168026530000MXNCaja negraOutOfStock/Libros/Selecto//Libros/La idea de original está estrechamente entrelazada con la de verdad, y la verdad es una técnica cultural que atenta contra el cambio por medio de la exclusión y la trascendencia. Los chinos aplican otra técnica cultural, que opera con la inclusión y la inmanencia. Solo en el terreno de esta última es posible relacionarse con las copias y las reproducciones de manera libre y productiva. Shanzhai es un neologismo chino que refiere a la apropiación de una forma o una idea, desestimando su estatus de originalidad. Un shanzhai es un fake, una copia pirata, una parodia. Aplicado en un principio a las falsificaciones de productos electrónicos y marcas de ropa, este concepto hoy abarca todos los terrenos de la vida en China: hay arquitectura shanzhai, comida shanzhai, diputados shanzhai y hasta estrellas del espectáculo shanzhai. En tanto su atractivo radica precisamente en la variación funcional e ingeniosa, son mucho más que meras falsificaciones baratas. No pretenden engañar a nadie. Su capacidad de innovación, que es innegable, no se define por el genio o la creación ex nihilo, sino por ser parte de un proceso anónimo y continuado de combinación y mutación. A partir de la elaboración de este y de otros conceptos presentes en la larga tradición del arte chino así como en el budismo o el taoísmo, el teórico cultural Byung-Chul Han nos revela en este lúcido ensayo algunas claves para comprender los diferentes posicionamientos de Oriente y Occidente frente a problemáticas contemporáneas tales como las leyes de propiedad intelectual, la conservación patrimonial o la clonación. A la creencia occidental en la inmutabilidad y la permanencia de la sustancia, se corresponde una noción de autoría y originalidad: el ser es igual a sí mismo y por ello toda reproducción tiene algo de demoníaco, que destruye la identidad y la pureza primarias. El pensamiento chino, en cambio, es deconstructivo desde sus comienzos, prescinde de toda idea de ser y esencia. Frente a la identidad, reivindica la diferencia transformadora; frente al ser, el camino.529810SHANZHAI. EL ARTE DE LA FALSIFICACION Y LA DECONSTRUCCION EN CHINA210280https://www.gandhi.com.mx/shanzhai-el-arte-de-la-falsificacion-y-la-deconstruccion-en-china/phttps://gandhi.vtexassets.com/arquivos/ids/4044825/9789871622504.jpg?v=638429168026530000OutOfStockMXN0FITapa blanda1a Edición20169789871622504_La idea de original está estrechamente entrelazada con la de verdad, y la verdad es una técnica cultural que atenta contra el cambio por medio de la exclusión y la trascendencia. Los chinos aplican otra técnica cultural, que opera con la inclusión y la inmanencia. Solo en el terreno de esta última es posible relacionarse con las copias y las reproducciones de manera libre y productiva. Shanzhai es un neologismo chino que refiere a la apropiación de una forma o una idea, desestimando su estatus de originalidad. Un shanzhai es un fake, una copia pirata, una parodia. Aplicado en un principio a las falsificaciones de productos electrónicos y marcas de ropa, este concepto hoy abarca todos los terrenos de la vida en China: hay arquitectura shanzhai, comida shanzhai, diputados shanzhai y hasta estrellas del espectáculo shanzhai. En tanto su atractivo radica precisamente en la variación funcional e ingeniosa, son mucho más que meras falsificaciones baratas. No pretenden engañar a nadie. Su capacidad de innovación, que es innegable, no se define por el genio o la creación ex nihilo, sino por ser parte de un proceso anónimo y continuado de combinación y mutación. A partir de la elaboración de este y de otros conceptos presentes en la larga tradición del arte chino así como en el budismo o el taoísmo, el teórico cultural Byung-Chul Han nos revela en este lúcido ensayo algunas claves para comprender los diferentes posicionamientos de Oriente y Occidente frente a problemáticas contemporáneas tales como las leyes de propiedad intelectual, la conservación patrimonial o la clonación. A la creencia occidental en la inmutabilidad y la permanencia de la sustancia, se corresponde una noción de autoría y originalidad: el ser es igual a sí mismo y por ello toda reproducción tiene algo de demoníaco, que destruye la identidad y la pureza primarias. El pensamiento chino, en cambio, es deconstructivo desde sus comienzos, prescinde de toda idea de ser y esencia. Frente a la identidad, reivindica la diferencia transformadora; frente al ser, el camino.9789871622504_Caja negra9789871622504_9789871622504Byung-Chul HanEspañolArgentina96200.0000Caja negra