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452963Taller de taquimecanografíahttps://www.gandhi.com.mx/taller-de-taquimecanografia/phttps://gandhi.vtexassets.com/arquivos/ids/4049874/9786077534389.jpg?v=638542594877630000MXNTumbonaOutOfStock/Libros/Literatura y novelas//Libros/El taller de taquimecanografía se fundó en la primavera del 2004 como un experimento de creación colectiva. Aura estrada, Gabriela Jáuregui, Laureana Toledo Y Mónica de la Torre comenzaron un cadáver exquisito en varias rondas, tan abierto y proliferante como el medio que les servía de enlace: internet. No les interesaba definir procedimientos demasiado restrictivos, sino generar materiales que se encadenaran por hilos a veces secretos. El pretexto inicial fueron los muebles encontrados en la calle, los objetos urbanos dejados a su suerte en las ciudades donde residían: Nueva York, Los Ángeles, Londres y la Ciudad de México. El nombre del taller no es sólo un guiño a los estereotipos femeninos. Si antaño las mujeres tomaban diligentemente el dictado mientras la creación artística les estaba casi vedada, el taller de taquimecanografía le da un giro lúdico a esa tradición secretarial y asume una práctica casi anónima y maquinal, tan criptográfica como la taquigrafía que, de adolescentes, supuestamente se les inculcó como parte de su educación.452508Taller de taquimecanografía180240https://www.gandhi.com.mx/taller-de-taquimecanografia/phttps://gandhi.vtexassets.com/arquivos/ids/4049874/9786077534389.jpg?v=638542594877630000OutOfStockMXN0FITapa blanda1a Edición20119786077534389_El taller de taquimecanografía se fundó en la primavera del 2004 como un experimento de creación colectiva. Aura estrada, Gabriela Jáuregui, Laureana Toledo Y Mónica de la Torre comenzaron un cadáver exquisito en varias rondas, tan abierto y proliferante como el medio que les servía de enlace: internet. No les interesaba definir procedimientos demasiado restrictivos, sino generar materiales que se encadenaran por hilos a veces secretos. El pretexto inicial fueron los muebles encontrados en la calle, los objetos urbanos dejados a su suerte en las ciudades donde residían: Nueva York, Los Ángeles, Londres y la Ciudad de México. El nombre del taller no es sólo un guiño a los estereotipos femeninos. Si antaño las mujeres tomaban diligentemente el dictado mientras la creación artística les estaba casi vedada, el taller de taquimecanografía le da un giro lúdico a esa tradición secretarial y asume una práctica casi anónima y maquinal, tan criptográfica como la taquigrafía que, de adolescentes, supuestamente se les inculcó como parte de su educación.9786077534389_Tumbona9786077534389_9786077534389190.0000x250.0000x8.0000Aura EstradaEspañolMéxico2011-11-04T00:00:00+00:00132190.0000250.0000311.00008.0000Tumbona